No se ve ni se toca, pero se siente. Las llamadas cortinas de aire crean una barrera invisible para separar dos ambientes diferentes. Piense cuando entra a una tienda en verano y dentro se mantiene fresco. Pues en España, en concreto en Castellar del Vallès (Barcelona), se encuentra Airtecnics, uno de los reyes mundiales de estos sistemas de ventilación.
Apple, IKEA, Carrefour, Adidas, Nike, McDonald’s, Mango, Zara o Lego utilizan su tecnología en sus tiendas de todo el mundo. También han llegado a la Sagrada Familia o Disneyland. Y ahora, el próximo mes de octubre, lanzarán la cortina de aire capaz de eliminar virus del aire y de las superficies sin perjudicar a la salud.
La historia de Airtecnics arranca en 1986 cuando el emprendedor Jordi Oltra decide crear su empresa para vender ventiladores. Empieza importando marcas europeas para comercializarlas en el mercado nacional y, unos años después, se lanza a la producción propia de cortinas de aire para terceros. Esta tecnología destaca por su ahorro energético (y económico), reduciendo el coste de calefacción y refrigeración en más del 80%, mientras mantiene la climatización interior y el confort de las personas.
En 2002, la compañía catalana apuesta de lleno por esta línea de negocio y crea su propia marca. Contacta por aquel entonces con la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) para conocer mejor cómo se comporta el aire en las cortinas y empieza a ampliar la gama de productos y a desarrollar tecnología patentada.
¿Un ejemplo? En 2017 Airtecnics lanza una gama de cortinas de aire resultado de un proyecto CDTI. En este caso, la tecnología ejerce de barrera frente a insectos o, incluso, roedores. “No existía nada similar en el mercado”, destaca el ingeniero industrial Jordi Oltra, hijo del fundador, a INNOVADORES.
El sistema Fly Duo, por ejemplo, consiste en un doble jet con un plénum (espacio cerrado de aire) en medio. Así, el primer jet de aire lucha directamente contra la entrada externa de insectos y, si alguno consigue entrar, el segundo jet los guía hacia el plénum central para llevarlos finalmente hacia el exterior. “Esta gama se ha vendido en todo el mundo, por ejemplo, ha funcionado muy bien en Nigeria, Perú, Colombia, Jordania o Dubái”, destaca el subgerente y jefe del Departamento Técnico, Jordi Hierro.
La exportación ha sido y es la razón de ser de la compañía. Su amplio abanico de productos innovadores y personalizables (cuenta con más de 2.500 referencias estándar propias) ha llevado a Airtecnics a los rincones más recónditos del mundo como la Torre Eiffel, el Metro de Doha (Catar), el Hotel W de Dubái, la estructura Atomium de Bruselas, el Aeropuerto JKF de Nueva York, la fábrica de Pepsi en Yeda (Arabia Saudí), el Museo de Bob Marley en Kingston (Jamaica) o la planta de extracción de gas natural Yamal LNG en la Rusia siberiana.
Tras una investigación casi profética, en diciembre de 2019, la empresa catalana lanzó al mercado Wellisair, protegido bajo patente, capaz de eliminar virus y bacterias del aire y de las superficies en un radio de unos 60 metros cuadrados. Y entonces la realidad se impuso. “Tuvimos rotura de stock”, reconoce Hierro. “El producto ha tenido un impacto muy grande”. Por eso ahora la empresa trabaja en adaptar la tecnología a otros formatos. De hecho, en octubre planea lanzar una cortina de aire con esta función de eliminación de contaminantes.
Su solución, ideada por el doctor en Ingeniería Biomédica Pere Moragas, presenta dos ventajas claras frente a otros sistemas de desinfección. Por un lado, desinfecta todo el ambiente y las superficies sin necesidad de contacto. “Muchos purificadores se basan en filtros”, explica Hierro, “eso quiere decir que, si el aire no pasa por el aparato, no se limpia”. Sin embargo, Wellisair utiliza radicales hidroxilos que eliminan los virus y bacterias a través de un proceso de oxidación avanzada.
“Cuando salen los radicales, se produce una reacción en cadena que va desinfectando no solo el aire, también las superficies”, comenta. “Es el mismo proceso que hace la naturaleza en la troposfera para limpiar el aire, nosotros lo hemos imitado para el aire interior”.
La segunda gran ventaja es que es inocuo para el ser humano. “A diferencia del ozono o la luz ultravioleta, que no pueden utilizarse con personas dentro, nuestra tecnología no es nociva porque las personas y los animales tenemos un sistema antioxidante que nos protege de la oxidación que provocan radicales, pero los virus y las bacterias no tienen este mecanismo”.
Y llega la pregunta del millón: ¿puede utilizarse Wellisair frente al coronavirus? “Según los resultados obtenidos en virus con estructuras similares al Covid-19 como el Syncytial Virus (RSV), el dispositivo ofrece un resultado de eliminación esperado de entre el 92 y el 99%”, dicen desde la empresa. Pero el resultado no será seguro hasta noviembre, cuando Airtecnics haga un ensayo de la tecnología en un laboratorio independiente. De momento, se ha utilizado en hospitales de China, Vietnam, Tailandia o Corea del Sur.