La mejora de la conductividad, el desarrollo de baterías más durareras o las pinturas con capacidades electromagnéticas son solo algunas de entre la larga lista de posibilidades que ha acercado el grafeno a la industria. Aunque se ha presentado como uno de los materiales más transformadores de la Historia, es muy costoso de producir a escala y por eso no ha terminado de salir todavía del laboratorio al negocio real. Sin embargo, la startup londinense de moda Vollebak ha querido adelantarse y cambiar esta tendencia lanzando la primera chaqueta hecha a partir de este material.

Desde la compañía presentan esta chaqueta -de nombre comercial Graphene Jacket y con un precio de 595 dólares- como un experimento. Entre sus principales cualidades destacan que reversible con nailon en uno de los lados y grafeno en el otro. Sus beneficios dependen de quién lo lleve. Si el usuario deja la chaqueta en un sitio cálido y la lleva por el lado del grafeno, la prenda calienta su cuerpo. El grafeno además genera menos humedad con el contacto con la piel que otros materiales. Las bacterias tampoco pueden crecer en ella. 

¿Por qué? El grafeno conduce el calor mejor que cualquier material en la Tierra. Así que cuando llevas la chaqueta con el lado de grafeno  cuando hace frío, te ayuda a igualar la temperatura de tu piel al enviar calor desde los puntos calientes de tu cuerpo, como la cabeza, a las partes frías como tus manos. "Es la primera ola de telas conductivas que transportará calor o electricidad por todo el cuerpo", dicen desde la compañía, pero sin ninguna fuente de alimentación. Las pruebas de laboratorio han demostrado que cuanto más cerca esté tu cuerpo del material, más eficaz será para regular la temperatura de tu piel y aumentarla en un promedio de 2 ° C.

La chaqueta se puede utilizar como instrumento calefactable dejándola al sol o sobre un radiador con el lado de grafeno expuesto a ese calor. Así, retiene el calor y después lo extiende por el cuerpo para aumentar su temperatura. Además, también crea menos humedad al estar en contacto con el cuerpo que una membrana normal. "Se cree que el grafeno de alguna manera es capaz de dispersar la humedad adicional del calor, pero el cómo sigue siendo desconocido por el momento", dicen desde Vollebak.

El proceso de creación

El primer paso para crear esta chaqueta es convertir el grafito en bruto en nanoplaquetas de grafeno. Estas pequeñas pilas de grafeno se mezclan con poliuretano para crear una membrana increíblemente delgada, que luego se une al nylon para crear un material completamente nuevo, según aseguran en la compañía.. La adición de grafeno al nylon cambia fundamentalmente sus propiedades mecánicas y químicas: una tela de nylon que naturalmente no podría conducir el calor o la energía por ejemplo, ahora puede hacerlo. Y como el grafeno tiene solo un átomo de grosor, puede hacerlo sin agregar un solo gramo de peso.

Dada la complejidad de su confección, toda la tela ha sido cortada con láser ya que, dado lo caro del material, perderlo con retales no es una opción. Además, todas las costuras están selladas para garantizar la impermeabilidad de la chaqueta. 

"Uno de nuestros primeros prototipos de Graphene Jacket era tan altamente conductivo que podía conectarse una fuente de energía en un extremo, poner una bombilla en el otro e ilumnarse", cuentan en la web de la compañía. "Después de debatir sobre lo útil o peligroso que sería, decidimos aumentar la resistencia del material a las corrientes eléctricas, mediante la distribución de los nanoplastos de grafeno". Así, esta primera edición de la Graphene Jacket sigue conduciendo electricidad, pero a un nivel mucho más bajo y seguro.