En España se hacen a diario más de 100.000 pruebas de PCR. Es, dicen los expertos, una de las mejores vías –junto con la higiene de manos, la mascarilla y la distancia social– para combatir la expansión de la Covid-19. Una prueba certera que confirma la presencia del ARN del coronavirus casi en el 100% de los casos. Pero es compleja, lenta, costosa y molesta para mucha gente.
En la Universidad de Toronto (Canadá) han diseñado un nuevo sistema que permite conocer si un paciente se ha visto afectado por la Covid-19 en tan solo cinco minutos, con un coste muy inferior y de una manera nada invasiva.
Se trata de un dispositivo, de aspecto similar a un termómetro, que identifica los antígenos del paciente. El dispositivo se coloca en la boca para recoger a través de una sonda, restos de saliva del paciente. En la sonda los investigadores han depositado anticuerpos del SARS-CoV-2.
Si en la muestra de saliva recogida hay virus, los anticuerpos reconocerán al “agresor” y se unirán a él. “Este sencillo evento de unión electroquímica crea una señal distinta que se recibe a través de un aparato de medición que está conectado a la sonda de detección”, explican desde la Universidad de Toronto.
"Nuestra prueba de saliva es simple y rápida", explica Jagotamoy Das, investigadora senior de la Facultad de Farmacia. "Después de obtener la muestra de saliva y tras un proceso de incubación de cinco minutos, podemos detectar si usted tiene el virus o no".
Aunque la prueba no ha conseguido el 100% de efectividad como la del PCR, este nuevo sistema es mucho más barato y rápido. “Y actualmente es necesario realizar pruebas rápidas para poder controlar a la población de una manera más rentable y menos invasiva”, señala Surath Gomis, doctora en ingeniería eléctrica e informática de la Universidad de Toronto.
El equipo comenzó a trabajar en el sensor hace dos años con el objetivo de detectar biomarcadores para enfermedades como la insuficiencia cardíaca y el cáncer, pero se centró en el diagnóstico de la Covid-19 desde principios de año, cuando llegó la primera embestida de la pandemia.