Los parajes de interés cultural, normalmente, suelen plantear diferentes desafíos a la hora de la gestión y planificación de los visitantes debido a que cuentan con muy poca información al respecto. Tradicionalmente, los datos recopilados, entre ellos los relativos al patrón de movimiento de los turistas, sus intereses o el impacto que dejan en la infraestructura, provienen de las encuestas realizadas a los mismos.
Sin embargo, esta metodología se antoja limitada debido a su carácter ocasional e incompleto.
Con el objetivo de solventar esta problemática, un grupo de investigadores del Instituto de Historia del CSIC, miembros del grupo de investigación Estructura Social y Territorio - Arqueología del Paisaje (EST-AP), se ha unido a la empresa Kido Dynamics, especializada en el análisis de datos en el área de la movilidad, en un proyecto centrado en la identificación y en el control del impacto del turismo.
En concreto, la colaboración entre ambos se ha materializado en una metodología innovadora que emplea los metadatos de las antenas de telefonía móviles de forma anonimizada para comprender los flujos de movimiento de los visitantes de esta serie de emplazamientos turísticos, así como su impacto.
La mina de oro romana de Las Médulas situada en León ha sido el primer lugar escogido para la aplicación de esta metodología. Este paraje destaca por sus grandes dimensiones, con más de 3.000 hectáreas, así como por su acceso, libre y gratuito, lo que impide conocer los indicadores imprescindibles para la planificación y la gestión del territorio.
Datos para desarrollar estrategias
A pesar de que los resultados de la investigación se han dado a conocer recientemente, los datos recopilados datan de 2019, un ejercicio en que la mencionada zona recibió 221.370 visitantes, llegando a superar en días concretos los 6.000. Estos números contrastan con las pedanías cercanas como la de Carucedo, Orellán o Las Médulas con una población registrada de menos de 500 personas.
Los autores explican que el análisis de este flujo de movimiento revela un turismo "muy agresivo" sobre el territorio, especialmente durante los meses de verano o los días festivos, donde se llega a superar fácilmente la capacidad de carga de las infraestructuras públicas. Así, la aglomeración de visitas provoca falta de aparcamiento, dificultad en la circulación o problemas en el suministro de agua, creando conflictos entre el desarrollo del sector turístico y la población local.
En este punto es donde cobra relevancia la metodología desplegada por los investigadores del CSIC junto a Kido Dynamics, que, según sus autores, ofrece una herramienta para la monitorización de los visitantes con el respaldo de instituciones científicas que ayuda a una mejor planificación.
Además, más allá del número de turistas concreto, estos datos permiten obtener más información sobre aquellos que visitan un emplazamiento concreto como su lugar de procedencia o la duración de las visitas.
Por ejemplo, en Las Médulas la gran mayoría de las personas que acuden a este paraje son del ámbito nacional, con especial hincapié en las regiones limítrofes, apenas un 5% proceden de fuera de España. También, el estudio revela que el tiempo medio que suelen pasar los visitantes en este emplazamiento apenas supera las tres horas, por lo que su visita apenas deja beneficios para los establecimientos locales.
Toda esta información puede ser clave para desarrollar estrategias que permitan, en un caso, promover la promoción de este enclave a nivel nacional e internacional y, en otro, mantener a los usuarios más tiempo para generar mayores ingresos en la zona.