Si usted no es un alienígena y tiene redes sociales (al menos una) se habrá dado cuenta de que el concepto de viajar ha cambiado en los últimos años gracias a la tecnología. Las fotos parecen haberse convertido en el ingrediente indispensable de unas buenas vacaciones porque, si no las muestras, no existen. Si ponemos el foco en los más jóvenes este es un mantra más que extendido. ¿Ir a la isla más perdida de Tailandia y no contárselo a todos mis seguidores? Ni pensarlo. El postureo, la tecnología, el exhibicionismo y las redes sociales han configurado un coctel perfecto en el que los viajes ya no solo se hacen, sino que se viven y se retransmiten tiempo real.
Conscientes de esta tendencia y siendo también dos jóvenes viajeros apasionados de las buenas fotografías y de compartir los sitios más especiales que descubrían en los lugares más recónditos del planeta, dos jóvenes emprendedores, Diego Rodríguez y Andrea Cayón, decidieron hacer de su pasión su profesión con la creación de Passporter, una comunidad de viajeros online que quiere revolucionar el concepto de hacer turismo de la mano de la tecnología.
"El proyecto nace cuando me doy cuenta del poder que tiene una buena foto para convencer a alguien de ir a algún sitio", cuenta Andrea Cayon, directora creativa de Passporter. Eso, unido a la dificultad de encontrar experiencias para vivir en los destinos "no siempre vinculadas a un servicio" como un restaurante, un museo o cualquier otro atractivo turístico le llevaron a ponerse manos a la obra con la aplicación. Empezaron hace poco más de un año y tras captar 250.000 euros en una ronda de financiación para su desarrollo, este mes de septiembre empezará el lanzamiento a gran escala centrado en Estados Unidos y España.
La idea inicial consistía en huir de las recomendaciones de buscadores genéricos basadas en posicionamientos preestablecidos por búsquedas anteriores o publicidad y reviews y dejar que el poder de las imágenes de otros inspirase a los usuarios para ir a los mismos sitios a vivir las mismas experiencias y -por qué no- sacar las mismas fotos. Así, Passporter se ha convertido en una aplicación en la que ya más de 2.500 embajadores han volcado 15.000 experiencias (desde el punto en el que ver mejor una ciudad a dónde hacer el mejor picnic) replicables en 310 destinos que irán creciendo.
La clave: incorporar la geolocalización exacta del lugar donde fueron tomadas las fotografías. "Lo que buscamos es una disrupción del modelo turístico. La tecnología te permite cubrir necesidades de las personas más allá de la información paquetizada", explica Diego Rodríguez, CEO de la compañía. "Queríamos que los recuerdos no fuesen puramente visuales, no almacenar únicamente fotos, sino que tuviesen una función real para ayudar a otras personas a encontrar lugares que de otra forma no alcanzarían".
Su proyecto es global y esa es una de las grandes ventajas a su favor. "Nos apoyamos en la retroalimentación", cuenta Cayon. Los usuarios son en su mayoría europeos y estadounidenses y cada uno de ellos sube imágenes de aquellos destinos que tiene más cerca, inspirando a encontrar los mejores lugares a los que están al otro lado del charco. Bali, Tailandia y Australia son las principales tendencias este verano.
“Lo que estamos haciendo es transformar y digitalizar una necesidad del mundo analógico. Hasta ahora si ibas a una ciudad llamabas a un amigo que viviese allí y le preguntabas por los sitios, restaurantes, etc que recomendaba ver e incluso que no fuesen los más turísticos”, cuenta Rodríguez. Y ese es el hueco que quiere cubrir Passporter.