Navegar en una bahía como la de Palma contemplando su catedral o el horizonte infinito de la mar es una experiencia más que recomendable. Lo malo, si no lo haces en un velero y utilizas un yate o una motora, es el olor que desprende el gasoil y el ruido ensordecedor de esos caballos de potencia, que suelen estropear esta experiencia. Estos fueron algunos de los motivos, junto con una marcada filosofía de cuidado medioambiental, que animaron a Konrad Bergström a fundar X Shore para poder construir una embarcación cien por cien eléctrica con las mejores prestaciones posibles de velocidad y autonomía.
«Hemos intentado trasladar las innovaciones desarrolladas en el sector de la automoción al ecosistema marítimo», explica Bergström, quien no duda en comparar la embarcación que han diseñado con el famoso Tesla: "El Eelex tiene el doble de potencia que un Tesla, unos 120 kilovatios, porque los barcos necesitan mucha más potencia para poder 'hacer' el surco en el mar a la hora desplazarse". De hecho, apunta que la densidad del agua es 784 veces mayor que el aire, por lo que la ingeniería hidrodinámica entra en juego y en este aspecto X Shore ha contado con un partner de la talla de Rolls Royce para lograr la combinación óptima de casco, eje, hélice y timón.
Por ello, el fundador de esta startup sueca, de apenas 10 empleados, incide en que el medio ambiente marino es "mucho más duro" y a la hora de fabricar su vehículo cien por cien eléctrico han tenido que hacer sus propios tests y pruebas en el laboratorio y en túneles de cavitación para probar el sistema de propulsión que han incorporado a su diseño de embarcación.
En cuanto al motor eléctrico y a las dos baterías de su sistema, los ingenieros han desarrollado una cápsula, fabricada con microplásticos, para protegerlos de los efectos que puede ocasionar tanto el agua como el salitre. Con este sistema, han logrado que el motor y las baterías, que tienen un peso de 700 kilos (casi un tercio del total de la embarcación), cuenten con una certificación de resistencia al agua IP67 (es decir, es una cápsula estanca que los protege de los efectos de una inmersión de hasta un metro).
Y si damos un salto al tema de consumo, Bergström compara su embarcación eléctrica con una de similares características, pero de combustible fósil: para realizar una carga completa de sus baterías se estima un gasto de unos 12 euros, mientras que llenar el depósito de gasoil ascendería a los 120 euros. "Es más fácil encontrar una toma de electricidad [en puertos y clubs náuticos] que una gasolinera", subraya el CEO de X Shore, que apunta que como fabricantes garantizan las primeras 5.000 recargas de sus baterías. Unas cargas que pueden ser rápidas, es decir, de unos 45 minutos, siempre que la batería se haya consumido un máximo del 80% (si se agota puede tardar 18 horas).
Velocidad y autonomía
Hasta ahora los barcos eléctricos que hay en el mercado tienen una media de 20 minutos de autonomía y solo pueden alcanzar los seis nudos de velocidad (poco más de 11 km/h). El sueño de este emprendedor sueco era poder ir más allá y tener más tiempo de navegación, sobre todo porque no quiere producir modelos híbridos, sino únicamente eléctricos. Así, los modelos que acaba de lanzar al mercado pueden navegar hasta 100 millas náuticas (unos 185 kilómetros) a una velocidad de crucero. Para hacernos una idea, entre Dénia de Ibiza hay alrededor de 52 millas de distancia.
Más allá de la autonomía, la velocidad era otro de los hándicaps que había que superar para satisfacer la demanda de los clientes más exigentes. Pasar de los seis nudos de media es clave para diferenciarse del resto de barcos eléctricos. Así, el equipo de ingenieros de X Shore ha conseguido que los primeros modelos alcancen velocidades de 40 nudos (unos 74 km/h), aunque para que la batería pueda durar unas dos horas y media, la velocidad recomendable es de 25 nudos (por ejemplo, el ferry rápido que une Dénia con Ibiza alcanza una velocidad de 38 nudos).
Otro de los puntos que tienen en común estas embarcaciones con los Teslas son sus clientes potenciales. Los Eelex no están al alcance de un público mayoritario: su precio oscilará los 300.000 euros, según el modelo elegido y las características que quiera incorporar cada cliente, ya que X Shore va a fabricarlos customizados y a demanda. Bergström se justifica y alega que la tecnología aún no está preparada para una producción más en masa que permitirá reducir costes, pero augura que no tardará en llegar.
Eelex, la anguila
El diseño se inspira en la anguila eléctrica: un casco optimizado para surcar de forma eficiente el agua, con una gran aceleración y buen rendimiento. Además, permite customizar su interior gracias a un sistema modular.