El sector turístico, motor económico de muchos países y regiones, enfrenta una suerte de tormenta perfecta; ideal para aquellos que la perciben como una oportunidad, nefasta para quienes aguardan desde la barrera. A las dificultades financieras que muchos negocios siguen afrontando desde la pandemia se une la necesidad de digitalizar sus procesos operativos y, lo que es más importante si cabe, de amoldarse a las nuevas exigencias de las generaciones que entran como consumidores de estos servicios.
Así ha quedado patente durante el reciente Tourism Innovation Summit 2022, la cita de referencia de esta industria en nuestro país. Una cita con más de 6.000 profesionales de todo el globo en la que la preocupación por cómo afrontar este cambio de tercio temporal y generacional desde los datos y la tecnología era un tema recurrente.
“La recuperación tras la crisis sanitaria no ha sido igual. Los viajes de ocio han sido mucho más fuertes que los viajes de negocios, y han recogido gran parte de las pérdidas. Pero también los viajes nacionales han sido los protagonistas frente a los internacionales, lo que ha repercutido en el rendimiento, la composición y la distribución de los viajeros en países como España, que hasta la pandemia dependían mucho de los viajeros internacionales”, ha destacado Wouter Geerts durante el evento, antes de advertir: "Estamos viendo una gran demanda hoy, pero esta podría suavizarse en 2023 ya que las preocupaciones sobre la economía, la inflación y los precios altos están teniendo un impacto en la toma de decisiones”.
Por su parte, Douglas Quinby ha puesto el acento en los cambios relacionados con el modo de gestionar las reservas, viviendo un aumento muy significativo en las realizadas a través del móvil y a última hora. Además, no debemos olvidar a los más jóvenes. Según Quinby, “el 58% de los viajeros de la generación Z y millennials dan mucha más importancia a las experiencias que a las cosas. Además, las redes sociales como TikTok e Instagram son sus herramientas para descubrir lugares y decidirse por un sitio u otro”.
En este sentido, Cristina Polo, de Phocuswright, ha destacado la necesidad de seguir trabajando para pasar de los viajes ‘contactless’ a viajes ‘frictionless’, es decir, que ofrecen una experiencia más sencilla y sin esfuerzo. Polo también ha aportado algunos insights sobre el cambio en el comportamiento de los viajeros europeos: en general los turistas europeos están preocupados por la sostenibilidad, pero muy pocos están dispuestos a pagar más por ello. Según un estudio de Lufthansa y Hopper, el 73% de los viajeros estaría dispuesto a pagar más por opciones más sostenibles, sin embargo, solo un 1% de los viajeros realmente lo pagó.
Compartir conocimiento y colaboración
Para alcanzar estas metas, la máxima que comienza a calar en el sector pasa por el intercambio de ideas innovadoras, la colaboración entre regiones y países y, por encima de todo, hacer que estos cambios lleguen a todos los negocios de la cadena de valor. También a las pymes.
En esa línea, Caroline Leboucher, General Manager de Atout France, la Agencia de Desarrollo Turístico de Francia, destacaba en TIS 2022 que “es necesario contar con unos objetivos claros. Por eso estamos trabajando en rankings o en dar a conocer las mejores prácticas para ayudar a las pymes de la industria a ser sostenibles“.
Por su parte Eleni Skarveli, directora de Visit Greece para Reino Unido e Irlanda, ha puesto el foco en el reto de involucrar a todos los actores de la industria en el despliegue de un nuevo modelo de turismo. “Hay muchas cosas que ya estamos haciendo, y lo que hemos visto es que no las compartimos, ni localmente ni a nivel internacional, lo que supone un freno”.
Misma opinión comparte Morena Diazzi, Directora general de Conocimiento, Investigación, Trabajo y Empresas de la región de Emilia Romagna (Italia), quien ponía el énfasis en la colaboración más allá del territorio para promocionar el turismo y provocar una recuperación más fuerte: “Europa necesita invertir más en la promoción de forma colaborativa. Somos destinos diferentes y muy atractivos, y es importante tener una política desde la Comisión Europea que cale a los y gobiernos nacionales, a las regiones y a los territorios".
De Europa al otro lado del Atlántico. La secretaria de desarrollo económico y turismo del municipio de Melgar, en Colombia, María del Pilar Rubio, ha compartido con los asistentes la reconversión de un destino que este año cumple 150 años de historia. “Mientras que el turismo no esté dentro de los planes de desarrollo de un territorio, no podremos hacerlo sostenible”, ha asegurado.
Sector en recuperación.
El sector turístico está en plena recuperación. Tras años de crecimiento sostenido, la pandemia por covid-19 supuso un parón para una industria que en 2019 llegó a representar el 10% del PIB mundial y el 13% en España. En plena escalada, y tras dos años marcados por restricciones a la movilidad y las mascarillas, el conflicto entre Ucrania y Rusia y la inflación suponen un nuevo bache para un mercado en plena transformación.