La consolidación de la industria 4.0 ha llegado para transformar el mundo industrial y con ella la manera en la que se gestiona la información en las fábricas. Las nuevas tecnologías tienen la clave de la competitividad que deberá poseer cualquier compañía del sector alimentario para afrontar imprevistos y amenazas en un mundo complejo, adaptarse a una sociedad en constante cambio, minimizar errores y maximizar resultados. Solo una industria digitalizada y segura será competitiva.
La nube, el análisis avanzado de datos, el IoT, la inteligencia artificial, la automatización de procesos, el gemelo digital, los sistemas MOM, un ERP integrado y conectado con proveedores y clientes y la ciberseguridad, junto con nuevas tecnologías disruptivas, serán la llave del éxito y elementos cada vez más comunes al hablar de resiliencia y sostenibilidad empresarial. Sin embargo, la tecnología por la tecnología ya no es suficiente, ni un elemento diferenciador: es necesario aplicarle el factor humano y un conocimiento profundo del negocio para sacarle el máximo partido.
Los fabricantes necesitan cada vez más control sobre sus datos para tomar mejores decisiones y ser capaces de reaccionar con agilidad a las demandas del mercado. Unificar la gestión empresarial e industrial, desplegando soluciones de tecnología puntera bajo un marco de pensamiento crítico basado en los procesos de negocio, es la clave para mejorar la eficiencia operativa del sector alimentario.
Seguridad, trazabilidad y omnicanalidad
Desde Sothis, compañía líder especializada en el desarrollo e implantación de soluciones integradas, gestión industrial y gestión empresarial en varios sectores, especialmente, el alimentario, consideran necesario el acceso de las empresas a las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías para desarrollar proyectos de fabricación avanzada e inteligente y de integración de la cadena de suministro que brinden el desarrollo y despliegue de la excelencia operacional y la eficiencia en el uso de los recursos, dos requisitos esenciales para las fábricas inteligentes del futuro.
“Los patrones de consumo han cambiado para siempre”, apunta Samuel Alonso, Portfolio Development Manager Digital Industries en Sothis. “El acelerón de las compras digitales en los últimos meses, la demanda de productos frescos y especialmente de información – ‘de la granja a la mesa’: bienestar animal, emisiones de CO2, etc. –, además de un marco regulatorio que siempre ha sido muy exigente, pero que hoy lo es más, hace necesario refinar el control de las empresas sobre el dato”.
Por esta razón, uno los grandes retos del sector hoy es mejorar la eficiencia de sus fábricas, el nivel de automatización de la información que se introduce en sus sistemas, optimizar el trabajo de los colaboradores y garantizar la calidad de todos sus productos. Y es aquí donde las nuevas tecnologías y los sistemas de gestión industrial suponen una ventaja indiscutible en tanto que ayudan a automatizar y controlar mejor todos los procesos, a precisar la comunicación entre colaboradores a pie de planta y entre departamentos de calidad, además de garantizar cumplimiento de niveles y normativas que se exigen.
Igualmente importante es mejorar la eficiencia de los procesos empresariales y la integración en la cadena logística fuera de los ámbitos de la empresa, con soluciones como los ERP, la automatización de procesos que aportan poco valor a través de la tecnología RPA o la inteligencia artificial.
Según Alonso, “la tecnología es una necesidad estratégica para las empresas del sector alimentario ya que su uso será fundamental para alcanzar la trazabilidad y la eficiencia en cualquier proceso. Sin ella, es muy difícil competir hoy con el nivel de agilidad y flexibilidad que exige el mercado, satisfaciendo unas necesidades nutricionales del cliente final cada vez más complejas que afectan tanto a los procesos de innovación, como a los logísticos. Pensemos por ejemplo en la producción de nuevas líneas de productos veganos, en el cuidado que hemos de poner en cuanto a los alérgenos e intolerancias, etc.”.
De la seguridad a la ciberseguridad alimentaria
En la otra cara de la moneda de la digitalización nos encontramos una superficie de exposición a ciberataques cada vez más extensa. No es de extrañar que, en este contexto, la consultora Forrester pronostique que hasta el 40% de los líderes relacionados con el área de la privacidad y la seguridad reporten directamente al CEO en 2021, frente al 23% de 2019, por el creciente impacto directo de estas áreas sobre el negocio.
El auge del IoT a gran escala y la mayor conectividad abren la puerta a vulnerabilidades ante las que hay que estar preparado de manera proactiva y preventiva. Hablar de seguridad alimentaria hoy es hablar necesariamente de ciberseguridad, para impedir que las cadenas de suministro sean más vulnerables y evitar potenciales amenazas tan sensibles como contaminaciones, cambios en recetas o fórmulas en la elaboración de productos.
“La ciberseguridad debe ser un elemento transversal a lo largo de toda la cadena y procesos de la fábrica”, señala Alonso. “En Sothis, respondemos a los grandes retos de una manera integral. Por ejemplo, en el caso de la dispersión de los centros de obtención de materias primas, integrando y estandarizando la gestión del dato a lo largo de todas las sedes, dotando a la empresa de un sistema robusto, gobernado y seguro”.
Un gran conocimiento del sector, las capacidades tecnológicas de sus procesos, la figura de acompañamiento que ejercen y un planteamiento que responde tanto a las necesidades del presente como a las del largo plazo, ha permitido a la consultora tecnológica Sothis consolidarse en el sector de la alimentación con la adjudicación de importantes contratos por parte de clientes como Mercadona, Grupo Jorge, Covap, Bollo, Embutidos Martínez, Belros, Foodiverse o Importaco.