El futuro del automóvil pasa necesariamente por su electrificación y digitalización. Ambas tendencias se vienen afianzando en los últimos años no sólo impulsadas por los desarrollos tecnológicos, también por la necesidad de ir hacia una movilidad más eficiente y sostenible derivada de la emergencia climática a la que está sometida hoy la Tierra.
Junto a los avances en el sector de la automoción y en cuestiones regulatorias, otra de las patas que sostiene este cambio en la movilidad es la de las infraestructuras.
Aunque hoy no llegan al 20% los coches conectados en España, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) estima que en 2030 este porcentaje se duplicará.
Para ese año, en Europa y Estados Unidos el 70% de los automóviles contará con conectividad total y en China serán el 100%, auguran desde PwC. Una conectividad que se desarrollará en tres ámbitos: entre los vehículos, con las redes e infraestructuras de transporte, y entre los ocupantes de los coches y el mundo exterior.
Y es aquí donde aparecen las ya denominadas ‘carreteras inteligentes’. Vías de comunicación con capacidades digitales que promuevan esas interacciones entre los operadores de infraestructuras viales, los usuarios y los coches conectados y autónomos.
De la 'nube' a la carretera
Entre los proyectos ya en marcha, figura el despliegue de la plataforma tecnológica Openvia Mobility en la autopista Ruta 27 de Costa Rica. La previsión es que la experiencia se traslade a Estados Unidos en 2022-2023 y más tarde también a España. (Openvia forma parte del Grupo Globalvia, empresa dedicada a la gestión de concesiones de infraestructuras, principalmente de carreteras y ferrocarriles).
La solución, en la nube y que sigue el modelo software as a service (SaaS), se ha desarrollado específicamente para gestionar diferentes servicios en movilidad por carretera. Para ello, han establecido una alianza con Salesforce e incluir las aplicaciones que permitan construir esas carreteras inteligentes.
“La integración de Salesforce y Openvia permite ampliar los canales de comunicación con el usuario de la plataforma, ofrecerle nuevos servicios en función de la situación en la que se encuentra en su trayecto y realizar un mejor seguimiento para que la experiencia de viaje sea algo excepcional”, explica a D+I el director de Sistemas e Innovación en Globalvia y director general de Openvia, Fernando Vallejo.
“Esto –detalla– permitirá que desde un dispositivo móvil sea posible, por ejemplo, pagar los peajes, gestionar el acceso a zonas de bajas emisiones o recibir información relacionada con el viaje”.
En el caso de los operadores de infraestructuras, “contarán con una solución cloud en constante evolución sin necesidad de actualizaciones tediosas, así como toda la potencia de servicios de datos, analítica e inteligencia artificial”, asegura Vallejo.
Gracias a ello, esta concesionaria proporcionará un mejor conocimiento del tráfico a los usuarios de la vía o, incluso, directamente a los coches conectados. Con esta información serán capaces de aumentar la eficiencia de los activos y, en consecuencia, mejorar la sostenibilidad de estas infraestructuras.
“A medio plazo, el objetivo es que el propio vehículo se convierta en un usuario más y podamos ‘hablar’ con él directamente. De esta forma, llevaremos nuestra relación con sus pasajeros a una nueva dimensión que promueva el uso del coche autónomo y conectado”, concluye Vallejo.