La fundadora de la Algorithmic Justice League, Joy Boulamwini, mantiene un duro pulso con Amazon, que ha reaccionado a un artículo suyo en Time, según el cual su tecnología de reconocimiento facial asigna, por ejemplo, a la presentadora Oprah Winfrey un 76,5% de posibilidades de serun hombre. El objetivo de Boulamwini con su estudio es pedir una moratoria por estos sesgos que realizan este tipo de software sobre el género y determinados rasgos raciales.
Boulamwini echa mano de la “auditoría algorítmica” de Gender Shades para analizar las disparidades en torno al género y al tipo de piel en las tecnologías de reconocimiento facial comercial. En dicho informe -en realidad es parte de su tesis del MIT junto Inioluwa Deborah Raji, de la Universidad de Toronto-, estudia los resultados de algunas empresas ‘objetivo’, como IBM o Microsoft, entre otras
En sus conclusiones, se subraya que este estudio “logró motivar a las empresas a priorizar este tema” para conseguir “mejoras significativas” en siete meses. Así, señala que estas compañías, tras conocer los resultados del análisis, introdujeron nuevas versiones en sus APIs. Así, se experimentó una reducción de los errores del 8,3% al 5,72%.
Sin embargo, según este informe, empresas como Amazon mantienen tasas de error del 8,6% en general, un porcentaje que se dispara al 31% en el reconocimiento de los subgrupos de mujeres de pieles más oscuras. En este caso se trata del software de análisis facial Rekognition. Según Gizmodo, Amazon sugiere que estos resultados no son fruto de un sesgo del propio software, sino de los que ellos llaman una incorrecta configuración de los umbrales de confianza
En las conclusiones de su tesis, Boulamwini incide en que hay que explorar más a fondo las políticas, las practicas empresariales y, sobre todo, las directrices éticas, con el objetivo de, a medida que evoluciona la tecnología del reconocimiento fácil, “garantizar la protección de los grupos vulnerables y marginales”.
Safe Face Pledge
Es una plataforma en la que se recogen apoyos para trabajar en el desarrollo ético y responsable de la tecnología de reconocimiento facial.
SingularityU Spain Summit 2019
“La inteligencia artificial y las máquinas tienen un margen de error del 3% mientras que los humanos lo tenemos del 5%. A día de hoy, son mejores que nosotros”. Palabras de Anita Schjøll Brede, CEO y cofundadora de Iris.ai, una de las startup de inteligencia artificial más innovadoras de 2017 según Fast Company. Aunque confía en el crecimiento de la tecnología, Schjøll también advierte que “queremos que la IA sea complementaria a nuestro cerebro, pero estos están limitados y sesgados. Por ello, necesitamos desarrollar esta tecnología desde marcos éticos”. La inteligencia artificial fue uno de los muchos temas tratados en la segunda y última jornada del SingularityU Spain Summit 2019, evento organizado por Talent Garden en colaboración con Deloitte, Vodafone, ASISA y CEOE Formación.