La relación entre la tecnología y el sector financiero siempre ha sido cercana, pero la democratización de los smartphones y la digitalización que se produjo como consecuencia de la pandemia, terminaron por estrecharla.
Tal es así que, según explica María Jesús Jiménez, Global Head of Digital Financial Services en NTT DATA, la tecnología ha impulsado la creación de un ecosistema de pagos y transferencias de dinero en mercados "en los que buena parte de su población no cuenta con una tarjeta bancaria y sigue manejando sus finanzas con papel y lápiz".
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En una entrevista exclusiva con D+I, la directiva precisa que la creciente importancia de las herramientas bancarias digitales se aprecia en cómo empresas como WeChat en Asia o Rappi en Latinoamérica fueron creadas, inicialmente, como empresas de mensajería y de servicios de comida a domicilio, respectivamente, y terminaron incorporando funcionalidades financieras como transferencias o pagos.
Y es que, según apunta, en regiones como Europa o Norteamérica la tecnología se posiciona como un elemento clave para facilitar "el aprendizaje en el uso de la banca digital y sistemas de educación financiera de colectivos en ambos extremos de la pirámide poblacional", desde las personas pertenecientes a la tercera edad hasta la población juvenil "que apenas comienza a crear su historial bancario".
De la IA al blockchain
En este camino, la directiva destaca el papel que desempeñan herramientas como el metaverso, que se posiciona como un elemento clave para garantizar el acceso a la educación financiera en regiones remotas o a las personas que tengan una capacidad reducida de desplazamiento mediante la creación de espacios virtuales que permitan experiencias interactivas e inmersivas.
A él se suma la inteligencia artificial (IA) que, según precisa, puede ayudar, por un lado, a personalizar la educación y, por otro, a optimizar chatbots o asistentes virtuales, ayudando a los clientes en sus procesos de adquisición o administración de sus productos bancarios.
Jiménez también menciona el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), que permite mejorar la conectividad en áreas desatendidas, facilitando transacciones digitales en zonas donde la infraestructura bancaria puede ser limitada. Según precisa, se estima que las soluciones IoT serán responsables del 20% de las transacciones en los próximos años.
Asimismo, señala el blockchain, cuya base descentralizada facilita el registro de transacciones seguras y transparentes y permite que poblaciones en áreas geográficas apartadas puedan acceder a productos financieros sin depender de intermediarios tradicionales.
La responsable de servicios bancarios digitales puntualiza que estas herramientas no solo tienen potencial en esta industria por sí mismas, sino que, de forma conjunta, e incluso combinadas con otras como la computación cuántica, "dan lugar a nuevas oportunidades".
Aún así, precisa que tienen "claro" que "la tecnología no sustituye en ningún caso las relaciones humanas de calidad".
RRSS y teletexto
Jiménez destaca que desde NTT DATA llevan más de dos décadas trabajando en la inclusión financiera a través de proyectos de educación digital, con especial hincapié en Finbow, su herramienta de planificación bancaria.
"Por ejemplo, estamos asociándonos con entidades deportivas para ayudar a atletas a asegurar una planificación estable de su vida financiera ya que una gran parte de ellos hace un mal uso de sus rendimientos", cuenta. "O con el sector público para ver cómo podemos hacerles llegar este tipo de herramientas a los ciudadanos de un forma fácil y comprensible para la concienciación social de la importancia de la planificación financiera".
Durante la entrevista, también explica que están apostando por el desarrollo de iniciativas relativas a los dos segmentos de edad opuestos, el senior y las nuevas generaciones. Respecto al primero, recuerda que el año pasado lanzaron Silver Banking, por la cual transportan la experiencia bancaria a la televisión y el teletexto, "un dispositivo que los mayores tienen más conocimiento y facilidad en manejar".
"Ahora, estamos trabajando con alguno de nuestros clientes bancarios en España para convertirlo en una realidad y el objetivo es poder desarrollarlo a nivel mundial", avanza. También, precisa que están llevando a cabo proyectos centrados en la educación para este segmento de la población.
Por su parte, en relación a las nuevas generaciones, desde NTT DATA apuntan que están colaborando con influencers en redes sociales como TikTok o Instagram, ya que son figuras que funcionan como "catalizadores de una oferta" y que "pueden ayudar a la concienciación de la educación bancaria".
El futuro de la banca digital
A pesar del largo recorrido que ha experimentado la banca en relación a la digitalización, Jiménez avanza que los próximos años también serán críticos para el despliegue de esta industria a medida que se incorporan nuevas herramientas tecnológicas. "La robotización de tareas y optimización de procesos han permitido generar eficiencias significativas en diversas operativas de negocio; no obstante, el camino hacia la hiperautomatización aún sigue un asunto del futuro", indica.
Así, precisa que, por ejemplo, las soluciones para el procesamiento inteligente de documentos o la implementación de herramientas de minería de procesos "serán fundamentales para eliminar ineficiencias y cuellos de botella" en diversas áreas.
También, señala que la aplicación de la computación cuántica ayudará a tener una optimización de procesos "sin precedentes", así como "modelos financieros mucho más sofisticados". "Y el reto mayor, que no es solo un tema de futuro, sino de presente lo estamos enfrentando con la ciberseguridad", añade.
Por último, Jiménez precisa que, con un consumidor cada vez más exigente e informado, la personalización, basada en el análisis y aprovechamiento de los datos, "será clave para diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo".