Los amantes del fútbol han coleccionado e intercambiando cromos de jugadores de fútbol durante décadas. De hecho, el afán coleccionista ha existido durante siglos, pero con la irrupción de la era digital ha estado a punto de perderse porque “en un espacio digital es imposible coleccionar”, subraya a Innovadores Nicolas Julia, CEO de Sorare, una startup especializada en el Fútbol Fantasy. Conscientes del potencial de la tecnología blockchain para crear una nueva categoría en la industria del deporte, en 2019 Nicolas Julia y Arien Montfort decidieron fundar Sorare: hoy ya han vendido vendido tarjetas digitales, los antiguos cromos, por valor de más de 1 millón de dólares en 50 países en poco más de 12 meses.
“Durante los primeros 25 años de la existencia de Internet, el concepto de ‘escasez digital’ (o límite de copias) no existía. La apuesta de Sorare -y la de nuestros clubes asociados como Atlético de Madrid, Betis o Valencia, entre muchos otros- es utilizar el blockchain para desbloquear el coleccionismo de cromos digitales de jugadores”.
Esta startup de origen francés ha desarrollado una plataforma de Fútbol Fantasy que permite a los usuarios coleccionar tarjetas digitales (cromos) de jugadores de fútbol en todas las ligas en las que están presentes. “Estas tarjetas se pueden utilizar en Sorare, pero también en cualquier otro juego que esté respaldado por la tecnología blockchain, lo que hace que sea más universal”.
Actualmente su plataforma cuenta con 76 clubes con licencia oficial de Europa, Estados Unidos y Asia, entre los que se encuentran, de momento, tres españoles (el Atlético de Madrid, el Valencia CF y el Real Betis Balompié), aunque la lista se ampliará en los próximos meses.
Se trata de tarjetas digitales de jugadores con licencia oficial y basadas en tecnología blockchain (en concreto en Ethereum), que utilizan para “crear esa ‘escasez digital’ y al mismo tiempo aportar una capa segura que evita la creación de tarjetas falsas. Esto da libertad a los usuarios para intercambiar sus cromos y utilizarlos donde quieran”.
Pero, ¿qué ganan los clubes oficiales de fútbol al participar en estas plataformas? “Una mayor exposición a una audiencia global”, incide Julia, que recalca que su plataforma tiene muchos usuarios de Asia que siguen su lanzamiento con la K League, y de América que siguen sus lanzamientos con la MLS, por ejemplo.
Los clubes de fútbol se están convirtiendo cada vez más en marcas comerciales y al participar en este nuevo sector cuentan con “un nuevo canal de ingresos que no existía antes del licenciamiento en blockchain”.
Con la pandemia por la Covid-19, muchos equipos se han dado cuenta de que necesitan diversificar sus fuentes de ingresos más allá de los contratos publicitarios, televisivos o las entradas a sus estadios. “Sorare es esa oportunidad de diversificación de los ingresos para ellos, y además un desarrollo para la marca”.
“Representamos ya un canal de ingresos adicional para clubes que han licenciado a sus jugadores en Sorare. Hemos aumentado nuestras ventas de 30.000 dólares al mes en diciembre de 2019 a 350.000 dólares al mes en junio de este año, y parte de estas ventas va a los clubes”, asegura su CEO.
Cuatro millones de inversión
Este coleccionismo digital es un negocio que está en auge y prueba de ello es la ronda de financiación que esta startup acaba de cerrar por cuatro millones de dólares “para hacer crecer aún más nuestro negocio: doblaremos el tamaño de nuestro equipo para mejorar la experiencia de juego, ser más accesible y más divertido y, además, doblaremos el número de clubes licenciados para finales de año”.
Su objetivo es firmar con 20 ligas de fútbol en el mundo para crear un juego de Fútbol Fantasy “verdaderamente global”. “Queremos seguir creciendo y convertirnos en un canal de ingresos principal para los clubes de manera que no puedan ‘no estar en Sorare’”, apostilla el responsable de esta compañía.
Según NonFungible, la mayor base de datos del mercado de juegos y criptocoleccionables basados en blockchain, el fútbol fantasy de Sorare es el número uno del mundo. Su comunidad de usuarios sigue creciendo entre los coleccionistas y amantes del fútbol, y su volumen de ingresos se ha multiplicado por diez en seis meses, pasando de 30.000 dólares en diciembre de 2019 a 350.000 dólares en junio de 2020.