El informático holandés Guido van Rossum fue el creador del lenguaje de programación Python en 1990. Dicho lenguaje es uno de los que más crece gracias al gran desarrollo de algoritmos y aplicaciones para la inteligencia artificial. Su éxito se debe a su simplicidad y la legibilidad de su código.
Es un lenguaje que resulta idóneo para entrenar modelos de aprendizaje automático, analizar conjuntos de datos y construir modelos estadísticos. Un ejemplo concreto de una aplicación de este lenguaje es la biblioteca de Redes Neuronales de Código Abierto denominada Keras que fue escrita en 2015.
En un webinar reciente del director de análisis de Gartner Peter Krensky, uno de los factores a favor del desarrollo continuo de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático es la alineación entre los conceptos básicos académicos, científicos y corporativos.
Según Krensky más del 90 por ciento de la industria escribe algoritmos y plataformas de inteligencia artificial y aprendizaje automático en Python, muchos usan las mismas bibliotecas de código abierto (Apache, TensorFlow) y la misma infraestructura en la nube (AWS, Azure).