Si te gustan los memes, esta investigación te va a encantar: un sistema para generar memes a partir de un imagen, por ejemplo, para producir el mensaje más gracioso. Esto es lo que han conseguido investigadores de la Universidad de Stanford para revolucionar uno de los formatos de comunicación más en auge, sobre todo en las redes sociales.
Lo relevante de este sistema es que actúa utilizando lo que se conoce como redes neuronales profundas, es decir aplicando inteligencia artificial. Se abre la puerta a la creación autónoma de memes.
Este trabajo se ha centrado en generar memes a partir de una imagen, es decir generar un mensaje de humor a partir de una imagen. “Aplicamos un sistema de subtítulos de imagen codificador-decodificador que incrusta el mismo en una imagen y genera el idioma con una red neuronal recurrente compuesta por un modelo LSTM (por las siglas de long short-term memory)” ajustada para modelar el lenguaje y el tono más apropiados.
De hecho, la codificación programada por el equipo de investigación para este sistema de red neuronal puede funcionar con o sin etiquetas a partir de una imagen de entrada
En el proceso de desarrollo, los resultados y las pruebas se han testeado con personas –evaluar la calidad es algo más complejo de automatizar en este caso, matizan los investigadores– para poder comprobar el uso del lenguaje con tono humorístico, porque el objetivo era resultar graciosos.
Así, en estos experimentos, las personas que veían estos memes se les pedía que diferenciaran los reales de los generado… El resultado: “El modelo produce memes tan originales que, en general, no pueden diferenciarse de los naturales”, es decir de los automatizados, subrayan los investigadores. Y eso teniendo en cuenta que pueden haber expresiones culturales e incluso políticas que pueden afectar a la comprensión del mensaje.
El equipo de investigación ha “entrenado” en un conjunto de datos, que incluso tiene en cuenta el espacio de ruptura del texto entre la parte superior e inferior de la imagen. Uno de los formatos, o plantillas, más comunes en los memes. El próximo paso es trabajar el modelo para que aprenda estos puntos de ruptura: “esta sería una gran mejora y podría automatizar por completo la generación de memes”.
Además, otras las vías de trabajo que se pueden abordar tras esta investigación es mitigar o reducir el sesgo que se ha detectado en el conjunto de datos sobre memes exagerados, racistas y sexistas.
Los memes se han convertido en mensajes para generar eco y esta fórmula para automatizar estos mensajes de humor puede revolucionar la creación de este formato.