La posibilidad de contraer la Covid-19 por tocar una puerta o una mesa que antes haya estado en contacto con un contagiado es mínima. Es lo que asegura un reciente estudio de la Universidad de Tufts (Massachusetts, EEUU) publicado en plataforma de 'preprints' medRxiv. Según el estudio “la transmisión por contacto juega un papel mínimo en la transmisión comunitaria SARS-CoV-2”, de apenas un cinco por 10.000.
Sigue siendo imprescindible mantener las medidas de higiene, el lavado de manos y la distancia social, para evitar el contacto con el virus, pero lo cierto es que lo más importante es proteger las mucosas orales y bucales, la auténtica puerta de acceso del SARS-CoV-2. De ahí la importancia de la mascarilla.
Científicos de la Universidad de Granada (UGR), en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Barcelona (UB), trabajan en un proyecto para reforzar esa zona de nuestro organismo y “ponérselo más difícil al virus”. El objetivo de este estudio es desarrollar aerosoles que imiten “en su composición química y estructural los lípidos de la piel, ya que estos últimos son más impermeables al coronavirus”, señalan desde la UGR. Lo que buscan es conseguir una nueva defensa anti-covid pensando ante todo en el personal sanitario, el más expuesto al contagio.
Es decir, buscan cómo reforzar (poner una segunda piel) a las mucosas para aumentar así su efecto barrera. Y es que las mucosas - las barreras que cubren la boca, faringe, bronquios, pulmones y sistema digestivo - son mucho más permeables a las infecciones que la piel. La epidermis cuenta con una “muralla protectora de defensa casi infranqueable” formada por unas bicapas lipídicas perfectamente estructuradas compuestas por lípidos que solo pueden atravesarse si se peoduce una herida. Es esa estructura la que la ciencia quiere ahora emular para proteger la zona alta del aparato respiratorio y el digestivo.
Claro está que esta técnica no proporcionará una protección completa “pero la disminución de la permeabilidad evitará parcialmente la penetración del virus a nivel sistémico y probablemente proporcionará una protección adicional a la de la mascarilla”, explica la profesora del departamento de Farmacia y Tecnología Farmacéutica Beatriz Clares Naveros.
“El impacto potencial sería enorme si toda la población pudiera protegerse a través de la mucosa nasal del SARS-CoV-2, incluso aunque fuera parcialmente. Hoy en día, la única protección contra la infección de la Covid-19 se basa en el uso de mascarillas. Este sistema podría proporcionar una protección extra”, señalan las autoras del estudio.