Era un secreto a voces y en la mañana de hoy se ha confirmado: IBM abrirá su propia región cloud en España. Desde hace varios años, y conforme todos sus rivales daban el paso, la única pregunta era cuando iba a suceder. Y la respuesta era igualmente conocida: en cuanto el Gigante Azul se garantizara un gran cliente que use esa infraestructura.
Pues bien, los astros se han alineado en este comienzo de curso, en el que CaixaBank ha aceptado el reto de ser el conejillo de indias de esta región cloud multizona de IBM (en nomenclatura de la firma). Tampoco es una sorpresa que esta entidad sea la primera en subirse a la nube de este fabricante: ambas compañías mantienen una importante alianza desde hace más de 50 años e incluso han colaborado para proyectos pioneros de inteligencia artificial a escala mundial.
Con todo lo anterior como telón de fondo, este movimiento tiene numerosas implicaciones para ambas empresas.
Empezando por CaixaBank, que sigue soportando -como la mayoría de bancos tradicionales- una importante parte de sus procesos de negocio en aplicaciones ‘legacy’, como los ‘mainframes’ de la propia IBM. Muchas de esas cargas de trabajo se moverán ahora a entornos de nube híbrida, rediseñándose y replanteándose en base a estándares modernos.
En esa dirección, el banco de José Ignacio Goirigolzarri ha lanzado un proyecto llamado CloudNow, con el que seguir profundizando en la adopción de la nube en sus aplicaciones más críticas. En el fondo de esta iniciativa, de nuevo la solución de IBM Cloud for Financial Services, que con esa presencia territorial y un calado normativo de relevancia evita los perennes temores a cualquier migración del sector financiero.
Por su parte, IBM da un paso imprescindible para seguir en la pugna por el mercado cloud en nuestro país... e incluso en Europa. No en vano, la empresa estadounidense contaba ya con regiones de su nube en Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Brasil, Canadá, Francia o Australia. Pero España no figuraba en la lista y la excusa que siempre se había esgrimido era la falta de ese gran cliente que quisiera dar el salto y que, a su vez, justificara la enorme inversión a realizar.
Dicha inversión, cuya cifra no ha sido facilitada por IBM, se materializa en al menos tres centros de datos en distintas localizaciones de la Comunidad de Madrid por motivos de seguridad, así como en el personal necesario ("cientos de empleos", según la versión de la multinacional) para su construcción, mantenimiento y soporte técnico.
Esta región cloud que inaugura IBM no sólo prestará servicio a CaixaBank, sino que está abierta a clientes de todo el continente y de cualquier sector de actividad. Igualmente, no sólo los servicios de cloud pública de la propia IBM se ofrecerán basándose en estas instalaciones, sino que también habrá una importante integración con las soluciones de nube híbrida de Red Hat, la empresa que IBM adquirió hace ya unos años.
Y por si fuera poco pastel, Kyndryl, la nueva empresa cotizada independiente que se creará tras la separación del negocio de servicios de infraestructura gestionada de IBM, será la que se ocupe de integrar el nuevo modelo de nube híbrida de CaixaBank. Un negocio redondo para la firma de Arvind Krishna que abre un melón clave en España ante el empuje que ya habían demostrado en el pasado Google, Microsoft o AWS.