El número de denuncias por personas desaparecidas en España superó las 26.000 en 2022, una cifra que no ha variado demasiado en los últimos años, según el último informe del Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES), dependiente del Ministerio del Interior.
Aunque la mayoría de estas desapariciones –algo más del 90%– se producen de forma voluntaria, el resto no, y las primeras 48 horas de búsqueda son fundamentales para localizarlas en buen estado, especialmente cuando sufren algún deterioro cognitivo o tienen alguna discapacidad.
Para entender cómo el tiempo juega en contra en este tipo de situaciones, SOSDesaparecidos ofrece un dato adicional: el 46% de los mayores de 70 años que se pierden en España padecen la enfermedad de Alzheimer. En muchos casos, fallecen antes de ser localizados, a pesar de que la mayoría se encontraban a sólo tres o cuatro kilómetros de su residencia o del lugar donde fueron vistas por última vez.
Una situación que se repite cuando las desapariciones se producen durante catástrofes naturales o sufren algún accidente durante la práctica de determinados deportes, se desorientan y no pueden informar de su situación.
En Galicia, donde el número de personas extraviadas cada año supera las 700, disponen a partir de ahora de un sistema, DroneFinder, que ayudará a reducir el tiempo de localización.
Utiliza drones e inteligencia artificial y es fruto de la colaboración de la empresa Aeromedia, la multinacional Indra y el Instituto Tecnológico de Galicia (ITG), y promovido por la Axencia Galega de Innovación (GAIN).
“La Axencia Galega de Emerxencias (AXEGA) y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ya han testado las potencialidades de este sistema, y se irá incorporando, de forma paulatina, en las misiones de búsqueda”, confirma a D+I - EL ESPAÑOL el responsable de la Civil UAVs Initiative de Indra, Javier Contreras.
Vídeo, localizadores y avisos a emergencias
Lo que hace DroneFinder es analizar en tiempo real grandes volúmenes de imágenes, tanto RGB como térmicas, que recoge la cámara de vídeo dual integrada en los drones. El sistema también puede encontrar a una persona, en el caso de que esta lleve un dispositivo con localizador, como un reloj o un teléfono móvil. Y, de forma paralela, avisar directamente a los equipos de emergencia.
De diseñar el hardware y el software se ha encargado Aeromedia. Esto incluye, por una parte, el desarrollo de un avión de despegue vertical con más de dos horas de autonomía, una cámara de altas prestaciones con funciones de seguimiento de objetos y un detector de dispositivos localizadores. Además, también han creado una app que sirve para gestionar estos dispositivos y una aplicación para Android que registra los movimientos del personal que se despliega en la búsqueda para así saber qué zonas ya han sido recorridas.
“Aeromedia también ha realizado más de 40 horas de grabaciones en vídeo de simulaciones en la búsqueda de personas desaparecidas en todo tipo de escenarios (arbolado, matorral, zona rocosa, agua, lluvia, niebla, etc.) para entrenar al algoritmo de detección por vídeo”, explica a este medio, César Ortega, director del área de emergencia de esta empresa especializada en servicios de búsqueda de personas.
Del desarrollo de este algoritmo se ha encargado, por su parte, el centro tecnológico ITG. Para ello han empleado una tecnología que permite procesar y analizar en tiempo real, sin intervención humana y de día y de noche, las imágenes, tanto RGB como térmicas, procedentes de las cámaras integradas en los drones.
Se trata de “algoritmos de IA que multiplican el volumen de imágenes analizadas en un corto espacio de tiempo, incrementando las posibilidades de localización de los desaparecidos al proporcionar también su geoposicionamiento. Una información clave que también se envía en tiempo real a los equipos de emergencias”, asevera Sonia González Vázquez, responsable de visión artificial en ITG.
Antes de iniciar su despliegue, se realizaron once misiones de localización y búsqueda para comprobar la efectividad de todo el sistema, que proporciona recursos para buscar y localizar a personas, bien mediante la comunicación del dron, con un localizador integrado en un dispositivo personal; o bien analizando el vídeo que captan las cámaras del propio dron.
Seguimiento en tiempo real
La integración de toda esa información y su interconexión es posible gracias a una infraestructura, desarrollada por Indra, que permite el acceso inmediato a información relevante para responder a la emergencia.
“Tanto el 112, como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado y el resto de actores involucrados, disponen, centralizados en un único punto, de los datos recogidos tanto en el proceso de investigación como por los sensores embarcados en los vehículos que se despliegan. Esto permite el seguimiento en tiempo real y que sean accesibles desde cualquier dispositivo conectado a internet”, describe Contreras.
De este modo, para cada operación que se realiza se dispone de información sobre las áreas ya sobrevoladas, el vídeo analizado por los algoritmos de inteligencia artificial, las zonas recorridas por los rastreadores y la posible ubicación de los desaparecidos.
“Además, el sistema recopila todas las operaciones realizadas en un repositorio centralizado, aportando pautas de comportamiento de la población y estadísticas que pueden ser muy útiles en futuras búsquedas”, añade el portavoz de Indra.
DroneFinder está plenamente operativo desde finales del año pasado y listo para iniciar su despliegue. En los próximos meses, se irá incorporando a las misiones de búsqueda que se lleven a cabo en la región, además de proporcionar datos valiosos para futuras operaciones que contribuyan a reducir el tiempo de localización y, así, aumente el número de historias de personas desaparecidas que acaben con un final feliz.