Incluso cuando la gente está bien conectada a través de las redes sociales, aún sigue interactuando, principalmente, con personas que viven cerca. Esta es la conclusión de un estudio de 51 millones de tuits geolocalizados de 1,7 millones de usuarios de Twitter de EEUU, realizado por la Universidad Estatal de San Diego.
“El concepto de distancia no se ha disuelto, pero ha cambiado. Ahora está más relacionado con la probabilidad: ‘¿Cuál es la probabilidad, a pesar de la distancia, de que tus seguidores se conviertan en tus amigos en la vida real?’ Si no viven cerca, es altamente improbable”, señala Ming-Hsiang Tsou, profesor de la Universidad Estatal de San Diego y uno de los coautores de este estudio.
En este trabajo, los investigadores se plantearon tres cuestiones principales: cómo las personas se seguían mutuamente, si conocían el lugar de procedencia de sus seguidores y si viajaban a las ciudades donde estos vivían. El equipo estudió los orígenes y los destinos de viaje de los usuarios de Twitter, con lo que se generaron mapas de datos detallados para visualizar fácilmente los resultados.
Los tuiteros promediaron un 90% de sus tuits en una sola ciudad durante los 16 meses del estudio, y normalmente se trataba de su ciudad de origen.
Con la popularización de internet, muchos han afirmado que el mundo es plano y la geografía ha muerto. “Pero no estamos de acuerdo”, dicen los autores de este trabajo, titulado Revisiting the Death of Geography in the Era of Big Data: The Friction of Distance in Cyberspace and Real Space.