La transición energética es uno de los grandes vectores de innovación de nuestro tiempo. Este proceso queda delimitado en un contexto marcado por el cambio climático, con sus efectos económicos, sociales y culturales, y la digitalización de la economía donde la pandemia ha ejercido de acicate.
La Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) celebró el 8 de julio una nueva jornada dedicada a los diez retos de I+D+I de 2021 que versó sobre la energía y que canalizó el conocimiento de investigadores y empresas de primer nivel.
Tal y como indicaron desde el Servicio de apoyo al emprendimiento y la Innovación de la Universidad Carlos III de Madrid, "se nos presenta un tema muy de actualidad relativo a los fondos europeos, tanto de recuperación como del ámbito de la I+D+i, pero también en nuestro día a día como usuarios y consumidores responsables".
En la validación del reto han colaborado expertos de ocho grupos de investigación de la UC3M, tanto del ámbito de la ingeniería eléctrica, como energética y la espacial, así como del derecho y la economía, entre otros.
También se ha contado con seis startups del Parque Científico de la UCM3 que innovan en este reto. Se trata de Ketter Batteries, Polar Developmets, Heatconv, Power Smart Control, Axter Aerospace e Ienai Space.
La mesa evidenció que la irrupción de las tecnologías disruptivas en el proceso de digitalización e innovación de los nuevos sistemas energéticos será clave en el futuro y que el factor humano no será ajeno en este proceso y jugará un papel determinante para el éxito de la transición energética.
En la mesa de investigadores participaron Mónica Alonso, del grupo Redes y Sistemas de Energía Eléctrica; Jesús Marcos Gamero, del grupo Sociología del Cambio Climático y Desarrollo Sostenible y Jesús Gómez, del grupo Ingeniería de Sistemas Energéticos.
La aportación de los investigadores
La investigadora Mónica Alonso puso el acento en la gran revolución que está sufriendo el sistema eléctrico con la integración de las energías renovables y los sistemas aplicados para mejorar la eficiencia. Alonso ahondó en el que será una de las piedras angulares de la transición energética: la ciberseguridad.
"La evolución de las smart grids a redes inteligentes abren nuevas puertas a los atacantes. Nos hemos de proteger en múltiples frentes; la red de comunicación, los dispositivos más vulnerables y nuestros sistemas de control", afirma la investigadora. En esta línea, aseguró que la energía debe ser "verde, inteligente e intercambiable pero también segura".
Empresas y usuarios han de remar en la misma dirección para lograr la ansiada energía 'verde' con un uso más sostenible y concienciado de la misma. Precisamente, facilitar la transición energética de la industria pesada, como la minería o la industria asfáltica, es uno de los objetivos de la labor desarrollada por Jesús Gómez.
El investigador explicó su trabajo para integrar la energía termosolar en esta industria y contribuir a un menor consumo de combustibles fósiles y menos emisiones de efecto invernadero".
"Una planta asfáltica consume al año la misma energía que 8.000 viviendas. Nuestro proyecto prima la energía termosolar en aras de una industria pesada más sostenible", matizó Gómez.
Por su parte, la visión desde la sociología la aportó Jesús Marcos Gamero quien destacó que "cualquier debate sobre la energía debe realizarse en el contexto del cambio climático".
La pandemia, ingeniería social disruptiva
"Hay que analizar cómo vamos a conseguir que cada vez surjan más comunidades de autoconsumo y que puedan integrar proyectos de energía verde que permitan superar la pobreza energética y fomenten la cohesión social", aseveró el sociólogo.
En esta línea, la pandemia se ha convertido en "un programa de ingeniería social disruptor que ahora podemos aprovechar para trasladar esa experiencia al fenómeno del cambio climático".
En este punto, conocer cómo el conocimiento de la esfera investigadora se transfiere a la empresa privada es determinante, porque son también las grandes corporaciones energéticas, junto a pymes y startups las que tendrán que afrontar el reto de lograr una energía "verde, inteligente e intercambiable" en los próximos años.
La mesa de empresas evidenció el esfuerzo de la esfera privada por integrar las energías renovables en esa transición hacia la nueva energía del futuro que empieza por construir un presente sólido.
La voz de las empresas
Francisco Javier Martín, 5G Tech Manager en Elewit con una dilatada experiencia en la gestión de proyectos de I+D+i de Red Eléctrica Española, explicó que la compañía aportará el 75% del total de la inversión de su plan estratégico 2021-2027 a impulsar la transición energética, lo que supone 3.300 millones de euros.
"Para esta integración masiva de renovables necesitamos reforzar las infraestructuras eléctricas y, para conseguirlo, lo haremos a través de la digitalización, proceso que no es nuevo, pero ahora el motor de cambio es que a esa digitalización se unen tecnologías disruptivas que nos harán avanzar en la usabilidad del dato", afirmó Martín.
Por su parte, Javier Asperilla, director de operaciones de Heatconv, startup apoyada por el Parque Científico UC3M, aportó la visión de las empresas de nueva creación con base tecnológica en esta materia.
"Somos una startup de nueva creación pero cumplimos con los tres conceptos de la jornada; verde, inteligente e intercambiable", indicó Asperilla.
En Europa, según explicó el experto, las pérdidas en instalaciones fotovoltaicas en forma de calor residual son un problema. "Cada año se quedan sin utilizar 100 TW/h de energía solar limpia que entrañan unas pérdidas de hasta 6.000 millones de euros para esta industria".
Su tecnología viene a corregir esta deficiencia. "Trabajamos con un pequeño prototipo aplicado a la parte trasera del panel solar que aprovecha gran parte de ese calor, alarga su vida útil y optimiza el aprovechamiento energético", recalcó Asperilla.
Por otra parte, el CEO de Gas&Go, Santiago Garrido, puso sobre la mesa uno de los obstáculos que deben sortear estas empresas para afrontar con éxito la transición energética: la gravosa fiscalidad que asumen no favorece su desarrollo.
"Europa debe desarrollar en los próximos años una fiscalidad equilibrada, justa y correcta porque sin ella esa transición será muy complicada", aportó Garrido.
Precisamente, ese marco normativo fiscal menos dañino, es el que Gas&Go necesita para asegurar el éxito de uno de sus últimos proyectos más prometedores.
"Se trata de un proyecto que va a generar "25 plantas de biometano inyectado a la red durante los próximos años y que generará un TW/h de gas renovable que se va a poder utilizar tanto en la industria como en el transporte", indicó Garrido.
Una nueva cultura 'verde'
Las múltiples perspectivas de la temática sobre energía verde, inteligente e intercambiable confluyeron en la parte final de la jornada durante el debate. Investigadores y empresas sostuvieron que el nuevo paradigma 'verde' ha comenzado a calar en la sociedad, tanto en la parte de los usuarios y consumidores, como entre las grandes corporaciones, pymes y startups.
"Cada uno pueda aportar su granito de arena. Los usuarios, con un comportamiento responsable y concienciado con el planeta, y las corporaciones, como Red Eléctrica de España, apostando en ocasiones por proyectos que no son rentables económicamente, como nuestra detección de fugas, pero que sí son valiosos desde un punto de vista social", indicó Francisco Javier Martín de Elewit.
Sin embargo, en el tránsito hacia la nueva energía, todavía quedan obstáculos por sortear. Junto a la gravosa fiscalidad que apuntaba Santiago Garrido, el investigador Jesús Gómez añadió la complejidad para involucrar a algunos fabricantes.
"En la actualidad es difícil vencer la resistencia de los fabricantes de la industria pesada como la minería o la industria asfáltica. Es muy difícil llegar a la fiabilidad y capacidad de trabajo que exigen, a pesar de toda la concienciación individual", manifestó Gómez.
Cerró la jornada desde la organización Virgilio Díaz, y dio las gracias a la Comunidad de Madrid y a los fondos FEDER "cuya cofinanciación nos permite conceptualizar, organizar y desarrollar el contenido de este evento".
Además, anunció que el próximo reto tendrá lugar en septiembre dentro de la Semana Europea de la Movilidad, en el que se abordará cómo la intermodalidad marca el camino hacia la movilidad.