La concepción que tenemos del televisor ha variado mucho en las últimas décadas: de los grandes y aparatosos dispositivos de tubo catódico en blanco y negro pasamos a pantallas más finas, casi del grosor de una hoja de papel, con una calidad de color y un negro puro que hacía las veces de milagro visual. También la resolución de las pantallas ha evolucionado de forma extraordinaria: de apenas percibir unas figuras en el monitor hemos pasado a resoluciones 4K y 8K con las que podemos apreciar hasta el más mínimo detalle de lo que sucede.

Pero existe un aspecto en el que las televisiones no habían cambiado ni un ápice: todas ellas requieren de colocarse sobre un mueble, anclarse en la pared o, en su defecto, estar sujetas a alguna clase de soporte. Eran un accesorio más que debía integrarse dentro de la experiencia de salón y de hogar de que dispusiéramos. Eso era hasta ahora.

Y es que, con afán madrugador, la coreana LG ha presentado el primer televisor enrollable del mercado en el marco del CEs 2019, que se celebra estos días en Las Vegas. Se trata del LG Signature OLED TV R, un dispositivo de gran formato capaz de mostrarse y desaparecer de su base en apenas segundos, de tal modo que la superficie quede libre para cualquier otro menester. Ya no estamos hablando de colocar un televisor en el salón, sino que ahora forma parte de él. "Libertad de espacio, sin la limitación de una pared", han llegado a explicar desde la multinacional, poniendo de ejemplo cómo esta futurista 'mesa-TV' puede llevarse al jardín o a entornos donde no pensaríamos en colocar un televisor.

El televisor, además, ofrece dos posiciones distintas: un despliegue completo para visualizar nuestros programas de televisión o películas favoritas y otro en que se muestra menos de una quinta parte de la pantalla, pensada para mostrar información del tiempo, música o controlar los dispositivos del hogar.  A ello suménle una calidad de sonido impresionante (la base incorpora una barra de sonido Dolby Atmos) y un diseño cuidado y extremadamente elegante. 

Eso sí, que la tecnología ya esté aquí no implica que vayamos a verla próximamente en nuestros hogares. Y es que, desde LG no han facilitado por el momento ni fecha de comercialización, ni precios ni disponibilidad geográfica de esta TV que, sin duda, se ha convertido por derecho propio en la gran sorpresa del CES 2019.