Abu Dabi no deja de crecer a cifras de vértigo. En un desierto en el que hace 40 años apenas vivía nadie, se ha construido la capital de los Emiratos Árabes Unidos, séptima economía del mundo por PIB per cápita, y ya viven allí más de un millón de personas, y sumando cada año. Para poner en orden un crecimiento que de año a año (tanto a nivel económico como de población) ha llegado a alcanzar tasas de dos cifras, el Gobierno de este emirato ha elaborado una estrategia de desarrollo sostenible y planificado de aquí a 2030. Y el transporte, juega un papel fundamental.
Según los cálculos del Gobierno en 2030 esperan que la población se triplique y que la ciudad esté entre las cinco mejores ciudades del mundo para vivir. El transporte público era hasta ahora uno de sus puntos más débiles para lograrlo, porque el 80% de la población se desplaza en coche.
Así lo explica Luis Gómez, responsable de IT Systems de la compañía española Idom, que ha sido la responsable del desarrollo de uno de los sistemas de gestión de smart cities más avanzados del mundo. “Querían situar a Abu Dabi en la vanguardia en el ámbito de las ciudades, pero tenían un nivel de uso de vehículos con crecimiento inasumible para los objetivos marcados”, explica. Y habla en pasado, porque el sistema de gestión de la movilidad que han desarrollado para la ciudad, Darb, ha conseguido aumentar en su primer año el uso de la plataforma que coordinada el transporte público en un 10%.
“Invertir en la mejora del transporte no es sinónimo de hacer una gestión del tráfico lógica y coherente”, señala el responsable de Idom. El problema de la capital de los Emiratos Árabes es que hasta que Darb llegó tenían una gran cantidad de sistemas distintos que además iban a crecer, pero no estaban conectados entre sí e integrados para ponerlos en valor.
La respuesta a todo ello fue el proyecto de la empresa española, que es una aplicación móvil y web que funciona como una base geográfica en que se representan una multitud de variables relacionadas con el trasporte: el tráfico en tiempo real, los datos de contaminación, plazas de parking disponibles, reservas de taxis, cálculo estimado de precios, solicitud de coche compartido, ayuda en la planificación de recorridos, puntos de interés, trenes, llegadas y salidas en puerto y aeropuertos, etcétera.
La principal ventaja para el Gobierno es que dispone de una herramienta de gestión con datos propios (y no de entidades externas como por ejemplo Google Maps) y puede analizar en tiempo real lo que sucede y al mismo tiempo prever flujos de tráfico o problemas con el mismo. "A diferencia de lo que ocurre con sistemas como Google Maps, sé que los datos son míos y por tanto tengo la certeza de que todo lo que se muestra en el sistema es real". Para el ciudadano el beneficio está claro: en todo momento puede conocer toda la oferta de transporte existente en el emirato y, al mismo tiempo, calcular las mejores rutas, reservar coches o saber a qué aparcamiento dirigirse.
Este no es el primer proyecto de integración de sistemas que ha desarrollado Idom, pero, tal y como reconoce Gómez, nunca lo habían hecho con tantos elementos a la vez. ¿Es posible trasladar este sistema de gestión intermodal e inteligente de transporte a otras ciudades medianas? "Es difícil, porque un proyecto de esta envergadura requiere de una madurez tecnológica de la ciudad que a día de hoy es difícil de conseguir", reconoce el experto.
En la parte trasera de este proyecto se encuentra Esri, una multinacional de origen estadounidense y que ha sido la responsable de proveer a Idom la tecnología necesaria. "Nuestro software funciona como una malla navegable. A partir de calles y rutas y con una gran precisión cartográfica construimos un modelo de movilidad inteligente que tiene en cuenta todos los elementos y factores que está sincronizando junto con los sistemas de información del ayuntamiento. Y así se construye un sistema de análisis inteligente que permite calcular distintas rutas y adaptarse a cualquier suceso", explica Aitor Calero, responsable de tecnología de la compañía en España.
De esta forma, si la frecuencia de paso de los autobuses cambia por cualquier suceso, el sistema, que incluso conoce el nivel de carburante de cada autobús, es capaz de adaptarse en tiempo real y modificar sus estimaciones y recomendaciones. “Esto también permite la información en dos direcciones. Si sales a la calle y ves que se ha cortado el tráfico porque hay un socavón, esa información puede recogerse a través de la app y hacer que la reciba el ayuntamiento para incorporarla al sistema”, relata el responsable de Esri, y actuar en consecuencia. Todo, para que los traslados sean más sencillos y cómodos para todos.
Un paso más implementar el coche autónomo
Los expertos coinciden en que la extensión de este tipo de sistemas de gestión de la movilidad en tiempo real es el primer paso para la extensión de los vehículos no tripulados en las ciudades. “En un par de años será obligatorio que todos los coches tengan una tarjeta 4G y emitan su señal para que las ciudades sepan en todo momento dónde están”, señala el responsable de Esri.
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