Las empresas españolas prefieren patentar en Europa: así lo avala la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM)
El organismo español registra un incremento anual del 10% en las aplicaciones, pero la lista de grandes solicitantes la acaparan entes públicos y universidades.
3 agosto, 2024 02:11La inventiva española, reflejada en los informes anuales de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), se refugia cada vez más en las Universidades y entidades públicas (el CSIC, por encima de todo), mientras las empresas van minimizando su presencia en la lista de solicitudes de patentes. Da la impresión de que las compañías más innovadoras prefieren ya patentar en Europa.
Según el informe hecho público esta semana por la OEPM, con las cifras correspondientes a 2023, las peticiones de patentes han repuntado hasta 1.455, desde las 1.318 (algo más de un 10% de incremento) de 2022.
El informe del año pasado reflejaba una caída de más del 9% respecto al anterior, así que la tendencia es una interesante recuperación y mejora. Aunque hubo un tiempo, hace una decena de años, en que se planteaban más de 3.000 solicitudes anuales.
A cambio, se consolida e intensifica la práctica desaparición de las compañías privadas en las posiciones destacadas del listado de solicitudes de patentes. Según el informe, el top 20 está prácticamente acaparado por entidades públicas educativas, con la presencia de 16 universidades, además del CSIC y el sistema sanitario andaluz.
En 2019, antes de la pandemia, entre los primeros 20 solicitantes aún aparecían seis nombres de compañías privadas. En los años siguientes se fueron reduciendo, con la persistencia de Seat, que en el último ranking ocupa la novena posición con 18 solicitudes. Telesforo González Maquinaria, en la décimooctava posición, con nueve solicitudes, es la otra empresa presente.
Comparando la situación con las solicitudes españolas recogidas en la Oficina Europea de Patentes, resulta que Amadeus, Multiverse, Tecnalia, Telefónica y Autotech sí tenían unas cuantas invenciones que registrar (cerca de dos centenares suman entre todas ellas), pero han optado por la instancia europea directamente. En total la EPO registró 2.111 aplicaciones de patente europea desde España en 2023.
En el propio análisis de la OEPM se subraya que el incremento en las solicitudes nacionales “se produce principalmente por la subida del número de PCT [solicitudes de patente internacional que se pueden gestionar desde las oficinas nacionales] en fase nacional en 2023 que supone un 18,2% del total de solicitudes de patentes, mientras que años anteriores representaba un 4,5% en media”.
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas es líder de solicitudes, tanto en Europa (80) como en España, con 50 peticiones ante la OEPM. El segundo puesto en la lista hispana corresponde a la Universidad Politécnica de Valencia, con 31 solicitudes, y el tercero es un bloque de 30 solicitudes atribuidas a ‘solicitante particular’.
Después, hasta una quincena de universidades han planteado peticiones desde las respectivas ocho de Almería y Córdoba, hasta las 25 patentes pedidas por la Politécnica de Madrid.
Andalucía, más que Cataluña
En el análisis por comunidades autónomas, un año más es Madrid la que genera más actividad, acumulando 274 solicitudes. Valencia defiende la segunda posición de los últimos años, con 184. Y Andalucía se impone esta vez a Cataluña, con 165 peticiones frente a 148.
La tecnología médica persiste como el subsector técnico (según la clasificación internacional de patentes) que más peticiones genera en España, aunque pierde fuelle. Las 73 solicitadas son un 23% menos que las del año anterior. Es una posición consistente, pero en descenso, tras la pandemia.
En el resto de subsectores hay una pequeña revolución. El de mobiliario y juegos salta del cuarto al segundo lugar, pese a que sus 72 peticiones también suponen un descenso del 7,7%.
De los diez más destacados registran caídas en sus datos los subsectores de ingeniería civil (70 patentes, -25,5%); medida (61, 14,1%); otra maquinaria especial (58, -26,6%); y manipulación (51, -21,5%). Mejoran transporte (68, +11,5%); química de alimentos (47, +38,2%); ingeniería química (46, +35,3%); y, con un gran avance, motores, bombas y turbinas (42, +55,6%).
Desaparecen del top 10 los productos farmacéuticos y la biotecnología, pese a la innegable pujanza de ambas actividades en España, como lo prueba el hecho de que en las aplicaciones españolas en la EPO ambas están en el top 3, junto con maquinaria eléctrica.
Otro dato que analiza la Oficina Española de Patentes y Marcas es la participación femenina en las solicitudes, basándose en el nombre del inventor para estimar su género.
Con esa estimación, una cuarta parte de los inventores son inventoras (el 25,5%). Y en un 63,5% de las solicitudes aparece alguna mujer entre los firmantes.
Precisamente en biotecnología (50,9 %); química macromolecular y polímeros (50%); análisis de materiales biológicos (45,8%); productos orgánicos elaborados (45,6%); y productos farmacéuticos (43,4%) es dónde hay mayores porcentajes de mujeres inventoras.
Exclusiva de explotación
Los innovadores cuentan con otra opción para proteger sus inventos, que es la fórmula del modelo de utilidad.
Según lo explica la OEPM, “un modelo de utilidad es un título que reconoce el derecho de explotar en exclusiva una invención de determinadas características, posibilitando que se impida a otros su fabricación, venta o utilización sin consentimiento del titular. Como contrapartida, el modelo de utilidad se pone a disposición del público para generar conocimiento. La duración de la protección es de 10 años”.
En otras palabras, este modelo no protege el secreto de los conocimientos que pudiera implicar la invención. En este formato se produce también un incremento de registros en 2023, sumando 2.807 solicitudes frente a 2.635 en 2022.
Probablemente el concepto de “utilidad” se observa más como “aprovechamiento” comercial, a la vista de un ranking rotundamente dominado por el epígrafe “solicitante particular”. Y con abrumadora mayoría de empresas no precisamente cercanas al IBEX en el top 20, con entre seis y 14 aplicaciones cada una.
Cataluña domina este apartado con 459 solicitudes, seguida por Madrid (424), Valencia (394) y Andalucía (364). Los siguientes, Castilla y León (201) y País Vasco (120), quedan notablemente lejos. Y el resto, todavía más.
Por subsectores, se impone el de mobiliario y juegos (343 aplicaciones, +12,1%), seguido de ingeniería civil (251, +18,4%). Cerrando el listado de los 10 solicitantes más destacados aparecen actividades que se pueden relacionar con el clima y consumo asociado a este, tales como ‘aparatos electrónicos, ingeniería electrónica y energía eléctrica (105 solicitudes, +32,9%); tecnología medioambiental (56, +5,7%); y procesos térmicos y aparatos (56, +21,7%).
Aparte de estos dos formatos, la OEPM gestiona otras tres variantes de protección de propiedad intelectual. La más relevante, en volumen, son las marcas nacionales, de las que se solicitaron 48.773 en 2023 (3.546 más que en 2022); los nombres comerciales nacionales, con 15.124 peticiones (incremento de 2.680); y los diseños industriales, que se refieren a la apariencia, en todo o en parte, de un producto y, al registrarse, se prohíbe copiarla. En este apartado se registraron 14.590 solicitudes, 3.666 más que el año anterior.