Personalización en el aprendizaje, productividad, inspiración, participación, motivación… Las posibilidades que la introducción de la inteligencia artificial supone tanto para profesores como alumnos son tantas como los desafíos que hay que afrontar para que realmente su aplicación consiga algo más que un simple aprobado.

Así quedó patente durante un encuentro organizado por DISRUPTORES - EL ESPAÑOL y en el que compartieron impresiones sobre el tema Lola Vivas, directora de Innovación Pedagógica de la Universidad Alfonso X el Sabio (UAX), Carlos Polo, director de IA en Seidor, y Lula de León, CEO y cofundadora de Leemons.

“La inteligencia artificial (IA) va a remover los cimientos del sistema educativo”. Esta afirmación de Carlos Polo, sin duda muestra cómo la irrupción de esta tecnología está transformando (y aún lo hará más) la educación.

VÍDEO | La inteligencia artificial en la educación: casos de éxito de la revolución del conocimiento

Y es que aunque modelos como ChatGPT, LlaMA o Gemini ya ocupan su pupitre desde hace tiempo su uso no es todo lo ventajoso que podría ni lo correcto que debería.

“Los profesores utilizan la IA para preparar sus clases, elaborar nuevos contenidos, ser más productivos y ágiles. Por su parte, los alumnos para realizar trabajos, abordar proyectos, prepararse para un examen. Pero ni unos ni otros realmente saben cómo utilizarla bien, cómo hacer un uso ético y responsable”, apuntaba Lola Vivas, directora de Innovación Pedagógica de la Universidad Alfonso X el Sabio (UAX).

De hecho, añadía Lola Vivas, “el auténtico reto al que nos enfrentamos las instituciones educativas y los profesores es lograr que los alumnos entiendan realmente cómo funciona la inteligencia artificial, que sean conscientes de los sesgos, de los riesgos en cuanto a la privacidad, etc”.

Algo en lo que coincidía Lula de León, CEO y cofundadora de Leemons que ponía sobre la mesa el miedo que muchos profesores aún muestran frente a la IA y cómo incluso en algunos casos se ha perseguido su utilización por parte de los alumnos.

Integrar la IA en todo el proceso educativo

“Debemos pasar página definitivamente a esa imagen del profesor como policía e introducir realmente y de forma sistémica la IA en el proceso educativo”, señalaba Lula de León para quien en este nuevo escenario deben involucrarse “profesores, alumnos, instituciones educativas, reguladores, tecnólogos y, cómo no, los padres de los alumnos. Tenemos que trabajar todos juntos para que esta tecnología se integre dentro del proceso de forma real”.



Nuevas formas de evaluar y validar, métodos distintos para gestionar el progreso del alumno, proyectos colaborativos y participativos hasta ahora impensables… Sin duda, la IA representa una nueva forma tanto de enseñar como de aprender. “Hemos pasado de tener que acudir a la biblioteca en búsqueda de información a hacerlo en Internet y ahora a preguntárselo a la inteligencia artificial”, explicaba Carlos Polo, de Seidor.

Carlos Polo (Seidor) y Lola Vivas (Universidad Alfonso X El Sabio), durante el encuentro organizado por DISRUPTORES - EL ESPAÑOL. José Verdugo null

Un cambio en el que, por ejemplo, para él las posibilidades de personalización del aprendizaje son uno de sus mayores beneficios. “Puedes ir haciendo preguntas, dirigiendo tu búsqueda, identificando interrelaciones con otros temas o conceptos… Y todo esto a tu ritmo. Eso sí, para ello hay que saber utilizar la IA”, recordaba.

Para Lula de León, de Leemons, otra de las bondades de aplicar la IA en el aprendizaje es que “el alumno se motiva más al no tener que enfrentarse al folio en blanco, al poder participar y colaborar con otros, etc”.

Lula de León (Leemons), durante el encuentro organizado por DISRUPTORES - EL ESPAÑOL. null

Aunque también, como exponía Lola Vivas, de la UAX, y con la mirada puesta en el futuro hay que formar a los alumnos en IA porque van a necesitar conocer y utilizar dicha tecnología en su entorno laboral. “Como educadores tenemos la responsabilidad de evitar una brecha digital a nuestros alumnos porque lo que es evidente es que la IA no les va a quitar un puesto de trabajo pero sí otra persona que sepa utilizar la IA mejor que ellos”.

“Llevamos años premiando las respuestas cuando los mayores hallazgos en la ciencia o la tecnología se han dado gracias a una pregunta”, afirmaba Lula de León. En definitiva y tomando sus palabras como conclusión, “ahora es tiempo de preguntas, de premiarlas y de saber hacerlas. Es tiempo de IA donde la pregunta lo es todo”.