La tecnoética se puede describir como un área interdisciplinar que aborda los aspectos morales y éticos de la tecnología en la sociedad. Desde inicios de los años 70 diversos autores como Mario Bunge, Hans Jonas, Roy Ascott y Norman Faramelli han contribuido en el desarrollo de la tecnoética.
Bunge nos alerta de los desafíos que puede suponer haber ignorado los problemas especiales planteados por la ciencia y la tecnología. Por ello, es importante que en especial los tecnólogos e ingenieros tomen en consideración el desarrollo de la ética como un área de la tecnología.
Desde los años 70 la UNESCO promueve la reflexión internacional sobre las cuestiones éticas en la ciencia y la tecnología.La autora Jessina Baron publicó en 2018 para Forbes el artículo titulado Problemas de ética tecnológica en los que todos deberíamos estar pensando en 2019. En dicho artículo, la autora explicaba como la lista de elementos de la tecnoética ha aumentado desde las innovaciones en el cuidado de la salud, los algoritmos sesgados y el armamento militar avanzado.
La autora destaca algunas preocupaciones tecnoéticas recientes como la clonación de mascotas, el DIY (Do It Yourself), neurohacking, la biometría conductual, el 5G, la dataficación de niños, los insectos aliados, los laboratorios de calle, la traducción autónoma, los ensayos en las siembras y la máquinas de suicidio.