La transformación digital de la economía está en marcha y la empresa española sabe que su competitividad en el futuro pasará en gran medida por la incorporación a sus procesos internos y sus estrategias de las nuevas herramientas de innovación y tecnología que ya están en el mercado.
El VI Barómetro Internacional de la Innovación, elaborado por la consultora internacional especializada en el ámbito de la estrategia y la financiación de la innovación de empresas e instituciones Ayming, no deja lugar a dudas: la innovación avanza en la empresa española, donde la concienciación sobre la necesidad de destinar parte de la inversión anual a innovación avanza, ahora más que nunca en medio de la ola de la inteligencia artificial.
Los datos del informe conocido este jueves no dejan lugar a dudas: el 25% de las empresas nacionales, es decir, una de cada cuatro, invierte ya entre el 9-10% de sus ingresos anuales en innovación.
"La necesidad de las empresas españolas de mantenerse competitivas en un entorno global cada vez más dinámico, impulsado por la aceleración de la transformación digital y tecnológica, ha colocado a la innovación en el centro de sus estrategias para afrontar los desafíos del futuro", explica a DISRUPTORES-EL ESPAÑOL María Sanz de Galdeano, directora de innovación de Ayming.
"En este contexto, las startups desempeñan un papel crucial al ofrecer soluciones disruptivas que transforman industrias y mercados, impulsando la evolución del ecosistema innovador", ha añadido.
"Las startups desempeñan un papel crucial al ofrecer soluciones disruptivas que transforman industrias y mercados"
"A través de colaboraciones y alianzas estratégicas con estas empresas emergentes, las grandes empresas pueden acceder a nuevas tecnologías y soluciones innovadoras que permiten adaptarse rápidamente a las nuevas demandas del mercado".
El informe, que recopila las respuestas de más de 1.200 directores de I+D+I, directores financieros, CEOs y directores de tecnología, de 17 países de Europa, Norteamérica y Asia, pone de relieve otro hecho significativo sobre el mercado de España.
No sólo el 25% de las empresas ya destina el 9-10% de sus ingresos anuales a innovación, sino que este porcentaje está a la cabeza de lo que hacen las empresas a escala global, exactamente, dos puntos por encima.
En este contacto, destaca que el 85% de las empresas españolas consultadas indique que aumentará su presupuesto en I+D en 2025, una cifra que se sitúa doce puntos por encima de la media global.
"Resulta esencial flexibilizar y simplificar el sistema de incentivos en España, estableciendo un marco jurídico seguro"
De hecho, sólo un 12% de las compañías a nivel nacional reconoce que mantendrá el presupuesto en línea con el año anterior y un escaso 1% contempla reducirlo.
No obstante esta positiva evolución, continúa habiendo trabas para la innvación. Sanz de Galdeano identifica a esta redacción algunas de las claves: "El enfoque a corto plazo y la presión para obtener resultados inmediatos, sumado a las importantes trabas burocráticas internas a las que enfrentan las empresas en materia de I+D+I, son los principales obstáculos a la hora de innovar, según las empresas encuestadas".
"En este contexto, resulta esencial flexibilizar y simplificar el sistema de incentivos en España, estableciendo un marco jurídico seguro y facilitando a las compañías entender a qué pueden aplicar y cómo. De igual forma, incorporar una cultura de la innovación en la compañías es esencial para agilizar procesos internos", ha detallado la directora de innovación de Ayming.
Nuevas herramientas e IA: el foco
¿Y qué papel jurgará la IA en este contexto? El informe es concluyente: el grueso de las empresas en España asegura que destinarán una buena parte de esta inversión en innovación al desarrollo de tecnología avanzada que le ayude a mejorar su modelo de negocio.
En concreto, un 41% reconoce que invertirá en nuevas herramientas y tecnología y un 32% lo hará en la implementación de inteligencia artificial.
Además, tres de cada 10 empresas optarán utilizar dicha tecnología para implementar estrategias de investigación y comprensión de las necesidades de los clientes.
En esta línea, el 29% destinará su inversión en innovación a la mejora de productos existentes con el objetivo de aumentar la satisfacción del cliente, así como optimizar operaciones y agilizar procesos.
Sostenibilidad retrocede como prioridad
Si bien se podría anticipar un mayor enfoque en la sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono, solo el 25% de las compañías españolas encuestadas la incluyen entre sus tres máximas prioridades, una caída de seis puntos respecto al 31% del año anterior.
Bajada que también se refleja en el panorama internacional, seleccionada como prioridad por el 26% de las empresas internacionales encuestadas, situándose como quinta prioridad.
"Los resultados de este año demuestran que las empresas españolas están comprometidas con la innovación, y que reconocen su importancia no solo para mantenerse competitivas, sino para prosperar en un entorno cada vez más complejo", afirma María Sanz de Galdeano.
Por otra parte, preguntadas las empresas por las diferentes fórmulas a la hora de financiar su innovación, casi la mitad, un 48% de las compañías nacionales, siguen optando por la autofinanciación, en línea con la media global.
Ayudas públicas, en retroceso
Otro grueso importante sigue apostando por los incentivos fiscales a la innovación. En concreto, un 40% afirma recurrir a las deducciones fiscales en I+D+I, mientras que un 33% reconoce que se sirve de las ayudas públicas tanto a nivel nacional como regional.
A nivel global, el creciente estatus de las ayudas y subvenciones ha convertido a estas en la segunda fuente de financiación para las empresas, por delante de las deducciones fiscales, algo que no ocurre en España, donde este incentivo, que vive uno de sus momentos históricos por los Fondos Next Generation, se sitúa en cuarto lugar como instrumento para financiar la I+D.
Las ayudas a la innovación caen hasta el cuarto lugar en España como instrumento para financiar la I+D+I, pese al contexto histórico de los Next Generation
En cuanto a las deducciones fiscales por I+D+i, la diferencia entre pequeñas y grandes empresas es notable, ya que solo el 31% de las pequeñas empresas afirma recurrir a ellas, frente al 50% de las grandes empresas en España.
Se constata, no obstante, que la pyme sigue siendo el eslabón más débil de la cadena, pues esta misma radiografía se encuentra al observar la inversión destinada a innovación.
El informe de Ayming constata que el 12% de las pequeñas compañías y reconoce no contar todavía con un presupuesto dedicado a la innovación frente al 2% de la gran empresa española.
Pero ¿qué impacto está teniendo la inteligencia artificial en los procesos de innovación? El barómetro de Ayming revela un efecto transformador de la economía.
El poder transformador de la IA
A nivel global, ocho de cada 10 compañías consideran que la IA impacta positivamente en su capacidad para innovar, y en España esta percepción es aún más marcada, con una cifra que se eleva al 88%. Además, el 76% de las empresas a nivel mundial ya emplea alguna forma de IA en sus operaciones, mientras que en España esta cifra alcanza el 73%.
En relación con su uso, el 53% de las compañías españolas afirman que emplean la inteligencia artificial para el análisis de datos, el 43% para la generación de ideas, el 41% también para el análisis predictivo y en menor medida, el 29% la utiliza para la automatización de tareas administrativas.
El impacto de la IA no solo se limita a la mejora de los productos y servicios, sino que también está provocando cambios estructurales en los equipos de I+D+I. Cerca de nueve de cada 10 empresas españolas ha reestructurado sus equipos como resultado de la adopción de la IA, lo que demuestra el profundo efecto transformador de esta tecnología en el ámbito empresarial.
El arraigo español en el desarrollo de innovación
Por último, no pasa desapercibido en el informe, el compromiso con el desarrollo local de la innovación en España sigue siendo notablemente fuerte.
El 91% de las compañías españolas afirman que desarrollan toda su I+D en territorio nacional, una cifra que destaca como la más alta entre todos los países analizados.
A nivel global, solo el 77% de las empresas mantienen sus actividades de innovación en su país de origen. Este compromiso resalta la fortaleza de España en la retención de la I+D a nivel local
A pesar de este fuerte arraigo, aproximadamente tres de cada 10 empresas españolas deslocalizan parte de sus actividades de I+D+I.
Pese al mayor arraigo en el desarrollo de innovación, tres de cada 10 empresas deslocalizan ya parte de sus actividades de I+D+I
Las principales razones para esta deslocalización incluyen la proximidad a nuevos mercados y clientes (34%), el mejor acceso al talento necesario para innovar (34%), y las oportunidades de colaboración con socios internacionales (34%).
Los destinos más comunes donde las compañías españolas desarrollan actividades de I+D+I son Estados Unidos (23%), Alemania (18%) y Francia (17%).