Es fácil imaginar la tensión que se vive en la sala de control de un lanzamiento espacial como el acontecido el pasado 9 de julio en Cabo Cañaveral con el cohete europeo Ariane 6.

La historia del cine ha sido prolífera en escenas que forman parte ya del imaginario colectivo con esa mítica cuenta atrás como punto álgido de la acción. 

Años de sofisticados -y costosísimos- desarrollos de ingeniería, mecánica, electrónica y software confluyen en esa tensa espera que obliga a contener la respiración no sólo a los equipos que están detrás de esta ingente obra de ingeniería, sino a cualquiera que la contemple, incluso desde la distancia. Difícil escapar a su magnetismo.

Lo que no es tan conocido es que para llegar a ese crítico momento de la misión se ha tenido que superar con éxito otra etapa quizás menos reflejada en la pequeña y gran pantalla, pero no menos importante para el éxito de la operativa: el traslado del cohete hasta la plataforma de lanzamiento.

Una empresa familiar española, ubicada en Torrejón de Ardoz (Madrid), ha sido la artífice hace poco más de un mes de que el Ariane 6 recorriera los 600 metros que separan el área de ensamblaje del cohete hasta la zona de lanzamiento tal y como estaba previsto.

Ariane 6, durante otro de los momentos del traslado del cohete europeo hasta la zona de lanzamiento.

No se trata de una operación sencilla y, para abordarla con la precisión y seguridad que requiere, fue imprescindible contar con su conocimiento y vasta experiencia durante más de cuatro décadas en el campo de la robótica móvil para cargas pesadas y especiales.

Se trata de DTA the Smart Move, compañía puesta en marcha en 1972 por el padre de Gonzalo de Sebastián en un claro ejemplo del talento que hay en España en el campo de la robótica móvil y que no siempre es conocido por el gran público. 

La empresa atendió en sus inicios las necesidades en robótica para cargas pesadas de la industria astillera y trabajó para potentes fabricantes alemanes de maquinaria pesada del sector naval en la década de los 70 y los 80 subcontratando la ingeniería, hasta que a finales de los 90 comenzó a desarrollar sus primeros robots propios.

La estrategia de diversificación los llevó en 2004 a obtener las licencias de diseño de Solidworks para crear sus propios AGVs -vehículos de guiado automático por sus siglas en inglés- para atender otros sectores como el aeronáutico, donde comenzaron a trabajar para Airbus, Boeing, Embraer y todo tipo de industrias pesadas.

DISRUPTORES - EL ESPAÑOL conversa con el empresario madrileño sobre las particularidades de su tecnología que han convertido a DTA en parte del último hito europeo en industria aeroespacial.

Sus soluciones a medida del cliente, que se permiten cuestionar lo establecido y dar rienda suelta a la creatividad de sus profesionales -"los mejores ingenieros españoles", puntualiza con orgullo- han dado servicio por todo el mundo a punteras compañías del sector naval, portuario, eólico, siderúrgico y, cómo no, aeroespacial.

DTA es líder mundial en robótica móvil para cargas pesadas y atiende a empresas de referencia en sectores tan dispares como el naval, aeronáutico, aeroespacial, eólico, nuclear, e incluso, la alimentación

"Innovar o morir", sostiene de forma categórica Gonzalo de Sebastián. "Siempre estamos innovando, respetando todas las normativas de seguridad, pero siempre buscamos a los mejores partners para desarrollar aquello que pensamos va a aportar valor a nuestros clientes", relata a esta redacción.

DTA comparte con el resto de empresas españolas de robótica móvil la necesidad de formar y fidelizar talento, uno de los grandes desafíos sectoriales para mantener su competitividad en un mercado global muy especializado donde España se mide con rivales de gran envergadura.

Gonzalo de Sebastián, director comercial de DTA.

De ahí que Gonzalo de Sebastián no dude en reivindicar la cantera española. "Contamos con ingenieros mayormente españoles, pero también hay cubanos y venezolanos, son los mejores, muchos provienen de la Universidad Carlos III, es magnífico el conocimiento y sinergias que se está generando".

La participación el pasado 9 de julio de DTA en el lanzamiento de Ariane 6 marca un punto de inflexión en la compañía en el campo aeroespacial, donde ya venían trabajando con una empresa suiza desde hace cinco años involucrada en el lanzamiento del Ariane 6.

Una obra de alta ingeniería 'made in Spain'

"Contactaron con nosotros hace cinco años y en total les hemos creado 12 vehículos automatizados; los últimos, para el lanzamiento del cohete europeo del 9 de julio".

En concreto, sus AGVs han permitido mover componentes de Ariane 6 -como el tanque del combustible, por ejemplo- por las plantas de esta compañía suiza en Alemania, Francia hasta llegar, finalmente, al culmen del desafío en la Guayana Francesa.

La tecnología de DTA está detrás de la operación de elevación de Ariane 6 para situarse en el punto exacto de la plataforma de lanzamiento.

Trasladar el Ariane 6, de 100 toneladas de peso, desde la zona de ensamblaje hasta la plataforma de lanzamiento -unos 600 metros en línea recta- necesitó de cuatro AGVs de la empresa española, perfectamente sincronizados y automatizados donde no había margen para el error.

El cohete debía llegar al punto exacto de la lanzadera y, no menos importante, elevarse hasta alcanzar la posición vertical. La tecnología española de DTA consiguió que la misión fuera un éxito.

La misión de Ariane 6 se suma a otros casos de éxito de DTA con compañías líderes como Airbus, BMV, Volkswagen, Jaguar & Land Rover, Toyota, Siemens-Gamesa o Bimbo

Gonzalo de Sebastián no puede evitar esbozar una sonrisa de satisfacción en el rostro al recordar los momentos del lanzamiento, el intercambio de whatsapps en el chat que tenían con el equipo del Ariane 6, y esa ilusión y explosión de alegría que llegó cuando les confirmaron desde Cabo Cañaveral que todo había ido según lo previsto y que el cohete estaba por fin en órbita.

"Fue todo muy intenso. Lo seguimos en directo y es algo que recordaremos siempre todo el equipo de DTA", sentencia.

Participar en el último hito espacial europeo queda ya en el registro de éxito de DTA, pero, más allá de este sector, la compañía madrileña tiene un largo recorrido con otras marcas consolidadas en el sector aeronáutico y automovilístico como Airbus, BMV, Volkswagen, Jaguar & Land Rover, Toyota, e incluso en otras áreas que van desde las energías renovables con Siemens-Gamesa, en incluso, la alimentación -Bimbo-.

¿Qué será lo próximo para DTA? Pronto lo sabremos. Como bien reza Gonzalo de Sebastián, para una empresa de referencia como ellos la máxima es "innovar o morir". Y la maquinaria creativa de la compañía madrileña sigue a pleno rendimiento.