Solo ha necesitado cinco días para convencer a más 140.000 investigadores. La Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA) alertaba del riesgo que atraviesa el trabajo científico en España en su Manifiesto por la Ciencia. Y la comunidad investigadora se ha volcado de lleno.
La iniciativa pone de relieve cómo la disminución continuada de los recursos públicos dirigidos a la investigación, desarrollo e innovación compromete seriamente la competitividad de los grupos de investigación en cáncer más punteros y la viabilidad de los equipos liderados por los investigadores más jóvenes de nuestro país.
Por ello, el Manifiesto por la Ciencia cuenta con el apoyo de la alianza de Centros de Excelencia (SOMMa) Severo Ochoa y Unidades María de Maeztu, la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular (SEBBM), la Sociedad Española de Neurociencias (SENC), la Sociedad Española de Inmunología (SEI) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), 31 directores de los centros de investigación e institutos sanitarios más relevantes del país, así como 1.400 científicos que a título particular han firmado el manifiesto de ASEICA. Además, la Red de Asociaciones de Investigadores y Científicos Españoles en el Exterior (RAICEX) y la Society of Spanish Researchers in the United Kingdom (CERU-SRUK) se han adherido oficialmente.
“Sólo recibimos tres de cada 10 euros del dinero público presupuestado. En términos cuantitativos, se estima que el presupuesto español para I+D+i está por debajo del 1% del PIB en términos reales, una cifra muy alejada de los países del entorno y de los objetivos que la Unión Europea ha fijado en su Estrategia de Lisboa para 2020“, explica Xosé Bustelo, presidente de ASEICA, sociedad científica que agrupa a más de 600 socios entre los que se encuentran los investigadores en cáncer más punteros de España.
Situación actual y actuaciones urgentes
Esto se está traduciendo en graves recortes en la financiación que afectan incluso a la línea de flotación de los grupos de investigación punteros de este país. “Es ya literalmente imposible hacer ciencia competitiva en el país con los presupuestos que se están asignando actualmente a los proyectos de investigación”, según el doctor Bustelo.
Junto con este problema, los impulsores del Manifiesto alertan también que “la última convocatoria de proyectos del Plan Nacional de I+D+i correspondiente a 2018 ha salido con más de siete meses de retraso y, pese a que los proyectos deberían haberse iniciado el 1 de enero de este año, no lo harán hasta los últimos meses de 2019 según los cálculos más optimistas. Como resultado de estos retrasos, muchos grupos de investigación, sobre todo los liderados por los científicos más jóvenes, están actualmente sin financiación desde el 1 de enero. Esto conlleva a su vez el despido temporal de investigadores altamente cualificados debido a la falta de continuidad entre proyectos sucesivos”, señala Xosé R. Bustelo.
En opinión de los firmantes, esta situación requiere una combinación de medidas a largo y corto plazo, comenzando por hacer un esfuerzo de financiación considerable para recuperar el terreno perdido y alcanzar los objetivos comprometidos de la Estrategia de Lisboa 2020.
Así, la consolidación de la Agencia Estatal de Investigación con presupuestos autónomos e independientes de los presupuestos anuales del Estado es otro de los elementos clave para superar esta situación. A corto plazo, se necesita la implementación de medidas que mitiguen, al menos parcialmente, los problemas de financiación de los grupos de investigación de este país tanto este año como, previsiblemente, en el que viene.
“Tal como está la situación, se necesita una declaración de zona catastrófica que palíe los efectos de la tormenta perfecta presupuestaria que ha caído sobre el sistema científico español a lo largo de estos últimos años. Sin estas medidas de urgencia a corto plazo, el sistema difícilmente podrá sostenerse hasta la adopción de políticas científicas a largo plazo”, asegura el presidente de ASEICA.