Una de las mallas de policarbonato sintetizadas recubre una pelota.

Una de las mallas de policarbonato sintetizadas recubre una pelota.

Investigación

Impresión 3D de redes de plástico para conseguir objetos “irrompibles”

Inspirándose en las propiedades de la tela de araña, científicos de la Polytechnique Montreal han conseguido producir mallas de policarbonato que pueden conseguir un vidrio a prueba de balas

27 noviembre, 2020 07:00

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La tela de una araña tiene la resistencia del acero. Es capaz de absorber el choque de un insecto sin romperse. El secreto, las proteínas de la seda permiten que se deforme, incluso que se rompa uno de los hilos mientras los demás permanecen unidos.

Los investigadores se afanan por emular los grandes logros de la naturaleza para conseguir mejorar sus creaciones. En la Politécnica de Montreal, por ejemplo, se han basado en la biomimética para desarrollar una malla impresa en 3D que absorbe hasta el 96% de la energía de un golpe sin ceder. Una técnica con la que pueden producirse protectores de plástico irrompibles como reflejan en el artículo publicado en Cell Reports Physical Science.

Para conseguir este innovador desarrollo los investigadores confiaron en el policarbonato. Este material, una vez calentado se vuelve viscoso como la miel. El equipo de la Politécnica de Montreal n aprovechó esta propiedad para ‘tejer’ una serie de fibras de apenas 2 mm de espesor utilizando una impresora 3D con la que compuso una malla.

Durante el proceso de extrusión con la impresora 3D, el plástico fundido describe círculos que acaban formando unos bucles. "Una vez solidificados, estos bucles se transforman en enlaces que absorben la energía y dan fuerza adicional a la fibra", explica Frédérick Gosselin, profesor del departamento de Ingeniería Mecánica de la Politécnica de Montreal.

Con este nuevo desarrollo, aseguran, se puede fabricar, por ejemplo, un protector para vidrio a prueba de balas, o protectores de plástico duraderos para las pantallas de teléfonos inteligentes, tablets, televisores u ordenadores. “Incluso podría ser utilizado en la aeronáutica como una malla protectora para los motores de los aviones", dice el investigador.