Economía del dato, la esencia para impulsar el éxito de las empresas más competitivas
- DISRUPTORES - EL ESPAÑOL reúne a expertos de Banco Sabadell, Integra Tecnología, Libelium y Ricoh España para desgranar las últimas tendencias en el uso de los datos.
- Más información: Los datos y la inteligencia artificial, el binomio inseparable en el nuevo escenario tecnológico
Hace tiempo que el dato se ha convertido en piedra angular de las organizaciones, que tratan de extraer el valor que encierra y tomar sus decisiones de negocio basándose él. Un propósito en el que tecnologías de big data o analítica avanzada les acompañan ya hace tiempo, pero que con la explosión de la inteligencia artificial (IA) y, más concretamente, la generativa han tomado un claro impulso, como afirmaba Luis Echávarri, director de Analítica e Inteligencia Artificial en Banco Sabadell.
La entidad, explicaba, hace tiempo que trabaja para analizar los datos de negocio y así ser más eficientes o incluso generar nuevos productos y servicios. “Para nosotros es muy importante capturar datos de todas las interacciones que se producen con el cliente, independientemente del canal en el que se den. Con estos datos tratamos de conocerles mejor, bien para saber qué ofrecerles y en qué momento hacerlo, bien para también conocer el riesgo que presentan de pago o de posibles fraudes”.
En el caso de Ricoh los datos también son la vía para, por ejemplo, predecir cambios necesarios en las piezas de sus equipos o fallos, apuntaba Juan Manuel Maroto, Delivery Unit Manager Data Intelligence en la compañía. Un escenario en el que, en su opinión, la llegada de la IA generativa ha contribuido a una mayor concienciación sobre “la importancia de tener datos de calidad y bien ordenados para realmente poder extraer el valor que tienen”.
Más allá incluso iba Jorge Sanz, director de Data Services en Integra Tecnología que opinaba que “la inteligencia artificial generativa está llevando a muchas organizaciones a redescubrir la llamada IA tradicional o analítica”. Y añadía la “necesidad de formar en estas tecnologías para que los profesionales entiendan cómo funcionan y para qué sirven, pero también para qué no”.
Un aspecto, el de la formación, en el que coincidía plenamente Diego Becerrica, director de Ingeniería en Libelium: “Hoy parece que todo puede hacerse con inteligencia artificial y no es así. Si no tenemos datos de calidad de nada sirve hacer proyectos con IA porque no van a aportar absolutamente nada”.
Atraer y generar talento, una necesidad
Pero al reto de gestionar y explotar los datos correctamente en pro de esas compañías data driven se suma el del talento o, más bien, la escasez del mismo. “Existe un déficit de perfiles formados en estas tecnologías, lógicamente provocado por la rapidez con que se están desarrollándose”, aseguraba el portavoz de Integra.
Y no solo son necesarios estos perfiles especialistas en tecnologías como big data, analítica avanzada o inteligencia artificial, hoy es esencial “la figura del traductor, aquel que es capaz de entender qué necesita negocio y traducírselo a las áreas de TI”, añadía Luis Echávarri, desde Banco Sabadell.
La seguridad, la ética o el gobierno de los datos son también retos que hay que afrontar y, así, preguntados por la legislación que va a regular, por ejemplo, el desarrollo de la inteligencia artificial, todos los participantes en el encuentro de DISRUPTORES coincidían en señalar que es necesaria, pero que no debe ser un freno a la innovación.
Europa o cómo no perder el tren de la innovación
“Es necesario encontrar un equilibrio. Que la legislación nos ayude a no caernos, pero que no nos impida avanzar. Ni quedarnos parados ni correr a lo loco como hacen otros países”, demandaba Maroto, de Ricoh España.
Legislación que también veía positiva Luis Echávarri apuntando, además, a la importancia de invertir más en tecnología. “Me preocupa la falta de inversión que se está haciendo en Europa. Y si queremos evolucionar y poder competir con otros países hay que revertir esta situación”, decía.
“Europa es dependiente en tecnología de otros países como Estados Unidos o China; necesitamos invertir y generar competencia. Tenemos talento para ello, pero se lo están llevando”, reiteraba desde Libelium, Diego Becerrica.
Y con la mirada en el mañana (ya hoy) de estas tecnologías, desde Ricoh, Maroto se atrevía a señalar que el análisis en tiempo real, la inmediatez y la hiperpersonalización marcarán los próximos pasos.
Un futuro cercano que también condicionará la computación cuántica, apuntaba desde Integra Tecnología Jorge Sanz que, entre otras cosas, “impactará claramente en la inteligencia artificial, permitiendo desarrollar un modelo en apenas segundos a personas que no sean expertas”.
La economía del dato, imparable e imprescindible para las empresas modernas que ven cómo en esos datos se esconde no solo la base de sus decisiones, sino también la de su competitividad y éxito.