Según el Foro Económico Mundial, la inteligencia artificial será la causa de la destrucción de 85 millones de puestos de trabajo en el mundo entre 2020 y 2025 aunque también creará 97 millones de empleos, bien nuevos o bien reformulando algunos ya existentes.
Siguiendo con los datos de esta institución, el 44% de nuestras actuales habilidades como empleados se verán afectadas por la IA hasta 2028.
Independientemente de si las cifras serán finalmente esas o similares, lo que parece innegable es que la inteligencia artificial está redefiniendo la naturaleza del trabajo en prácticamente cualquier área profesional. Desde la atención médica hasta los servicios logísticos, el sector de la construcción, la formación o el turismo, la IA está automatizando tareas repetitivas, mejorando la eficiencia y permitiendo nuevas formas de abordar problemas complejos.
Así, al menos, se ha puesto de manifiesto en una mesa redonda en la que han participado expertos de la Universidad Alfonso X El Sabio y de empresas como Amadeus, DHL Supply Chain, Ferrovial, Quirónsalud y Telefónica.
"Desde la digitalización de la historia clínica, el volumen de datos que tenemos que gestionar no ha dejado de crecer y la inteligencia artificial (IA) es ya una poderosa herramienta que nos ayuda, precisamente, a gestionar esa información de forma más rápida, mejorando así la atención al paciente o permitiendo a los facultativos reducir los tiempos que necesitan para acceder a una patología o realizar un diagnóstico", explica Antonio Herrero González, director de IA/Big Data en Quirónsalud.
Más agilidad y eficiencia
Otro ámbito muy distinto pero en el que la IA también está ofreciendo numerosas mejoras es el de la logística, como apuntaba Juan Pablo Jiménez, director de Desarrollo de Negocio para el mercado ibérico en DHL Supply Chain: "Nosotros hace muchos años que estamos aplicando IA para optimizar las rutas, reducir las emisiones de C02 o gestionar los envíos".
Y en la misma línea, esta tecnología permite a Amadeus, ofrecer "una experiencia mucho más personalizada al usuario, tanto desde antes de realizar su viaje como durante el mismo y al finalizarlo. Podemos ofrecerle recomendaciones, coordinar sus horas de transporte, por ejemplo, con su reserva de alojamiento, etc.", añadía Christian Boutin, director general de Amadeus para España y Portugal.
"Al final, la IA permite liberar a los trabajadores de procesos repetitivos como puede ser introducir información en una base de datos y, de este modo, que puedan dedicarse a tareas de mayor valor, más estratégicas o creativas", resumía en ese sentido Álvaro Capell, gerente de digitalización del equipo de Personas de Telefónica España.
La formación también está cambiando y de forma muy evidente con la adopción de la IA. "Nosotros hemos elaborado el Observatorio del Impacto de la Tecnología en las Profesiones en este caso con el foco en la IA Generativa que revela que el 75% de los estudiantes y el 36% de los profesores ya utilizan esta tecnología".
Una herramienta de la que, como universidad, lo que hay que hacer es "enseñarles a utilizarla correctamente, de forma ética y responsable", explicaba José Antonio Marcos, Vicedecano de la Facultad Business & Tech de la Universidad Alfonso X el Sabio.
Ejemplos de cómo la inteligencia artificial se está haciendo un hueco en las empresas que ven cómo esta tecnología les permite ser más eficientes y ágiles pero que, como sucede con cualquier disrupción, se enfrentan también a que los beneficios que la IA les trae no se vean difuminados por los desafíos que también les plantea.
"Los nuevos perfiles son transversales a la organización. Surgen nuevos como los expertos en IA pero otros han ido cambiando como es el analista de datos; es un perfil que ya existía pero hoy tiene más peso en negocio y más capacidad de comunicar y aplicar esos datos", apuntó desde DHL Juan Pablo Jiménez.
La misma opinión y experiencia compartía Christian Boutin, desde Amadeus: "El analista de datos ahora es una figura más estratégica para negocio así como el experto en Customer Experience actualmente tiene que trabajar de otro modo, introduciendo la IA como una herramienta más en su labor".
"Gracias a la inteligencia artificial, los perfiles laborales se están transformando precisamente porque ahora pueden prescindir de lo accesorio y tedioso. Nosotros decimos en ese sentido que la IA nos da superpoderes a los empleados", afirmaba Luis Carlos Prieto, responsable de IA en Ferrovial. Eso sí, señalaba que "siempre hay que entenderla como una ayuda. Es decir, es verdad que con IA tu ya puedes por ejemplo generar código pero siempre tiene que haber un desarrollador que audite la corrección y calidad de ese código".
Y ahí está uno de los primeros retos que la IA plantea a las empresas: los nuevos perfiles que surgen como resultado de integrar dicha tecnología o cómo "recapacitar" a los ya existentes para que puedan utilizarla en su día a día.
"Ahora cualquier profesional de una compañía necesita tener un mínimo conocimiento técnicos además del de negocio que ya tiene. Es necesario que entiendan la tecnología, lo que les entrega, que posean sentido crítico para evaluar el resultado que les ofrece la IA y así, por ejemplo, ser capaces de detectar un fallo o un sesgo", reflexionaba Álvaro Capell, de Telefónica.
"Hoy no es tan importante el qué haces sino como lo estás haciendo; las llamadas soft skills marcan la diferencia. Más que nunca es importante que te guste y te divierta lo que haces, que tengas curiosidad o que sepas abrazar el cambio y convertirlo en oportunidad", sumaba Luis Carlos Prieto, de Ferrovial.
"Combinar capacidades humanas y tecnológicas no es sencillo y además el problema es la velocidad de vértigo a la que cambia la tecnología", explicaba Juan Pablo Jiménez, de DHL Supply Chain, que además reiteraba que "al final esto va de personas y por eso mismo yo lo que les pido a los profesionales, junto a ese conocimiento técnico, es capacidad de comunicación, liderazgo o espíritu crítico".
En la misma línea se sitúa Quirónsalud donde, aseguraba Antonio Herrero González, "lógicamente al facultativo se le exige que tenga el conocimiento médico que necesita pero también que sepa comunicar e interpretar un informe que se ha elaborado con IA para poder, con su experiencia y conocimiento, detectar por ejemplo alucionaciones".
Esa unión de habilidades tecnológicas y de negocio es precisamente lo que busca la Universidad Alfonso X El Sabio, la UAX, como explicó José Antonio Marcos. "Nosotros hemos puesto en marcha esta facultad precisamente para responder a ese nuevo perfil. Los alumnos de estudios tecnológicos reciben también formación en negocio y viceversa. Pero además a todos ellos les formamos también en las llamadas soft skills con clases dirigidas a aprender trabajo colaborativo, liderazgo o adaptación al cambio".
Encontrar ese perfil -podríamos decir híbrido- no es tarea fácil, apuntaba Christian Boutin, de Amadeus: "Adaptarse al cambio es el primer obstáculo. Los empleados tienen que aprender una nueva forma de trabajar pero también desaprender cómo lo hacían antes; el segundo es lograr ese talento en el que cada vez lo más importante es la capacidad de aprendizaje y adaptación y además hacerlo de forma ágil porque los cambios cada vez son más rápidos".
Un cambio que muchas veces produce temor e incluso rechazo en los empleados y que también es necesario gestionar. "Claro que hay reticencias al inicio pero nosotros las hemos combatido con formación, transparencia y comunicación", afirmaba Antonio Herrero González, de Quirónsalud que añadía que, actualmente, son los propios facultativos los que piden conocer cómo funciona la IA "porque han visto el valor que les aporta".
La transparencia es otro elemento esencial para hacer frente a esa resistencia, en opinión de Álvaro Capell, de Telefónica: "Nosotros hemos elaborado una metodología en la que los empleados pueden descubrir qué habilidades tienen para una determinada posición laboral y cuáles les faltan y, a partir de ahí, también ayudarles a adquirir esas competencias que necesitan".
La misma fórmula, la de la formar y comunicar, es la que también han aplicado en las empresas del resto de los participantes en el encuentro, como apuntaba por ejemplo desde Ferrovial Luis Carlos Prieto: "El desconocimiento genera miedo y por eso estamos haciendo una gran labor de comunicación a todos los empleados".
Para el experto de Ferrovial también la adaptación al cambio y la curiosidad se presentan como algunas de las habilidades más valiosas en esta transformación de los perfiles laborales que, como recalcaba además no son fáciles de encontrar y menos aún de captar o retener: "Estos perfiles son escasos y por tanto caros y difíciles de retener".
Y precisamente para agilizar la creación de esos perfiles tan necesarios, desde la UAX, José Antonio Marcos lanzaba un reto al resto de los expertos en concreto y al sector empresarial en general: involucrarse en el sistema educativo. "Preguntaros cómo podéis intervenir en el proceso formativo para que se adapte a lo que realmente necesitáis. No esperéis a ver cómo salen esos alumnos al acabar su formación, participad y juntos podremos responder al desafío que la IA nos plantea como sociedad y realmente aprovechar todas sus ventajas, que las tiene y muchas".