El Salón Internacional de la Aeronáutica y el Espacio de París-Le Bourget -más conocido como Paris Air Show- es un parque temático de la innovación y la tecnología en el sector. En el interior, recreaciones, maquetas, prototipos; en el exterior, aviones y cohetes visitables, exhibiciones aéreas… Y, entre toda esa oferta, reuniones, firmas de acuerdos, networking y mucha visita a los stands para tomar nota de lo que se está haciendo en el resto del mundo.
Estamos en un aeropuerto (el de Le Bourget, al norte de París) reconvertido en una feria de muestras de 125.000 metros cuadrados -20 campos de fútbol, para hacernos una idea- y aquí se celebra estos días el considerado como el certamen aeronáutico más importante de Europa y uno de los más reconocidos del mundo.
Este año se ha rozado la cifra de 2.500 expositores y se superarán con creces los 315.000 visitantes cuando el evento cierre sus puertas el domingo tras siete intensas jornadas, las tres últimas para el público en general.
Y precisamente esa necesidad de especialización es la que emerge como tendencia en el pabellón de España, con 30 expositores que acuden de la mano de la Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE).
Todos ellos celebraron el pasado martes el Día de la Aeronáutica Española, recibiendo la visita de la secretaria de Estado de Defensa, María Amparo Valcarce, que quiso destacar la importancia de tener visibilidad en este evento en términos de posicionamiento del sector en el entorno internacional y de apertura de oportunidades de negocio para mejorar su capacidad industrial y exportadora.
Es cierto que, aunque Paris Air Show toca muchos subsectores -aeroespacial, aviación comercial, militar, no tripulada…-, el de la defensa fue el protagonista en esta jornada española en la capital francesa.
Algunos ejemplos
Tal y como explicó Valcarce, "España debe poner en valor su participación en los grandes programas europeos como Eurofighter, FCAS o A400, donde los consorcios y las alianzas estratégicas industriales son clave para su éxito".
De hecho, repitió hasta la saciedad dos palabras, "colaboración" y "posicionamiento", que alinean la estrategia pública con la privada. Muchos se atreven a decir que nuestro país no puede posicionarse sin establecer estas alianzas internacionales.
Y, para muestra, algunos botones. El más importante de todos, el programa FCAS, que desarrollará el futuro sistema aéreo de combate para Europa gracias al uso de alta tecnología -incluyendo sensores, edge computing, las llamadas nubes de combate, comunicaciones satelitales…-. España es uno de los tres estados participantes -junto a Francia y Alemania-, aunque estos días, aprovechando la celebración de Air Show, se ha anunciado la incorporación de Bélgica como observador. El presupuesto total del programa es de 8.000 millones de euros.
El coordinador español de este proyecto, respaldado por el Gobierno con una inversión inicial de 2.500 millones de euros y que prevé estar listo en el año 2040, es Indra, presente también en París estos días.
Tanto Indra como otras empresas españolas del sector (ITP Aero o el consorcio Satnus formado por Tecnobit-Grupo Oesía, Sener y GMV) se van a encargar de tareas como el desarrollo de los drones no tripulados e invisibles, de sus motores de nueva generación, de la nube de combate o de la sensórica.
Viene todo lo anterior a cuenta de la importancia de la colaboración tanto entre lo público y lo privado como entre diferentes actores de la esfera empresarial. Lo resume Luis Furnells, presidente de Grupo Oesía, multinacional dedicada a la ingeniería tecnológica y digital: "La colaboración es imprescindible, el dinero tienes que acertar dónde invertirlo, y si tienes colaboración con empresas especializadas en otros ámbitos que tú no dominas, vas a conseguir avanzar más rápido en el proyecto que te hayas marcado como objetivo".
Furnells cree que en general la empresa española necesita ese cambio de mentalidad con el objetivo de establecer alianzas: "Nos falta colaboración leal", remacha. En este contexto, la especialización "es algo capital".
En la línea de la colaboración, por cierto, Grupo Oesía y Lockheed Martin, empresa global de seguridad y aeroespacial, han firmado en Paris Air Show estos días una carta de entendimiento que refuerza la relación entre ambas compañías, establecida desde hace 20 años, y busca establecer a la empresa española como socio estratégico a largo plazo dentro de la cadena de suministro de la compañía americana.
El objetivo final de esta firma es potenciar las oportunidades comerciales de ambas compañías en el mercado nacional e internacional mediante la combinación de las actividades de ambas en materia de comunicaciones tácticas seguras, imagen inteligente, simulación, electrónica embarcada, componentes de satélite, sistemas de misión, guerra electrónica y otras tecnologías relacionadas con la defensa. De nuevo, la palabra colaboración.
En definitiva, este acuerdo o la alianza tecnológica para el FCAS consolidan ese mantra que habla de que sin colaboración no puede haber posicionamiento de la industria tecnológica aplicada al sector de la defensa.
Paris Air Show es la cita en la que los países exhiben músculo en este ámbito y España ha reafirmado su potencial a través de su participación en proyectos disruptivos clave.