Qué época la del 'walkie-talkie'. Más allá de la nostalgia que hoy puedan despertar, estos dispositivos móviles ofrecían seguridad sin igual. Bomberos, policías, ambulancias los usaban como sistemas de comunicaciones impenetrables. Pero se quedaron atrás. Llegó el 'smartphone' con una carta de servicios inmensa -desde el acceso de alta velocidad a internet hasta el envío de vídeo- que puede ser vital para la primera respuesta en una situación de emergencias.
El Departamento de Comercio de EEUU quería mantener lo mejor de ambos mundos: la seguridad de los 'walkie-talkies' y las funcionalidades de los nuevos móviles. La idea era evolucionar estos sistemas de comunicaciones hacia el uso de forma prioritaria de redes de telefonía móvil. Y ha encontrado en una universidad española al mejor aliado para su propósito.
La Administración estadounidense concedió 1,26 millones de dólares al grupo de investigación NQaS del departamento de Ingeniería de Comunicaciones de la UPV/EHU en 2017, que ahora ha presentado los primeros resultados de su investigación en la mayor feria tecnológica del mundo, el CES 2019.
Así, el equipo de la universidad vasca, liderado por Fidel Liberal, ha demostrado los avances de su iniciativa Mission Critical Open Platform (MCOP) a la hora de proporcionar un servicio de comunicaciones de misión crítica de forma eficiente. Su propuesta trata de reducir la brecha que separa a las comunicaciones comerciales y las de emergencia. Para ello se están creando terminales multimedia que posibiliten acceso a internet, envío de fotos y vídeos de las emergencias o sistemas de localización.
“Disponer de un sistema así va a suponer un verdadero salto cualitativo para los cuerpos de emergencia", dice Liberal. "No sólo se trata de una mejora tecnológica, sino que, al ser un sistema concebido desde el inicio como abierto y estándar, se reducen costes, no se depende de un único proveedor y se asegura que cualquier policía, bombero o personal médico desplazado a otras zonas e incluso países pueda conectarse de forma inmediata”, explica.
“Nuestra propuesta permite avanzar en ese carácter abierto porque pone a disposición de toda la comunidad herramientas para desarrollar aplicaciones innovadoras. Así, no sólo los grandes fabricantes, sino que pequeñas empresas y los propios cuerpos de emergencias podrán contribuir a diseñar las herramientas de comunicación que imaginan y demandan. Esas herramientas podrán a continuación probarse con la certeza que las comunicaciones funcionarán en entornos de misión crítica“, afirma el responsable de la investigación en nota de prensa.
Amplia experiencia
El grupo de investigación NQaS cuenta con una dilatada experiencia en el ámbito de las comunicaciones de emergencia. De hecho, comenzó hace unos años a través del proyecto GERYON (liderado también por la UPV/EHU) con una financiación de 2,5 millones de euros por parte de la Comisión Europea. “Por aquel entonces la evolución hacia el uso de tecnologías móviles comerciales para la prestación de servicios de emergencia resultaba realmente disruptiva. Años más tarde esa visión es una realidad, se dispone de un estándar, y de nuevo la UPV/EHU se encuentra a la vanguardia mundial no sólo de la investigación, sino del desarrollo de sistemas de comunicaciones de emergencia”.