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Evolutio volvió a nacer el mismo año que el mundo cambiaba para siempre, en 2020. Ese ejercicio, mientras las regiones de todo el mundo se enfrentaban a una situación sin precedentes, una pandemia, la compañía comenzaba su andadura de forma independiente tras separarse de la multinacional británica BT y ser adquirida por Portobello, el fondo de inversión español. 

Preguntado por esos primeros pasos en una entrevista con DISRUPTORES-EL ESPAÑOL celebrada en las oficinas de la empresa, Jacinto Cavestany, la persona encargada de liderar esta firma desde su puesto de consejero delegado, sonríe: "Es un tema para estar más de una hora hablando". 

Y es que, en sus propias palabras, "el arranque tuvo todas las complejidades que uno pueda diseñar", entre las que cita las relativas a la gestión de los empleados, los activos o las oficinas, todo sumado a la imposibilidad de tener contacto directo como consecuencia de la crisis sanitaria. "Fue una situación muy difícil, pero es verdad que había una ilusión especial", reconoce. 

Así, Cavestany, echando la vista atrás, cuenta que el 2020, a pesar de todo, fue "mejor de lo esperable", mientras que el 2021 supuso una mayor dificultad para la firma, ya que fue el inicio de su encuadre estratégico y en el que empezó su andadura por el mercado ibérico con la adquisición de la tecnológica portuguesa Warpcom.

Después, cuenta que 2022 y 2023 fueron ejercicios de consolidación de este modelo, incorporando nuevas empresas y desinvirtiendo en aquellas áreas en las que ya no tenían interés. "Ahí encajó todo el proyecto", afirma. 

Estar en el Top 3

De todo ese proceso nació la versión que hoy se conoce de Evolutio, una compañía centrada en tres áreas principales: la computación en la nube, la comunicación multicanal y la ciberseguridad, la más importante de todas ellas y hacia la que parece que vira el futuro de la marca. 

Hablando de los próximos años, el consejero delegado de la tecnológica tiene claro sus objetivos: quieren estar dentro del Top 3, "o como mucho Top 5", de empresas españolas en la rama de la tecnología y convertirse "en un proveedor de referencia". "La realidad es que hay firmas inalcanzables como Telefónica o Minsait, pero con el crecimiento que estamos demostrando, ahora somos los quintos, y nuestra ambición es estar justo detrás de estas dos, en dos años yo creo que podemos estar ahí", insiste. 

Aquí, la clave, precisa, es "seguir creciendo a doble dígito" e incrementar la facturación, que a cierre de este ejercicio prevén que alcance los 420 millones de euros. "El año que viene tendremos que dar un salto cerca de los 500 millones para seguir con el plan", avanza. 

Una oportunidad de negocio "cósmica"

En este camino, Evolutio ha tenido que incorporar (y sigue teniendo que incorporar) diferentes reglamentos que Europa ha puesto sobre la mesa y que afectan, directamente, a sus áreas de acción, entre ellas la ciberseguridad con normas como el DORA o el NIS2. "Ahora, con muchos clientes el diálogo no es tanto cómo ayudarles tecnológicamente a protegerse, sino ayudarles a demostrar que están haciendo lo necesario para protegerse", explica.

También, han tenido que implantar otra de las puntas de lanza normativa de la UE, el Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial (IA Act), que entró en vigor hace apenas unos meses. En este campo, la firma cuenta con una figura novedosa, el CIAO (Chief IA Officer), es decir, el encargado de dirigir la implantación de la IA teniendo en cuenta el marco regulador comunitario. 

"Hay mucha gente que se ríe de esta vocación europea de regular todo y dicen que mejor nos iría teniendo más innovación, cosa que es cierta y con la que estoy 100% de acuerdo", señala. "Pero, también creo que este liderazgo que tiene Europa con la regulación a la larga va a ser importante y será lo que se acabe copiando en todo Occidente porque es verdad que los debates que aparecen cuando empiezas a utilizar este tipo de herramientas transformadoras son gigantescos". "Si lo dejas al libre albedrío de los operadores de cada mercado, estamos viendo la cantidad de impactos y horrores que hay". 

"La oportunidad de negocio es cósmica", continúa. "Esto lo puedes ver como un inconveniente que te añade costes a la hora de hacer una actividad que sería más fácil hacerla muy rápida y sin tener cortapisas o lo puedes ver como una ventaja competitiva si eres capaz como empresa de servicios de ayudar a otras compañías a hacerlo bien y tener menos riesgos". 

Un futuro ambicioso 

Con todos estos elementos en la coctelera y la vista puesta en los próximos años, Cavestany explica que su objetivo pasa por seguir buscando empresas que complementen a su compañía en áreas clave, con especial foco en la ciberseguridad, las comunicaciones multicanal y la cloud híbrida. 

Preguntado por sus planes de expansión, señala que su objetivo es dirigir todo el negocio desde España, dando servicio a multinacionales que tienen en el país a sus responsables técnicos, aunque no descarta abrir alguna delegación en otros países dentro de Europa en caso de que llegue "algún proyecto grande". También, precisa que quieren seguir creciendo en Latinoamérica, tras abrir una oficina en México recientemente, a la que se sumaría otra en Brasil, una posibilidad que están estudiando. 

"Y con eso, nos sobra", concluye.