Hace ya tres años, Hewlett Packard Enterprise se deshacía de su negocio de software en favor de una spin off creada junto a Micro Focus. Unida a la venta de su unidad de servicios, esta escisión del extinto coloso HP se centraba casi en exclusiva en el segmento del hardware empresarial. Comenzó ahí una particular reinvención de su portafolio de productos con el fin de adaptar su oferta de servidores y soluciones para el centro de datos al entorno cloud, así como un rediseño de su modelo de negocio que se concretó finalmente en una ambiciosa meta: en 2022, todo su catálogo debería estar disponible como servicio, esto es, que las compañías podrían contar con el hardware que desearan en sus propias instalaciones y pagar solo por su uso, como si una opción en la nube se tratase. Todo parecía encaminado en esta hiperespecialización cuando, esta semana, HPE ha decidido rescatar sus viejas aspiraciones en el milmillonario terreno del software.
Durante su virtual HPE Discover, la multinacional norteamericana ha anunciado la creación de Ezmeral, una nueva unidad especializada en software que congrega sus incipientes capacidades en terrenos como la gestión de contenedores, virtualización, protección de datos, inteligencia artificial, analítica de datos, seguridad y automatización de procesos operacionales. ¿Por qué, tres años más tarde, HPE decide reintroducirse de lleno en este segmento de actividad? "Nuestra anterior propuesta de software no estaba diseñada para el mundo de la nube y la IA", explicó Antonio Neri, CEO de Hewlett Packard Enterprise, a la prensa internacional. "Crear esa spin off con Micro Focus nos permitió liberarnos para entrar en esta nueva etapa del software, que nos ha llevado algún tiempo construir".
Se trata pues de una apuesta más modesta que lo que antaño fue HP Software, pero quizás mejor pensada en lo que sus clientes demandan: complementar su hardware y ofertas cloud con soluciones específicas y perfectamente integradas en su despliegue. De hecho, las sinergias entre la nueva HPE Ezmeral y la propuesta en la nube de la firma, Greenlake Cloud Services, son claras: la fusión de sus respectivas capacidades permitirá, por ejemplo, el despliegue de infraestructuras preconfiguradas para distintos verticales en menos de 14 días (frente a los meses que suelen requerir normalmente estos proyectos de gran calado), así como gestionar aplicaciones nativas cloud y otras que no lo son de forma indistinta, pagando solo por el consumo real de cada una de ellas. Lo mismo sucede con la extraordinaria convergencia de nubes privadas, centros de datos propios y de servicios públicos: esta integración de diferentes contextos solventa esta heterogeneidad y complejidad inherente al descontrol con que se han ido adoptando estos nuevos paradigmas en los últimos tiempos.
La joya de la corona de HPE Ezmeral será su plataforma de contenedores, disponible a través de su propuesta cloud. Esta tecnología estará basada en el sistema de archivos escalable MapR y la función BlueData, suponiendo un nuevo ‘player’ a tener en cuenta en esta disputada arena, hasta ahora comandada por Openshift de Red Hat y en la que también tratan de hacerse un hueco sin demasiado éxito competidores como VMware con su Tanzu. Al respecto, Kumar Sreekanti, máximo responsable de Software de HPE, ha reconocido que esos son los nombres en la mente del imaginario colectivo, pero que su iniciativa "busca ser una tercera vía" que tendrá en su "almacenamiento integrado y persistente" y en ser, en palabras de este directivo, "la única plataforma capaz de ejecutar cargas de trabajo de inteligencia artificial mientras garantiza la integración continua y la entrega continua" su valor diferencial.
Con esta vuelta al software, HPE da por concluidas dos de las fases previstas para su estrategia de empresa inteligente con la que se quiere presentar al mercado. El primero de esos pilares era el de Intelligent Edge (canalizado a través de su filial Aruba). Ezmeral y Grenlake completan a su vez las capas de Intelligent Data e Intelligent edge Orquestation. Un regreso a la primera línea de la industria tecnológica que, de la mano de su apuesta por el modelo comercial del pago por uso, buscan rebrotar el interés por esta marca que aún lucha por olvidar la nefasta etapa de Leo Apotheker, la compra de Autonomy o las pugnas con Oracle a raíz del caso Itanium.
CONECTIVIDAD
Aunque la cita de HPE Discover no hizo especial hincapié en los desarrollos de su filial de redes, Aruba, Antonio Neri no quiso pasar la oportunidad de resaltar algunos de sus avances. Algo lógico si tenemos en cuenta que es la división más rentable de todo el grupo. Y en esas lides, el CEO de HPE destacó que "estamos en la nueva frontera del edge computing" cuyo despegue final se producirá con la llegada de la 5G a los entornos empresariales. Por lo pronto, Aruba planea integrarlo y provisionar dispositivos conectados y orquestados con el cloud en base a esta nueva generación de redes "en doce meses".