La construcción tiene hambre de tecnología. El BIM (Business Information Managment) abre la puerta a la digitalización del sector, pero este es solo el punto de partida. La startup española Checktobuild ha logrado aprovechar esta información para, a partir de imágenes reales de la obra, identificar posibles desviaciones en tiempo récord y con una precisión de un centímetro.
Alejandro Ruiz siempre quiso ser emprendedor, pero su sueño no se estudiaba. Así que cursó Ingeniería de software para aprender a desarrollar tecnología y después hizo un máster de Project Manager en EAE Business School para obtener las claves de la gestión de proyectos. Su primera experiencia emprendedora, centrada en una app de centros hípicos, no funcionó; pero eso no le importó. En junio de 2019, tuvo la oportunidad de asistir a un curso de liderazgo en la Universidad de Berkeley. Y ahí se sembró la semilla de Checktobuid.
“Tenía un proyecto de drones en mente”, comenta Ruiz a INNOVADORES. En California conoció a un ingeniero brasileño que le habló del BIM, los planos de obra en modelos 3D. Aquello encajaba como un guante con la idea que le daba vueltas en la cabeza. ¿Era posible coger los diseños del arquitecto en 3D, fotografiar la obra con drones y comparar las imágenes? Al volver a España, ya no pudo dedicar su tiempo a otra cosa.
Ruiz quería crear una licencia software que evitase introducir nuevos procesos en un sector tradicional como la construcción. Diseñó su proceso tecnológico y fundó Checktobuild. ¿En qué consiste? Su sistema solo necesita las imágenes de la inspección de la obra (que pueden tomarse con drones o con una grúa). Entonces, la plataforma empieza a realizar su “magia”.
La fotografía genera un modelo 3D con su algoritmo y lo compara con el diseño BIM. Así es capaz de identificar posibles desviaciones y controlar el progreso del trabajo. En solo un par de horas (es un 75% más rápido que los métodos tradicionales), el cliente tiene los datos a su disposición para poder tomar decisiones con una precisión de “un centímetro”.
La startup ya ha participado con una prueba de concepto en un proyecto “muy significativo” de la constructora FCC. En 10 minutos, un dron tomó las imágenes de una gran obra en construcción. “En los resultados demostramos nuevamente nuestra precisión y detectamos un par de desviaciones que no tenían consideradas”, indica Ruiz. De hecho, esto ha desembocado en materializar su primera venta.
Checktobuild también ha demostrado la validez de su tecnología, que estará lista a principios de 2021, en una vivienda unifamiliar y un edificio de una urbanización. En el primer caso, existían dudas sobre si la estructura de la planta del sótano era la correcta. Su plataforma las despejó todas: uno de los pilares tenía un error de nueve centímetros. Como aún estaban a tiempo, pudieron readaptar la obra sin tener que cambiar el pilar.
Ruiz acaba de cerrar su primera ronda de inversión de 150.000 euros. “Lo hemos conseguido en menos de dos meses tras el confinamiento, somos una de las primeras startups españolas en lograrlo”. Su objetivo de cara al futuro es moverse a Estados Unidos, “es la puerta al mercado anglosajón y a Latinoamérica, además el entorno resulta más estable para las startups”.