La biotech española Eurofins Ingenasa se ha reinventado durante la pandemia por la Covid-19 y ha creado una nueva división de diagnóstico humano que ha desarrollado test rápidos para detectar anticuerpos 'made in Spain' con una sensibilidad del 94,6% frente a la baja fiabilidad de otras herramientas de diagnóstico de origen chino.
Así, esta empresa, que es una de las 11 firmas españolas de desarrollo y producción de soluciones de diagnóstico que el pasado mes de abril constituyeron una Task Force bajo la coordinación de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio) para colaborar con el Gobierno de España e impulsar el diagnóstico del COVID-19, ya es capaz de producir un millón de estos test al mes.
En dos meses, la compañía ha logrado desarrollar y validar ensayos clínicos que habitualmente requieren un tiempo de desarrollo de seis a nueve meses, además de realizar una importante inversión en equipos y recursos humanos para afrontar "su producción masiva, ante la creciente demanda de estas pruebas diagnósticas en todo el mundo", aseguran desde la biotech española.
En la actualidad, su capacidad de producción semanal es de 250.000 tests rápidos y de 500.000 tests ELISA, lo que le permite "garantizar el suministro incluso ante picos de demanda provocados por posibles rebrotes". De este modo, su objetivo es convertirse en un proveedor de "máxima calidad y confianza" para hospitales, clínicas privadas, centros de mayores y laboratorios.
Así, cuenta con herramientas diagnósticas de producción 100% española tanto para detectar la presencia del virus cuando una persona tiene síntomas de padecer coronavirus y determinar si está infectada en ese momento (pruebas PCR), como para detectar si una persona sin síntomas ha pasado la enfermedad (tests rápidos y ensayos ELISA), lo que vendrá determinado por la presencia de anticuerpos desarrollados por su propio sistema inmunológico, que significarán que esa persona está “vacunada de forma natural”, señala Belén Barreiro, directora general de Eurofins Ingenasa.
Esta biotech española ya cuenta con clientes en países como Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Ecuador, Colombia, e incluso China, que se han interesado por la adquisición de sus pruebas de diagnóstico para el Covid-19.
“Ingenasa se creó, curiosamente, para apoyar en la búsqueda de soluciones sanitarias a la epidemia de la peste porcina africana de 1981. Nuestra amplia experiencia en I+D en el ámbito del diagnóstico veterinario y alimentario nos hacía estar perfectamente preparados para hacer frente a esta alerta sanitaria, y hemos sido capaces de reorientar nuestras prioridades y centrar todos nuestros esfuerzos en el desarrollo de herramientas diagnósticas para la detección de este nuevo coronavirus. A ello se ha dedicado el 80% de nuestro personal investigador durante los dos meses más críticos de la pandemia”, explica Barreiro.
“Todos tenemos derecho, a título individual, a saber si hemos pasado la enfermedad y si tenemos anticuerpos, para eliminar la incertidumbre de poder ser foco de contagio. Y en entornos colectivos, como empresas o colegios, tener controlado el porcentaje de inmunizados nos ayudará a controlar una posible propagación, pues un repunte en este porcentaje nos estará indicando que el virus está en circulación, aunque no se haya producido ningún brote activo”, apunta la directora general de Eurofins Ingenasa, quien considera que los tests de anticuerpos son clave para la recuperación de la actividad presencial en empresas, instituciones y todo tipo de organizaciones.