Investigadores de las universidades de Cornell y Harvard han analizado lo que denominan "amenazas a la privacidad en las relaciones íntimas". Se centran en el auge de dispositivos conectados en los que se pueden compartir datos de diferentes personas que comparten la esfera privada, como los familiares.
Ya hay desarrollos específicos de compañías como Kaspersky o Google que abordan el diseño de sistemas y dispositivos teniendo en cuenta esta amenaza. De hecho, la primera edición de este paper se publicó en diciembre de 2018, pero se ha vuelto a revisar este año para incorporar las actualizaciones de los últimos meses y los ejemplos de cómo la industria tecnológica reconoce estas amenazas provenientes del entorno íntimo del usuario.
En concreto, los investigadores señalan el "esfuerzo" de la multinacional rusa Kaspersky para alertar a los usuarios sobre la presencia de aplicaciones de acosadores instaladas de forma encubierta en productos Android. Por su parte, destaca que Google también hizo "algunos esfuerzos" para eliminar aplicaciones similares de su Play Store, tras una investigación sobre su prevalencia.
"Nos tomamos muy en serio estos desarrollos, pero sugerimos que la consideración de los modelos de amenaza íntima se integre más ampliamente en el diseño del sistema, en lugar de sólo en respuesta a las aplicaciones más atroces de monitoreo íntimo encubierto", reclaman en las conclusiones de esta investigación.
"Muchas suposiciones comunes sobre la privacidad se trastocan en el contexto de estas relaciones 'íntimas'", ya sean con miembros de nuestra familia, con nuestras relaciones amorosas, con nuestro círculo de amigos... El problema radica en que todas las medidas de protección que solemos tomar, y que son eficaces habitualmente, "fallan cuando se aplican" a este tipo de relaciones tan próximas.
"Las personas más cercanas a nosotros conocen las respuestas a nuestras preguntas secretas, tienen acceso a nuestros dispositivos y pueden ejercer un poder coercitivo sobre nosotros", explicam los investigadores, que han estudiado un amplio espectro de relaciones íntimas para describir sus características comunes y poder explorar sus implicaciones en materia de ciberseguridad.
Cada vez tenemos más dispositivos capaces de recopilar datos en nuestras casas con la proliferación del internet de las cosas. Así, desde las tradicionales cámaras de vigilancia hasta el dispositivo que monitoriza tu sueño en tu cama inteligente es capaz de transmitir información personal y, aunque estos dispositivos se comercializa con medidas de protección y privacidad, ¿también tienen en cuenta las personas de tu círculo íntimo en estas medidas?
Al abordar estas amenazas, señalan los investigadores, "no sólo se amplía el campo de la ciberseguridad para satisfacer las necesidades de las comunidades vulnerables, sino que también se establece un diálogo fructífero con otras disciplinas y modos de investigación", por lo que inciden en que se requiere "un enfoque sociotécnico integrado para la comprensión privacidad".
En este sentido, apuntan que es necesario centrar la atención tanto en los nuevos problemas como en las nuevas herramientas para abordarlas. Además, en su opinión, hay que reconocer "la amplia gama de daños que pueden suponer las amenazas a la privacidad" a la hora de repensar cómo diseñamos los sistemas de seguridad, apostillan los investigadores