La innovación aplicada a la sostenibilidad es uno de los grandes desafíos no sólo del ecosistema tecnológico, sino del conjunto de la sociedad y la economía.
Afrontar los grandes retos de nuestro tiempo como la transición energética, la necesaria solidez y sostenibilidad de la cadena de suministro, la producción de un sistema alimentario respetuoso con el planeta que responda a una población mundial en continuo crecimiento o las desigualdades sociales tienen en la tecnología, la innovación y la transformación digital a sus grandes aliados.
Urge virar hacia procesos productivos sostenibles y hacerlo compatible con el mantenimiento de la competitividad de las empresas y el cumplimiento de las múltiples normativas que en esta materia han aflorado en los últimos años y que pisarán el acelerador en 2025.
DISRUPTORES-EL ESPAÑOL ha recopilado las principales tendencias en esta materia de la mano de instituciones, asociaciones y empresas de primer nivel en el sector para establecer la hoja de la innovación sostenible en 2025 y radiografiar lo que ha dado de sí en este año que llega a su fin.
Innovación y sostenibilidad son un binomio que se convierte en inaplazable de cara al futuro con un sector, el del impacto, cada día más presente en el seno de la economía.
Laura Olcina, presidenta de Fedit
La sostenibilidad no se aborda de forma compartimentada, sino como un elemento central que impregna su actividad. Este enfoque está basado en la idea de que no se concibe un avance tecnológico sin un impacto positivo y sostenible.
En este sentido, la apuesta de los centros va orientada hacia un enfoque de innovación regenerativa, que no solo busca minimizar el impacto ambiental, sino también restaurar y mejorar los ecosistemas.
Los centros tecnológicos han demostrado que es posible combinar innovación tecnológica y sostenibilidad, sirviendo como referencia para otros sectores y actores dentro y fuera de España, tal y como reflejan los resultados obtenidos en el Programa Horizonte Europa 2021-2023, donde los centros tecnológicos españoles han logrado un retorno financiero de 429,7 millones de euros, representando el 12,6% del retorno total de las entidades españolas participantes.
Además, según el Informe Anual Fedit 2023, los centros tecnológicos han experimentado un crecimiento significativo en el último año, con un incremento del 12% en sus ingresos y un aumento del 6% en su plantilla, consolidando su papel como motores de innovación sostenible en España
Estos logros reflejan cómo los centros tecnológicos no solo son motores de la innovación, sino también agentes transformadores hacia una economía más verde y resiliente.
En este marco, a partir de 2025 la innovación, no solo tecnológica, jugará un papel fundamental. Tecnologías como la inteligencia artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT), o el blockchain serán clave para optimizar recursos, medir impactos y diseñar soluciones que permitan cumplir con los objetivos de sostenibilidad de manera más eficiente.
En el ámbito de la transición energética, la adopción de energías renovables, la electrificación de procesos y el desarrollo de tecnologías avanzadas como el hidrógeno verde serán fundamentales para reducir la huella de carbono y garantizar un futuro energético sostenible.
Debemos asegurarnos de que las políticas públicas y convocatorias específicas que se pongan en marcha responden a una visión estratégica a largo plazo, incentivando una mayor inversión empresarial en I+D.
Pedro Riera, Investment Director en EIT InnoEnergy Iberia
En 2024, la sostenibilidad energética ha avanzado con hitos clave en innovación y adopción tecnológica. Destacan los avances en hidrógeno verde, reconocido como esencial para descarbonizar varios sectores industriales, como la producción de fertilizantes o la producción de acero.
También ha habido un desarrollo significativo en soluciones avanzadas de almacenamiento, tanto en el ámbito de la movilidad, con importantes avances en las baterías de estado sólido, como en el de las redes alimentadas por renovables, mejorando su así estabilidad
En el ámbito político, se han establecido acuerdos globales con metas ambiciosas, como triplicar la capacidad de energía renovable y duplicar las mejoras en eficiencia energética para 2030.
De cara a 2025, las principales tendencias en energía sostenible incluyen el impulso de los combustibles sostenibles, que desempeñarán en el futuro un papel crucial en la aviación y el transporte marítimo, y un creciente enfoque en la descarbonización de la industria pesada, principalmente con hidrógeno verde.
Veremos nacer también grandes iniciativas para reindustrializar Europa en el campo de producción de los componentes clave de los paneles solares, reduciendo así la dependencia actual de China.
Otro aspecto destacado será la implementación de marcos regulatorios y políticas de apoyo que incentiven la adopción de tecnologías renovables y la eficiencia energética. En particular, se prevé una aceleración del desarrollo de la energía eólica marina, a pesar de desafíos en términos de costes y financiación.
Uno de los mayores obstáculos es la insuficiente capacidad de la red eléctrica para soportar la creciente generación de energías renovables.
Por otro lado, aunque hay avances en descarbonización y competitividad energética, estamos todavía rezagados en la adopción de tecnologías limpias como el hidrógeno verde y los combustibles sostenibles.
Guillermo Ricarte, director general de Fundación Ship2B
Los hechos más relevantes en la economía de impacto durante 2024 han pasado por tres pilares. Primero, el crecimiento de la inversión en este área. Según el informe Sizing the Impact Investing Market 2024, del pasado octubre y elaborado por la Global Impact Investing Network (GIIN) -organización referente en la inversión de impacto en el mundo-, los activos bajo gestión en inversión de impacto alcanzaron los 1,57 billones de dólares a nivel mundial, lo que evidencia un aumento significativo en la adopción de este enfoque financiero.
En segundo lugar, destaca la consolidación en España, que se ha convertido en un referente para la economía de impacto en Europa, siendo sede de eventos clave como la Impact Week de Impact Europe, el Ship2B Impact Forum y el encuentro anual de Norrsken. Estos eventos han facilitado el intercambio de conocimientos y la colaboración entre actores del ecosistema.
En tercer lugar, cabe incidir en las brechas significativas en los ODS. A pesar de estos avances, un informe de ESADE en 2024 revela que solo el 15% de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 están en camino de cumplirse.
Además, las necesidades de financiación para alcanzar estos objetivos han pasado de 2,5 billones de dólares a 4,2 billones de euros, según el informe del GIIN, subrayando que los esfuerzos actuales no son suficientes para lograr los impactos positivos necesarios.
El año 2025 representa un momento crucial para la economía de impacto. Estas son las tendencias clave que marcarán el rumbo:
Cambio sistémico e inversión sistémica como prioridad. Es el momento de enfocarse en proyectos que no solo aborden los síntomas de los problemas sociales y ambientales, sino que también ataquen las raíces de estos desafíos. Esto requiere priorizar el impacto por encima del retorno financiero.
Aceleración del ecosistema colaborativo. Aunque ya se ha construido un sólido ecosistema en el ámbito de la economía de impacto, es esencial fortalecer la colaboración entre organizaciones para trabajar de manera conjunta en soluciones de cambio sistémico.
Colaboración intersectorial. Resolver problemas sistémicos exigirá reunir a diferentes tipos de actores (empresas, gobiernos, ONGs, y filántropos) para que trabajen en un enfoque integrado y coordinado hacia un objetivo común
Jordi Garcia, vicepresidente de Secure Power & Servicios de Schneider Electric para Iberia
En 2024, la Directiva de Eficiencia Energética de la UE ha tenido un impacto significativo en la forma en que los centros de datos operan y se gestionan. Sin duda, otro de los temas más relevantes este año ha sido el despliegue de la inteligencia artificial (IA) en la gestión de centros de datos.
Los centros de datos también están implementando soluciones innovadoras, como el liquid cooling, que permite reducir el consumo de energía al enfriar los servidores de manera más eficiente en comparación con los métodos tradicionales de refrigeración.
En 2025, la sostenibilidad en los centros de datos se centrará en ser AI-ready, lo que significa que estarán diseñados para soportar las crecientes demandas de la inteligencia artificial de manera eficiente y sostenible. Para avanzar en la descarbonización, será crucial poner el foco en el Alcance 3, donde se concentra más del 80% de las emisiones de CO2 del sector, según un estudio de Carbon Intelligence (2023).
El liquid cooling seguirá siendo tendencia en 2025. Aunque 2024 ha sido el punto de salida, el próximo año será una de las tecnologías más relevantes del sector.
Por otro lado, los servicios digitales, que incluyen la gestión remota y el monitoreo en tiempo real, se volverán fundamentales para optimizar el rendimiento y la sostenibilidad de los centros de datos. Al aprovechar la inteligencia artificial y el análisis de datos, las empresas podrán realizar ajustes precisos en la operación diaria, garantizando que los centros de datos no solo sean eficientes, sino también sostenibles.
Las compañías enfrentan varios retos significativos al abordar la sostenibilidad en los centros de datos, siendo uno de los más destacados la necesidad de definir una estrategia clara y una hoja de ruta concreta.
Otro gran desafío es desacoplar la inteligencia artificial (IA) y el consumo energético. A medida que las empresas despliegan centros de datos para soportar aplicaciones de IA, es crucial que estos sistemas sean sostenibles en su funcionamiento. Esto requiere un enfoque innovador en el diseño y la operación de los centros de datos, utilizando tecnologías de eficiencia energética y fuentes de energía renovable.
Robert Assink, vicepresidente de Spain DC
El sector de los centros de datos destaca por su alto compromiso con la sostenibilidad. Como una industria relativamente joven, nació con la sostenibilidad integrada en su ADN, lo que la ha llevado a convertirse en el sector con mayor eficiencia energética entre todas las industrias.
Este 2024 destaca por dos innovaciones. En primer lugar, la refrigeración líquida; el sector ha comunicado y puesto en marcha diversos sistemas de refrigeración con agua para poder garantizar el enfriamiento de los despliegues de IA.
Unos sistemas DLC, por siglas en inglés, bombean líquido directamente en el procesador para absorber el calor emitido por los servidores que ejecutan cargas de trabajo de alta densidad, como son los de IA. Otros sistemas utilizan la inmersión en agua para garantizar la refrigeración.
De la misma manera, los centros de datos están preparados para entregar (=regalar) el calor residual a instalaciones colindantes o la infraestructura pública. Esto requiere una colaboración y/o inversión de parte de la administración pública para poder conectar las instalaciones y hacer efectiva la reutilización del calor. En algunas ciudades ya es posible; en otras todavía no.
En 2025, la sostenibilidad en los centros de datos va a estar marcada por la innovación en el diseño, en los sistemas de refrigeración, la eficiencia de los equipos electromecánicos e IT y el uso de la IA para la monitorización y el mantenimiento predictivo.
Veremos diseños de centros de datos completamente nuevos para dar servicio a bastidores de IA que demandan mucha más electricidad en la misma huella. Estos diseños también afectarán a la propia arquitectura del edificio que deberá soportar pesos mayores desde el mismo muelle de carga, montacargas o sala técnica; y también a la propia utilización del espacio de estos.
Los nuevos centros de datos necesitarán mayor espacio para estos sistemas electromecánicos para el mismo servicio, sistemas más eficientes, con una mayor optimización del uso de agua y energía, pero con mayores necesidades de espacio.
El principal desafío radica en desmantelar los mitos y las creencias erróneas que asocian a los centros de datos con el agotamiento de los recursos energéticos e hídricos del país
Christian Feuring, director de comunicación de osapiens
En 2024, tanto los gobiernos europeos como los nacionales han introducido normativas ESG más estrictas, exigiendo a las empresas que informen sobre sus resultados medioambientales, sociales y de gobernanza.
La Unión Europea ha estado a la vanguardia de este desarrollo, aumentando significativamente los requisitos de información a través de regulaciones tales como la Directiva sobre Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD).
Esta directiva, que entró en vigor a principios de este año, obliga a las empresas a integrar criterios ASG en todos los aspectos de sus operaciones. En la actualidad, casi 50.000 empresas están obligadas a facilitar datos sobre sostenibilidad, lo que representa una expansión sustancial en comparación con las normas anteriores.
El próximo año veremos una expansión de los requisitos en otras jurisdicciones mundiales, especialmente en Norteamérica, impulsando las necesidades de cumplimiento transfronterizo.
En Europa, el Reglamento de la Unión Europea sobre deforestación (EUDR) entrará en vigor el 30 de diciembre de 2025. Las empresas que importan, comercializan o exportan productos relacionados con materias primas como la madera, la soja o el cacao deben estar preparadas para cumplir las exigencias de esta normativa.
En 2025, la creciente importancia de las soluciones tecnológicas ESG se acelerará aún más. Las herramientas avanzadas ayudarán a las empresas a recopilar, analizar y notificar eficazmente los datos ESG, garantizando la precisión y el cumplimiento de una normativa cada vez más compleja.
Estas tecnologías mejorarán la eficiencia del flujo de trabajo, reducirán el esfuerzo manual y proporcionarán información procesable para mejorar el rendimiento de la sostenibilidad.
Uno de los principales retos a los que se enfrentan las partes interesadas en este ámbito es la gran complejidad de los requisitos ESG. Muchas empresas siguen confiando en procesos manuales que generan ineficacia, errores y un mayor consumo de recursos. Esto ya no es suficiente.
En su lugar, las empresas deben implantar una solución de software automatizada que sea capaz de recopilar, procesar y resumir grandes volúmenes de datos para la elaboración de informes.
Marisol Soltero, Sustainability & CR Manager en Ericsson Iberia
Un hito fundamental en 2024 es el enfoque en la descarbonización de las industrias utilizando tecnologías como el 5G. Ericsson Research ha demostrado que estas tecnologías tienen el potencial de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% para el año 2030.
De cara a 2025, las principales tendencias en innovación sostenible incluyen, primero, la economía circular, que Ericsson fomenta mediante su enfoque que abarca desde el diseño y la fabricación hasta la recuperación, el reacondicionamiento y la reutilización al final de la vida útil del producto, así como la implementación de un programa de recuperación de productos al final de su vida útil para garantizar altos niveles de reciclaje.
Por otro lado, es fundamental mejorar la eficiencia energética. El enfoque de 'romper la curva de energía' implica planificar la evolución de las redes considerando tanto el desempeño como el uso de energía, modernizar equipos existentes al expandir con 5G y operar redes de manera inteligente utilizando IA y aprendizaje automático para reducir el uso de energía durante períodos de baja carga de red.
Por último, alcanzar el objetivo Net Zero, algo a lo que Ericsson se ha comprometido para 2040, con un hito importante en 2030: reducir las emisiones de la cadena de suministro y la cartera en uso en un 50%, al mismo tiempo que se logra cero emisiones netas en sus propias actividades. Para lograrlo, la empresa trabaja en la reducción del impacto ambiental en toda su cadena de valor, colabora con proveedores y clientes y desarrolla soluciones innovadoras.
Uno de los mayores obstáculos para la inclusión digital es la percepción de la falta de alfabetización y habilidades digitales como una barrera para la adopción y el uso de internet móvil en países de ingresos bajos y medios
Federico Sainz de Robles, fundador y CEO de Sepiia
Durante 2024, hemos trabajado intensamente en la innovación textil con el lanzamiento de colecciones clave como ICE y Ranger.
Además, hemos integrado inteligencia artificial generativa en nuestras operaciones, optimizando tanto la creación de contenido como la comunicación con nuestros clientes.
Esto nos permite producir editoriales de moda y campañas visuales de forma más ágil, reduciendo costes y aumentando la personalización. Estos hitos combinan tecnología, funcionalidad y sostenibilidad, consolidando nuestra posición como referentes en moda innovadora.
De cara a 2025, la inteligencia artificial seguirá siendo un eje transformador en el sector de la moda. Su impacto será visible no solo en la generación de contenidos creativos como sesiones de fotos virtuales o editoriales, sino también en la gestión avanzada de datos de clientes.
La hipersegmentación permitirá ofrecer experiencias y productos más personalizados, maximizando la eficiencia en la comunicación y la fidelización de clientes. Este enfoque de precisión marcará un antes y un después en cómo las marcas conectan con sus audiencias.
Otro aspecto clave será la evolución de tecnologías textiles que respondan a climas extremos y cambios meteorológicos impredecibles. La moda deberá adaptarse para ofrecer funcionalidad sin comprometer el diseño ni la sostenibilidad. Tejidos inteligentes que regulen temperatura, humedad y protección serán esenciales para consumidores que buscan soluciones prácticas frente a un entorno climático cada vez más inestable.
La acelerada evolución de las herramientas digitales, particularmente las relacionadas con la inteligencia artificial, representa un reto importante. La capacidad de las empresas para adaptarse a estos avances determinará su relevancia en el mercado.
Javier Ortiz, director general de Alva Laval Ibérica
Como empresa sueca, tenemos muy presente el reconocimiento mundial de este país por sus políticas de sostenibilidad, con el objetivo de ser neutra en carbono para 2045. De hecho, nosotros nos hemos propuesto alcanzar esa neutralidad mucho antes, en 2030.
Entre los hechos relevantes de 2024, destacaría la hoja de ruta marcada en la COP29 de Bakú, con la propuesta de llegar a los 300.000 millones de euros anuales de financiación, a partir de 2035, para lograr la adaptación al cambio climático de los países en desarrollo.
Por otro lado, creemos esencial hoy apoyar a la industria en sus planes hacia los ahorros energéticos, destacando la eficiencia energética como un factor clave que trae ahorros en el corto plazo, subrayando nuestro compromiso con un futuro más sostenible.
De cara a 2025, entendemos que será fundamental seguir apoyando a la industria en la descarbonización mediante medidas de eficiencia energética, ayudando a reducir el consumo y los costes a corto plazo.
Apostamos, asimismo, por impulsar la transición hacia energías limpias como el HVO, el hidrógeno verde, el biogás o el almacenamiento energético. En este ámbito, será clave la colaboración entre empresas para integrar la sostenibilidad en toda la cadena de valor.
La industria se enfrenta a desafíos como el cumplimiento de regulaciones en constante evolución y la creación de cadenas de suministro sostenibles. La inestabilidad geopolítica puede afectar significativamente a las inversiones, creando incertidumbre en los mercados. Además, la rapidez con la que se puedan implementar las mejoras es crucial, ya que los avances tecnológicos deben ser adoptados rápidamente para maximizar su impacto.
Por último, la facilidad en la obtención de fondos y ayudas europeas es un factor determinante, ya que estas fuentes de financiación son esenciales para llevar a cabo proyectos de sostenibilidad a gran escala y conseguir salvar la barrera de unos costes más elevados en la fase inicial de implementación de estas soluciones.
Es importante tener en cuenta que nuestro esfuerzo no sólo debe tener un resultado financiero, sino también un impacto positivo en la sociedad.
Diez entregas, cientos de voces
La serie de análisis 'A FONDO: PRESENTE Y FUTURO DE LA INNOVACIÓN' cuenta con diez entregas en las que distintas voces del sector tecnológico y de la innovación pondrán los puntos sobre las íes en lo que se refiere a las grandes tendencias de 2024 y las perspectivas de cara a 2025.
Grandes directivos internacionales, CIO, emprendedores, inversores, analistas independientes, representantes públicos, tecnólogos o profesores universitarios se dan cita en la recolección más ambiciosa realizada hasta la fecha, ordenada en estas temáticas:
Inteligencia artificial | 16 de diciembre |
Ciberseguridad | 17 de diciembre |
Big data | 18 de diciembre |
Cloud computing | 19 de diciembre |
Emprendimiento | 20 de diciembre |
Regulación | 23 de diciembre |
Tecnologías exponenciales | 24 de diciembre |
Talento y empleo | 25 de diciembre |
Innovación sostenible | 26 de diciembre |
Futuro del trabajo | 27 de diciembre |
Así pues, cientos de profesionales de renombre comparten en este especial sus impresiones sobre el presente y el futuro de la tecnología con la audiencia de DISRUPTORES - EL ESPAÑOL.