Un panel solar que es capaz de generar energía tanto de día como de noche. La startup madrileña Heat Energía desarrolla un nuevo tipo de dispositivos que, en realidad, no son paneles solares al uso, es decir, no son fotovoltaicos, sino que utilizan diferencias de temperatura para producir la electricidad. Este es el motivo por el que generan energía renovable también de noche y lo hacen sin necesidad de baterías al aprovechar la luz del sol durante el día y los infrarrojos que emite la Tierra por la noche.
La idea de desarrollar este tipo de paneles se inspira en el trabajo del físico Shanhui Fan (ingeniero eléctrico de la Universidad de Stanford) sobre la emisión en infrarrojos de la Tierra al Universo, es decir, lo que permite que nuestro planeta "se enfríe de forma radiativa, porque al igual que Sol radia energía, la Tierra también". Shanhui Fan, explica el cofundador y CEO de Heat Energía, José Antonio Moreno, ha investigado en utilizar esto como fuente de energía.
Los primeros trabajos de Moreno para implementar estas investigaciones Shanhui Fan en un diseño que pudiera escalarse al mercado resultaron fallidos por el coste: "Era demasiado caro, podría salir a 15.000 euros por metro cuadrado y sin posibilidad de fabricar en serie" para abaratar ese coste inicial.
Por ello, en lugar de intentar sacar cuantos más vatios por metro cuadrado mejor, modificó el diseño del proyecto para obtener "la mejor relación vatios-costes". Así surge el primer prototipo de lo que hoy es Heat Energía, recuerda Moreno En él, esta startup madrileña apuesta por los materiales termoeléctricos que transforman directamente diferencias de temperatura en diferencias de voltaje, es decir, en electricidad.
Durante el día, con el sol se crea calor y también se genera energía, pero durante la noche parte de ese calor del día se almacena en un reservorio térmico para aprovecharlo y, junto con el enfriamiento radiativo, podemos producir también energía en esas horas nocturnas. "El reservorio térmico nos ayuda a cumplir el objetivo de sacar la misma energía durante la noche que durante el día", subraya Moreno para explicar este almacenaje en su producto.
La superficie, en cuanto a materiales, que utilizan estos paneles es parecida a la que usan los calentadores solares de agua: "Para el enfriamiento radiativo también sirve una superficie negra que absorba bien el calor del sol", detalla el CEO de Heat Energía, en referencia a los materiales que están estudiando emplear de cara a mejorar los costes de estos particulares paneles. Se trata de un efecto térmico que sufren todos los materiales por estar expuestos al cielo (todas las superficies se enfrían), pero depende del diseño para mejorar su funcionamiento y aprovechar esas diferencias de temperatura para crear energía.
Por el momento, este diseño de panel, para el que están trabajando en un producto mínimo para el mercado, podría adaptarse a los dispositivos autónomos que ahora necesitan baterías y paneles solares, como, por ejemplo, las farolas de muchas de las llamadas ciudades inteligentes. Este nuevo sistema sería capaz de sustituir a ambos para ahorrar costes a lo largo de la vida útil del dispositivo. "Las baterías tienen un ciclo de vida más corto: se necesitan cuatro cambios de baterías para durar el mismo tiempo que un panel". Aunque el coste estimado sería similar al de un panel solar con su batería, con este sistema se ahorraría a largo plazo al no tener que renovarlo, subraya Moreno.
Fundada por dos físicos, uno experto en energía renovable y otra en nanofotónica, que han diseñado estos paneles que no necesitan baterías para almacenar la energía, lo que le da un ‘plus’ de sostenibilidad.