Broomx Technologies te transporta a un mundo virtual sin abandonar el real y sin enfundarte unas gafas de visión 3D. Tumbado en la cama de tu habitación de hotel puedes ver pasar los delfines y las medusas, o bien disfrutar de un paisaje idílico en el que el prado se funde con el cielo azul en el horizonte. Fundada y dirigida por los Serrano Brothers -Diego y Pedro-, junto a Ignasi Capellà, Sergi Lario y Xavi Vinaixa, Broomx ha creado una realidad inmersiva plug and play, asequible y aplicable en diversos sectores, desde el comercial al sanitario.
Esta startup de Barcelona nació en 2015, ofreciendo instalaciones inmersivas pequeñas para presentaciones comerciales en hoteles o salones. "La preparación del equipo necesario era engorrosa y necesitabas varios días para tenerlo todo a punto. Además, tenías que elaborar contenidos específicamente para el sistema. También el mantenimiento era costoso porque para las instalaciones se requerían tres o cuatro proyectores, ordenador, cableado, etc. En entornos como museos, tenía sentido todo el montaje, pero en cualquier otro lugar, no", explica Ignasi Capellà.
Reconvirtieron y mejoraron la tecnología hasta que patentaron el MK Player360, un proyector de realidad virtual único en el mundo, que permite vivir experiencias inmersivas 4D en espacios reales, a través de una plataforma que carga los contenidos -ahora compatibles con la mayoría de sistemas que existen en el mercado- desde un teléfono móvil. "Es un sistema estable y sin necesidad de mantenimiento", apunta. Entró en el mercado hace poco más de dos años y la experiencia ya se ha podido vivir en más de 22 países. Entre sus clientes se encuentran cadenas hoteleras como Catalonia Hoteles, Melià o Marriott; firmas de diversos sectores como Skoda, Toyota, Vice, Adidas, Pernod Ricard o la operadora de telefonía japonesa Docomo; universidades de Estados Unidos; y el Ministerio de Salud del Gobierno de Canadá.
Broomx ha crecido internacionalmente a través de partners y justo ahora, en plena crisis del Covid-19, abren sus primeras sedes en Madrid, Londres y Nueva York, a la vez que analizan instalarse también en París, Japón y Corea del Sur. La emergencia sanitaria actual les empujó a plantearse una nueva estrategia de crecimiento, en previsión de los malos tiempos que se prevén. Del equipo fundador inicial han pasado a tener una plantilla de 18 personas, y quieren hacer constar que “somos un equipo optimizado y no hemos hecho ni pensamos hacer ERTE, por convencimiento y responsabilidad social”, explica Capellà.
Antes de dictaminarse el confinamiento, se organizaron para teletrabajar y reconvirtieron la estrategia trimestral a semanal o quincenal, además de ofrecer sus servicios al Hospital Sant Joan de Déu de la capital catalana “para combatir la ansiedad de los equipos sanitarios”. A nivel comercial, se fijaron en los mercados que primero saldrían de la emergencia sanitaria, “y pusimos rumbo a Corea del Sur, Japón, Singapur y Hong Kong”. De la nueva estrategia comercial han surgido tres encargos en Corea del Sur y un nuevo socio comercial, “que ayudará en el crecimiento de la compañía”, puntualiza.
Hasta ahora se han centrado en tres sectores: hoteles, eventos y salud. "Estamos en nuevos proyectos en el sector salud que nos atraen muchísimo y que queremos potenciar". Desde hace más de un año, el Ministerio de Sanidad del Gobierno de Canadá da apoyo a un proyecto destinado a clínicas geriátricas y de enfermos mentales, que han iniciado terapias en las que se utilizan las imágenes de realidad virtual inmersiva que ofrece el proyector de Broomx para relajar a los pacientes, estimular la memoria o bien transformar la salas terapéuticas en paisajes bucólicos o en recuerdos de infancia de los pacientes, con resultados muy positivos.
“Un centro de investigación en salud mental, dependiente del Ministerio de Sanidad canadiense, estaba buscando una empresa tecnológica que ofreciera algún sistema de realidad virtual que no utilizara gafas, por la dificultad que éstas suponían para los pacientes, y navegando por la red nos encontraron. Así empezó la relación comercial”, recuerda Capellà.
También en Estados Unidos, han cerrado un acuerdo con la firma japonesa Toyota acaba de cerrar para comprar 10 proyectores que implementará en las ocho plantas en el país, con la instalación de dos proyectores sincronizados en dos de ellas. "Los quieren situar en el visitor center para mostrar a los visitantes el funcionamiento de la factoría sin que sea una molestia para los trabajadores", señala Capellà, que apunta que en EEUU también se encuentran en la Universidad de Los Ángeles (UCLA) y mantienen contactos con Stanford University en proyectos educativos.
La sensación que produce la realidad virtual inmersiva es similar a la que visionas a través de gafas 3D pero sin ellas, “con la ventaja que nuestra realidad virtual la puedes usar sin límite de tiempo, mientras que aconsejan que con las gafas no sobrepases los 30 minutos continuados”, afirma Capellà. La sensación de realidad que produce el proyector de Broomx está empezando a ser utilizado por inmobiliarias, para mostrar los espacios de oficinas o viviendas todavía sobre plano. “Llevamos al proyector los renders virtuales y así los clientes pueden sentir que están dentro del espacio que visitan, aún inexistente”. Transportados a una nueva realidad, pero manteniendo los pies en suelo firme.