Pocos han escapado de la inesperada bofetada del coronavirus. Zas, zas… y de la noche a la mañana, el trabajo ubicuo, la flexibilidad de las fábricas o la automatización de las líneas productivas han pasado a ser asignatura obligatoria para cualquier negocio. Eso sí, los que habían emprendido el camino de la digitalización, estaban mejor preparados para el cambio.
"La Covid ha sacado a relucir lo que hacíamos muy bien y nos ha echado a la cara lo que hacíamos mal". El CEO de Sothis, Raúl Martínez, lo tiene claro: "Hemos utilizado la tecnología para sobrevivir y ahora tenemos que asumir que esa tecnología nos va a ayudar a crecer".
Si de algo sabe esta empresa española es, precisamente, de tecnología. Proveedora de soluciones integrales, cubre desde la planta de producción hasta las áreas de negocio del cliente de la mano de fabricantes como IBM, Microsoft, HPe, Siemens o SAP. Nacida en 2008, hoy emplea a casi 900 personas, llega a 300 países y tiene una facturación de 83 millones de euros. Además, está participada al 100% por Angels, la sociedad de inversión impulsada por Juan Roig, presidente de Mercadona.
Desde 2017, Sothis ha virado el foco hacia los clientes. "Nos hemos organizado internamente por sectores", explica Martínez a INNOVADORES. "Para ayudar a nuestros clientes a evolucionar en la digitalización, la clave es conocerlos mucho mejor, con las características y necesidades de cada sector". Sothis es una integradora de grandes partners que desarrollan software, pero por sí solo no es suficiente. "La diferencia que buscábamos era generar esa conexión entre la potencia, la robustez y las garantías de un software y un hardware de primer nivel con las necesidades más agiles y dinámicas de las compañías".
Los sectores donde más conocimiento trasversal acumula esta firma son de lo más variado: química, farma, construcción, alimentario o sanidad. "Aunque la tecnología es trasversal, lo que es diferente es la aplicación", dice el CEO. "Todos necesitan un ERP, pero el ERP de una empresa química tiene una configuración distinta a una de agroalimentación". La base del software es la misma, pero el lenguaje, la criticidad y algunos aspectos son distintos. "Al final lo que buscamos es quitar esa idea de que la tecnología es un fin en sí mismo, sino un medio para que cada empresa consiga lo que quiere".
Y aquí entra en el debate la Covid como acelerador de la digitalización. "Nos hemos dado cuenta de que la tecnología nos puede ayudar a ser muchísimo más flexibles y ágiles", subraya. Martínez cree que ha habido un incremento de necesidades que se vinculan a la tecnología. "Esos procesos ya han venido para quedarse".
El problema es que se adoptaron sin un plan, por eso el reto actual es "gobernar" el cambio. Una misión que, a su juicio, corresponde al CIO, quien "no solo debe encargarse de dar herramientas tecnológicas a la empresa, sino de alinear los procesos". En definitiva, se trata de gestión del cambio. "La resistencia de las personas al cambio es la clave del éxito de los proyectos y, aunque la Covid ha hecho una concienciación acelerada, el CIO cada vez tiene un papel más relevante como líder del cambio".
Nuevas necesidades
Entre esas nuevas necesidades que se han impuesto, Martínez destaca la flexibilidad de las líneas de producción. "La máquina es algo fijo que no entiende de elasticidad, pero con el software puedes acoplar las paradas para el cambio de productos o reorientar tu fabricación en diferentes fábricas de forma que puedas mover recursos". El gemelo digital se erige como solución para aportar flexibilidad a una instalación que, a primera vista, puede parecer muy lineal.
Otra urgencia de las empresas industriales durante la pandemia viene de los problemas de calidad o de seguridad provocados por los incrementos de volumen en la producción. El CEO de Sothis apunta a las soluciones MOM para garantizar la trazabilidad en sectores tan críticos como el alimentario. "Además, alimenta de datos en tiempo real al modelo digital y permite encadenar una planificación de la gestión de los recursos".
Esta ola de digitalización ha llegado hasta el ERP. "Las empresas se están dando cuenta de que tener un core de gestión de dato único centrado en el ERP les permite optimizar toda la utilización de recursos, más allá de lo puramente financiero", manifiesta. Se refiere a la gestión, por ejemplo, de los recursos humanos, la gestión de la tesorería o los temas relacionados con calidad. "Nos permite tener control del dato de manera integral y eso en momentos de incertidumbre es clave".
Y, en una época donde los ataques se han cebado con saña, la ciberseguridad no podía pasar por alto. "Nuestro planteamiento está muy enfocado a la parte preventiva", apunta Martínez. "El camino de la ciberseguridad empieza siempre por la principal puerta de entrada para cualquier compañía, que son las personas". Por eso, para el directivo, la formación y concienciación del equipo humano son lo más importante. Y adelanta: "La ciberseguridad va a estar ya siempre en el día a día de las empresas".