“La adopción de tecnologías disruptivas entre las empresas de nuestro país es poco relevante: tan solo el 19% están digitalizadas. Es necesario un cambio para que ese proceso de transformación, que se ha denominado la 4ª revolución industrial, se acelere”. De esta forma, Felipe Romero, presidente de la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE), ha dado paso a la presentación de la Plataforma Tecnológica Española de Tecnologías Disruptivas (Disruptive).
La puesta en marcha de esta iniciativa responde al propósito de “crear un espacio donde todos los agentes del sistema nos hagamos entender y las empresas comprendan cómo las tecnologías digitales pueden ayudarles en su desarrollo económico”. Una premisa que ya forma parte de las estrategias de las grandes compañías, “pero que todavía no han asumido las pymes”, manifiesta Romero.
Disruptive surge tras la puesta en marcha en 2019 de APTEFORMA, la plataforma online para la formación en tecnologías digitales. “No queremos solo divulgar conocimiento, por eso hemos creado un lugar de encuentro para todas las entidades interesadas en contribuir a la digitalización de nuestro país”, ha explicado Soledad Díaz, directora gerente de APTE. “Hay trabajar todos juntos, algo que ahora con la pandemia es más importante que nunca”.
Más trabajo conjunto
Para concretar el proyecto, Díaz ha enumerado los objetivos de esta nueva plataforma. Entre ellos figuran promover el conocimiento y la divulgación, detectar barreras para la aplicación de las nuevas tecnologías digitales, analizar la demanda de perfiles profesionales o promocionar foros de localización de talento.
Junto a ellos, el fomento de la cooperación público-privada es uno de los retos más acuciantes. Esta plataforma puede convertirse en un nexo entre “los investigadores públicos, que no saben cómo transferir sus conocimientos; y la empresa, que no sabe de esa capacidad”, ha expresado Enrique Playán, director general de la Agencia Estatal de Investigación.
“Las plataformas son un elemento fundamental y único en Europa, porque estructuran estas tecnologías digitales disruptivas, dinamizan y dan difusión a la oferta tecnológica a las empresas”, ha continuado Playán. Un papel que también ha resaltado Mª Ángeles Ferre, responsable Programas Temáticos Científicos-Técnicos de la Agencia Estatal de Investigación, quien no ha dudado en afirmar que “constituyen un papel fundamental en la interacción entre la ciencia y la empresa”.
Mario Mahr, responsable de innovación e industria en AMETIC, ha llamado la atención sobre la importancia de mejorar el sistema de innovación de la I+D+i y de crear esquemas de gobernanza que coordinen a todos los actores, pero también sobre la urgencia de maximizar resultados. “Durante mucho tiempo se ha priorizado la obtención de fondos y ahora toca pasar a otra fase: poner las investigaciones en práctica”.
Una aportación que comparte Montse Guardia, directora general de Alastria, quien defiende que “desde la plataforma han de canalizarse todas esas tecnologías disruptivas, como el blockchain, y que acaben en un producto muy claro para las pymes. Lo que requiere realizar un acompañamiento desde el talento y la cultura, pero también desde la metodología”.
A lo que Guillermo Gil, miembro del comité gestor de PTE PLANETIC, ha añadido que “el auténtico valor está en cómo se ensamblan las tecnologías en los procesos de negocio, productos y servicios de las organizaciones. Hay que fomentar más la interacción transversal entre quienes tienen los problemas y los que ofrecen las soluciones”.
Diego Porras, investigador de la Plataforma de Tecnologías Cuánticas del CSIC, manifiesta el interés de su sector porque sus conocimientos se transfieren al mundo de la empresa. No deja pasar la oportunidad para mencionar las barreras para que esto no suceda tanto como desearían: “las fuentes de financiación o los procesos de contratación de personal son muy lentos”.
Porras también echa en falta mayor comunicación entre el sector público y el privado. “En la empresa tienen un conocimiento muy superficial de las tecnologías disruptivas y en cómo les pueden ayudar. Por eso es importante que haya foros e incluso evangelización de algunas soluciones para dar a conocer las bondades de sus tecnologías”.
Por su parte, Joseba Bilbatua, coordinador PTE MANU-KET ha aportado un punto de vista diferente al debate. “Disruptive es una oportunidad para afrontar no solo los retos que se nos presentan en la adopción de tecnologías digitales. Pero también –añade– los relacionados con la escasez de talento o cambios de modelos de negocio vinculados a la economía circular y la preservación del medioambiente”.
La plataforma Disruptive se ha creado para paliar todas estas carencias del ecosistema innovador. Para lograrlo han creado un sistema de gobernanza en el que desde APTE trabajarán con todos los implicados en cuatro ámbitos de actuación: conocimiento y divulgación, liderazgo empresarial, detección de talento e internacionalización. Ya han recibido 200 solicitudes.