La hibridación, el uso de motores eléctricos y de cero emisiones no solo afecta al sector de la automoción. También la industria náutica se está “poniendo las pilas” para conseguir soluciones de alta eficiencia energética y reducir las emisiones tanto de gases contaminantes como acústicas. En Noruega, se fletó el primer barco pesquero eléctrico, el Selfa Arctic AS y en la navegación recreativa y deportiva se han conseguido grandes avances hacia la sostenibilidad.
Pero el Ortze, va un paso más allá. Se trata de un viejo pesquero guipuzcoano que después de faenar 15 años en alta mar ha decidido hacerse un “restylling” para convertirse en el primer buque eléctrico-híbrido ‘made in Spain’.
El pesquero Ortze, empleado como buque escuela por el Instituto Náutico Blas de Lezo de Pasaia (Gipuzkoa), ha sido objeto de una profunda transformación para reconvertirse en un “barco ecológico”. Con sus 20 metros de eslora, es un buque de propulsión híbrida. Es decir, tiene la posibilidad de navegar -o permanecer en puerto- con motor eléctrico, de combustión o con ambos sistemas al mismo tiempo.
El grupo tecnológico Ingeteam ha sido el responsable de esta transformación. Su viejo motor diésel ha sido sustituido por un motor eléctrico (con dos grupos de baterías de litio-ion) y un motor diésel auxiliar. Su “nuevo corazón verde” se compone de un motor eléctrico (con 500 kW de potencia y 1800 rpm de velocidad que accionará la hélice propulsora principal), un sistema de almacenamiento de energía eléctrica (compuesto por dos grupos de baterías de litio-ion con una capacidad de 100 kWh cada uno) y un grupo generación diésel auxiliar de 325 kVA de potencia.
De esta forma el Ortze puede navegar hasta 12 millas mar adentro en modo eléctrico puro con “emisiones cero” cuando requiera poca velocidad – para entradas y salidas de puerto o en espacios protegidos medioambientalmente – o emplear cuando lo requiera el nuevo motor diésel.
En el modo híbrido, “la potencia eléctrica requerida podrá ser suministrada tanto desde los grupos de baterías como desde el grupo de generación diésel auxiliar, que puede ser utilizado también para recargar las baterías a bordo, garantizando una cantidad de energía almacenada en las mismas tal que permita un retorno seguro a puerto” señalan desde la página web del proyecto.
El buque “reciclado” consume una cuarta parte menos de energía y reduce sus emisiones en un 25%. Además, sus motores eléctricos permiten una navegación silenciosa con lo que se elimina la contaminación acústica propia de los viejos pesqueros.
En sus instalaciones de Zamudio (Bizkaia), Ingeteam ha desarrollado los convertidores de electrónica de potencia y los sistemas de control que propulsan al nuevo buque escuela, incluyendo la gestión del sistema de almacenamiento de baterías y la gestión inteligente de la energía a bordo. En la fábrica de Beasain (Gipuzkoa), ha producido un nuevo motor eléctrico de imanes permanentes de alta eficiencia energética, compacto, y de baja emisión de ruido acústico, mediante el cual se acciona la hélice propulsión del barco.