En los últimos años, el big data se ha convertido en una herramienta poderosa en sectores tan dispares como el marketing y la medicina, entre otros. En marketing, por ejemplo, se emplea para construir mensajes dirigidos a un público específico; mientras que en el campo de la salud se utiliza para predecir enfermedades y diseñar tratamientos personalizados; y en la gestión del tráfico de una ciudad para planificar rutas de transporte. 

Para analizar las últimas tendencias y el estado actual del big data, D+I ha organizado el encuentro ‘Entendiendo el poder del big data: de las musas al teatro’, que ha contado con la participación de representantes de Stratio, Bizum y BBVA AI Factory. 

Una mesa redonda en la que los tres ponentes han querido poner de manifiesto el potencial uso de los datos para extraer su valor para el negocio. “Estamos en un momento en el que hablar de la cparece desfasado. Ahora la tendencia es hablar de inteligencia artificial, de modelos fundacionales y de uso del lenguaje”, ha comenzado Marta Lamela Casanova, Data Senior Manager & Product Owner en BBVA AI Factory.  



Entendiendo el poder del Big data Video: Cristina Villarino , José Verdugo

Una perspectiva con la que ha estado de acuerdo Óscar Méndez Soto, CEO y socio fundador de Stratio, quien ha recalcado que “debemos aprender a no ser esclavos de las modas tecnológicas para ser más racionales”, en referencia a la evolución que se ha experimentado en los últimos años. “Antes se hablaba del almacenamiento del dato, ahora lo que importa es que esté gobernado desde la fuente al destino, crear modelos que permitan tener una visión más completa del dato”. 

Óscar Méndez Soto, CEO y socio fundador de Stratio. FOTO: Cristina Villarino.

El valor de los datos

Entre los empleos del big data, uno de los más recurrentes es el de la gestión de riesgos financieros. “Llevamos muchos años trabajando con datos y modelos analíticos, lo que nos permite no sólo lanzar notificaciones a nuestros usuarios sobre transferencias o movimiento en sus cuentas, también desarrollar avisos predictivos y advertir, por ejemplo, si se puede producir un descubierto”, explica Lamela Casanova, de BBVA AI Factory.

Cuando el cliente detecta que el uso que se hace de sus datos es para ofrecerle un servicio personalizado y ayudarle en su día a día, lo valora, como ocurre con la categorización de sus movimientos”, añade.



Marta Lamela Casanova, Data Senior Manager & Product Owner at BBVA AI Factory. FOTO: Cristina Villarino.

Por su parte, el directivo de Bizum, explicó que su modelo de negocio les permite, por un lado, incorporar modelos de otras fuentes [las entidades financieras con las que trabajan], a la vez que proporcionan a los bancos datos sobre sus clientes, “como los picos de uso que se producen a final de mes o cuando termina un partido de la Champion”, pone como ejemplo. “Bizum ha sido un buen campo de pruebas para que los bancos conozcan más datos de sus clientes y para qué utilizan este servicio”. 

Rodríguez Ferrer reconoce que en sus inicios no sabían quiénes y para qué utilizarían los clientes Bizum. Contra todo pronóstico, y gracias a la analítica de datos, “hemos detectado que donde más se menciona es en los chats de padres del colegio, con edades entre 40 y 45 años y con unos ingresos regulares, y no tango los más jóvenes”. Como curiosidad ha aportado que desde la pandemia han comprobado cómo su uso se ha extendido entre las personas más mayores, los seniors. 

Automatización y gestión en tiempo real

Asimismo, el CEO y fundador de Stratio, ha enumerado tres usos que, a su parecer, son los más relevantes en el sector financiero: “automatización de procesos, evitar el fraude y, sobre todo, hacer todo esto en tiempo real, porque si hay una anomalía hay que actuar cuando está ocurriendo para no crear una insatisfacción en el cliente”.

Sobre esta cuestión, Marta Lamela Casanova, Data Senior Manager & Product Owner de BBVA AI Factory, ha apuntado que “trabajar con el dato en tiempo real es un reto, pero hay que hacerlo en soluciones escalables y eficientes para no crear fricción con la operativa habitual”.



Fernando Rodríguez Ferrer, director de Desarrollo de Negocio de Bizum. FOTO: Cristina Villarino.

Méndez Soto ha reconocido que la cantidad de los datos es tan inmensa que ordenarla con personas es imposible, de ahí la necesidad de automatización, y de recurrir al concepto de data fabric: “detecto automáticamente los datos que tiene una organización desde el gobierno del dato, después a la virtualización para acceder a todos esos datos fusionados para, a continuación, recurrir a un modelo lógico para darles significado y traducirlo con vistas de negocio”. 

Todo ello cumpliendo con las regulaciones existentes y normativas que se aprobarán en los próximos meses, como la Ley de Servicios Digitales o la Data Act (Ley Europea de Datos). Un aspecto en los que los tres asistentes han estado de acuerdo, así como en la el reto actual que supone la captación y retención de talento.

“Los profesionales quieren evolucionar, ser creativos, y ofrecerles planes de formación que les ayuden a no quedarse obsoletos es esencial”, comentaba Lamela Casanova. A lo que Méndez Soto añadía que hoy “si tienes gente con mucho talento, pero la organización de la empresa es jerárquica y con una cultura de otro siglo, se van a ir”.