La solicitud de patentes a la Oficina Española de Patentes y Marcas ha caído un 30% en 2018 respecto a los datos del año anterior. Son las cifras (todavía provisionales) que se desprenden de las estadísticas del Ministerio de Economía, Industria y Turismo. Así, en 2018 se presentaron un total de 1.576 solicitudes de patentes, frente a las 2.286 de 201. Son por tanto 710 menos que en el ejercicio anterior y la comparación empeora si nos fijamos en los registros de 2016: 1.273 solicitudes recibidas menos, manteniendo así una tendencia de caída continuada en los registros durante la última década.
Por Comunidades Autónomas, Madrid lidera la presentación de estos sistemas de protección con 287 patentes, seguida de cerca por Cataluña (235), Andalucía (210) y la Comunidad Valenciana (188). Les siguen Aragón (133), País Vasco (87), Galicia (77), Castilla y León (56), Murcia (42), Navarra (38), Asturias (33), Castilla LA Mancha (33) y Cantabria (17). A la cola de la innovación se sitúan Baleares (12), La Rioja (9) y Extremadura (9).
Si lo comparamos con el país con mayor número de solicitudes de patentes en el mundo China, estamos enormemente lejos: ya que en 2017 las solicitudes superaron el 1.300.000 y una sola empresa, Huawei, protegió susu tecnología mediante más de 4.000 patentes ese mismo año: más del doble que nuestro país en un año.
Para la directora de Patentes de Pons IP, Patricia Ramos, la modificación en 2017 de la Ley de patentes es una de las razones por las que a priori, la tendencia al alza en el resto del mundo no se acompasaba con la española. Sin embargo, asegura, "no se puede culpar a este entorno legislativo de la escasa percepción de nuestras empresas innovadoras y nuestros inventores en la importancia de protección de sus invenciones por medio de las patentes y otros registros de propiedad industrial. Estos datos posicionan de nuevo a España en un puesto reservado a países no innovadores o no tendentes al desarrollo tecnológico, que no es real si se miden otros parámetros".
Si bien es cierto que existen alternativas de protección de las invenciones en un primer estadio como la solicitud de modelos de utilidad o patentes europeas directas, entre otras, de las mismas cifras del Ministerio también se desprende que los modelos de utilidad (un registro de propiedad industrial cuya protección en el tiempo es menor a la de una patente, 10 años en vez de 20 y cuyo procedimiento de concesión es más sencillo y económico) estas, a juicio de Ramos, "han ido creciendo en nuestro país a un ritmo mucho más lento que el que cabía esperar". Alrededor de 2.100 modelos de utilidad se presentaron en 2018 en España, algo más que en el año anterior, pero la bajada en el número de solicitudes de patente no ha migrado en su totalidad al aumento en el registro de modelos de utilidad.
En el caso de las patentes europeas, las cifras de 2018 no son todavía públicas pero sí es cierto que según la Oficina Europea de Patentes, el incremento de patentes europeas de origen español ha sido de un 19% hasta alcanzar las 2.447 solicitudes, lo que compensa parcialmente la caída a nivel nacional.