La editorial Rubio vuelve a reinventarse: después de apostar por el mundo digital ahora cambian de target y se dirigen a un público adulto, ese que ya utilizó en su infancia los cuadernos tradicionales. Su decisión de apostar por un nuevo perfil de usuario, muy alejado de su tradicional core business, le ha reportado el mayor crecimiento de su historia en un solo ejercicio: ha cerrado 2018 con un crecimiento del 22% y una facturación cercana a los 2,4 millones de euros.

“Comenzamos hace unos años, de manera tímida, con el lanzamiento de nuestras colecciones de Estimulación Cognitiva y Destrezas Motoras, centradas en mejorar la calidad de vida de las personas aquejadas por enfermedades como el Alzheimer o el Parkinson”, explica el director general y propietario de la editorial, Enrique Rubio, quien en un par de años se arriesgó y marcó el nuevo camino de la firma, para comenzar a desarrollar propuestas exclusivamente pensadas para aquellos “que crecieron con nuestros cuadernos didácticos y que ahora siguen siendo enamorados de la escritura”.

Este camino le llevó a la publicación de los libros de Caligrafía Creativa y Caligrafía Creativa 2, dedicados a formar en la corriente de dibujar letras o lettering, y Paisajes Naturales, centrado en desarrollar la imaginación a través del dibujo. Propuestas que le han permitido, conquistar a un nuevo público y al mismo tiempo penetrar en un canal de venta en el que hasta ahora tenían una presencia residual, como es el de las librerías.

No obstante, Enrique Rubio subraya que el 50% de sus ingresos "siguen siendo las colecciones de toda la vida, creadas por mi padre, de caligrafía y cálculo mental. Un material que sigue igual de vigente hoy en día, y que se encuentra entre el más valorado por el público”.

?Omnicanal

Y los números también acompañan a la editorial en su apuesta por el omnicanal, a través de la venta de sus productos de manera directa en su tienda online rubio.net, que en 2018 ha logrado incrementar sus ventas en un 48% y acercarse a los 200.000€ de facturación. Este canal de venta, señala Enrique Rubio, "nos permite testar algunos de nuestros lanzamientos y, al mismo tiempo, brinda visibilidad a productos que tienen menor presencia en los canales tradicionales, pero que también son importantes para la marca, como los que englobamos en Mundo Rubio, que incluye desde material escolar, a libretas, pasando por tazas o incluso ropa de cama”, tal y como señala el propio Rubio.

De esta manera, RUBIO

“No nos hemos marcado un techo. Somos atrevidos e innovadores, y en este camino es en el que seguimos”, apostilla Enrique Rubio, que indica que la editorial continúa con su proyección, alejada de la crisis que ha afectado durante estos años al resto de las editoriales educativas, más centradas en los libros de textos.