Diego Fernández Casado (IIE): "Tener un mayor peso de la industria en el PIB es clave para lograr la soberanía tecnológica"

La tecnología se ha convertido en estos primeros meses de 2025 en uno de los temas que, de forma transversal, está impactando en múltiples áreas de la vida de la ciudadanía.

En un mundo cada vez más hiperconectado y digitalizado, acontecimientos como la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, la irrupción de DeepSeek, el avance de la robótica e incluso la extensión de los ciberataques a escala global están convirtiendo la tecnología en una materia mucho más cotidiana para el ciudadano.

Conceptos como transformación digital, inteligencia artificial, fake news, ciberseguridad, e incluso, algunos otros de mayor complejidad como la computación cuántica, se cuelan en el argumentario cotidiano de la sociedad sin que esta, en muchas ocasiones, atesore las herramientas necesarias para interpretarlas, contextualizarlas y reaccionar de forma adecuada ante los desafíos que presentan.

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En este contexto, el papel de la ingeniería se convierte en más determinante si cabe en nuestro país, y pone en valor la labor que el colectivo profesional de los ingenieros desempeña en una sociedad cada día más tecnológica y digital.

DISRUPTORES - EL ESPAÑOL, conversa con Diego Fernández Casado, vicepresidente del Instituto de Ingeniería de España (IIE), con motivo del fallo de la segunda edición de los Premios de Comunicación y Divulgación de la Ingeniería Española que la institución, junto a la Fundación para el Fomento de la Innovación Industrial (F2i2), promueve en nuestro país.

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El Instituto de Ingeniería de España (IIE) tiene entre sus fines "fomentar y contribuir al progreso de la ingeniería, poniéndola al servicio y al bien común de la sociedad". Según explica Fernández Casado, esta labor que se aborda "a través de 17 comités y tres grupos de trabajo, cada uno especializado en un área".

Adicionalmente, desde el IIE también se lleva a cabo una ardua labor de colaboración y representación de la institución ante las instituciones y, también, hacia la sociedad, mediante jornadas técnicas, mesas redondas y conferencias.

"Una manera de poner mayor énfasis en esa divulgación de la contribución de la ingeniería a la sociedad es premiar a aquellos profesionales de la comunicación que destacan en ello"

Diego Fernández Casado, vicepresidente del IIE

Los Premios de Comunicación y Divulgación de la Ingeniería Española nacieron el año pasado dentro de esta filosofía "para dar mayor énfasis a ese conocimiento y transmisión a la sociedad".

"Y una manera de hacerlo es reconocer a aquellos profesionales del mundo de la comunicación que se destacan por la divulgación de la ingeniería y de los progresos tecnológicos y técnicos que están contribuyendo al desarrollo económico de la sociedad".

A la izquierda, Marta del Amo recibe el premio de la presidenta del Instituto de la Ingeniería de España; a la derecha, Raúl Vilas, director de Libertad Digital, junto a Sergio Domínguez, director de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid.

Los ganadores han sido la periodista Marta del Amo, reconocida con el Premio de Comunicación y Divulgación a la persona José Echegaray y Libertad Digital se ha alzado con el premio de Comunicación y Divulgación al MedioWifredo Ricart.

Fernández Casado pone el acento en que la divulgación es, precisamente en momentos como este, imprescindible para tener una sociedad formada.

"La aceleración de las innovaciones tecnológicas y en la incorporación de la tecnología a la sociedad hace necesario que tengamos un esfuerzo constante en comunicación".

Sin embargo, la ingeniería española en general, y el colectivo de ingenieros en particular, sufre un problema explicado, en parte, por razones de demografía: la falta de talento para cubrir todas la vacantes y necesidades que se presentarán en los próximos años.

"Tenemos un problema de falta de ingenieros en España para abordar los retos que se nos plantean como industria. Hay talento de gran calidad, pero necesitamos todavía más"

Diego Fernández Casado, vicepresidente del IIE

"Uno de los problemas que tenemos es la falta de ingenieros en España para abordar estos retos que se nos plantean como industria y como sociedad. Tenemos talento en España, pero nos falta más", explica.

Y aporta un dato clarificador sobre la situación a la que se enfrenta el colectivo. "Hace un par de años desde el Observatorio de la Ingeniería hicieron un estudio en que se evidenció que hasta el 2030 nos faltarían del orden de 100.000 ingenieros. Esto es una razón fundamentalmente demográfica".

Acto de entrega en Madrid este 24 de marzo de los Premios de Comunicación y Divulgación de la Ingeniería Española 2024 del Instituto de Ingeniería de España (IIE) y la Fundación para el Fomento de la Innovación Industrial (F2i2).

En esta línea, el vicepresidente del IIE defiende que el talento que existe es de altísima calidad, de hecho, "nos ha permitido exportar tecnología y conocimiento en los periodos de crisis interna, tenemos empresas de ingeniería trabajando en EEUU en Asia, en Australia, etc".

¿Dónde se debe entonces poner el foco? En los jóvenes. "Nos falta hacer que la ingeniería sea percibida por los estudiantes como una opción de gran valor y empleabilidad de calidad. En la actualidad, los estudiantes que tenemos en las universidades de ingeniería no son suficientes para cubrir las vacantes que señalaba el Observatorio de la Ingeniería".

Fomentar vocaciones STEAM

De ahí, la labor que desde el IIE, las asociaciones de ingeniería y los distintos colegios profesionales se está desarrollando para fomentar las vocaciones STEAM, no sólo en estudiantes de Secundaria, sino en etapas más tempranas.

"Precisamente con esta finalidad tenemos otro de los galardones, el Premio Ingenia, donde distinguimos a instituciones o personas que contribuyen a un mejor conocimiento de la ingeniería y que incentivan el desarrollo en igualdad", apunta Fernández Casado.

Impulso a la industria: clave para la soberanía tecnológica

Que España consiga que la industria tenga un mayor peso en el PIB es otra de las reivindicaciones del colectivo de profesionales de la ingeniería, una pieza clave para que nuestra país pueda acceder algún día a una mayor soberanía tecnológica, uno de los conceptos de plena actualidad en este 2025.

"Desde hace casi diez años desde el IIE hemos estado trabajando junto con otras instituciones para conseguir un Pacto de Estado por la Industria". "La contribución industrial al PIB es del 12% -excluida la energía-, esto es una contribución muy pequeña, no es la que deberíamos tener. Europa la marca en el 20% como un objetivo estratégico", defiende.

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En un momento en que la geopolítica está obligando a la soberanía tecnológica -y al auge de determinadas industrias militares-, Fernández Casado asegura que este trabajo ya realizado está muy alineado con estos objetivos.

Pero va más allá. "Independientemente de la coyuntura geopolítica, disponer de un mayor peso de la industria es clave para tener un empleo de mayor calidad, hay mayor nivel de vida. La industria confiere siempre estabilidad en términos de generación de riqueza y empleo", ha concluido.

Queda claro que, en un momento en que los diferentes actores internacionales pulsan su músculo tecnológico, la industria en general y, la ingeniería en particular, es un pilar determinante hacia la transición que los diferentes Estados deben abordar para alcanzar la ansiada soberanía tecnológica o, al menos, acercarse lo más posible a ella.