El suministro rápido y seguro de repuestos es fundamental para el buen funcionamiento de cualquier sistema industrial. Una parada no programada puede suponer pérdidas muy cuantiosas. La fabricación aditiva se ha convertido ya en una solución rápida, más económica y segura para conseguir los repuestos necesarios de una manera personalizada. El problema surge cuando hablamos de empresa o instalaciones ubicadas en alta mar donde el transporte de los repuestos impresos en 3D se hace más complicado y costoso.
La solución puede encontrarse en un servicio de impresión 3D móvil que permita “acercar la montaña a Mahoma”. Dos contenedores albergan la tecnología necesaria para que las empresas off shore también se beneficien in situ de las ventajas de la impresión bajo demanda que ofrece la fabricación aditiva.
Mobile Smart Factory ha diseñado una solución práctica para acercar todo el proceso de fabricación aditiva a cualquier lugar. El nuevo sistema permite fabricar los repuestos necesarios de metal, cerámica o polímero, cuándo y dónde lo necesite el cliente. Para las empresas que trabajan en alta mar puede significar un importante balón de oxígeno que agilice y flexibilice sus problemas de suministro.
Este nuevo sistema promete reducir los tiempos de inactividad y los costes logísticos del transporte de suministros además de asegurar la personalización del producto en lugar de tener que depender del stock.
Un proceso personalizado “in situ”
La tecnología necesaria para fabricar los repuestos viaja en el interior de dos contenedores. La unidad de control se aloja en el primero de ellos. Mide 6 metros de longitud y pesar 12 toneladas. Se emplea para el preprocesamiento y consta de una estación de trabajo para un ordenador, una impresora industrial de polímeros, un sistema de escaneo y un área de almacenamiento.
El segundo contenedor, de 12 m de longitud y 15 toneladas de peso, es la unidad de producción. Cuenta con un centro mecanizado de 6 ejes multiopcional de la firma METROM. “Basado en un concepto de cinemática paralela patentado, la máquina combina un módulo de fabricación aditiva de arco de alambre (WAAM) con una unidad de fresado y taladrado”, señalan desde la empresa. El proceso de soldadura y mecanizado se ejecuta como un programa NC basado en parámetros precalificados. El husillo principal de la máquina está en el centro lo que permite mecanizar piezas de gran tamaño.
Mobile Smart Factory puede ofrecer así un sistema totalmente personalizado: “desde la configuración y la producción hasta la implementación en la operación diaria”. Con la impresión 3D “en la puerta de casa” las empresas off shore pueden optimizar la gestión de las piezas de repuesto y desarrollar nuevas estrategias operativas o nuevos modelos de negocio.