Christopher Isaac Stone, más conocido como Biz Stone, es un tipo peculiar. No en vano, sin bagaje ni en programación ni en negocios digitales, acabó siendo uno de los cofundadores de Twitter. Y, desde entonces, ha pasado a ser parte fundamental en el éxito de otros muchas startups como Square, Nest, Beyond Meat, Lift o Medium.
"Nunca me he visto como una persona de negocios. Yo quería ser artista y me matriculé en Artes en la universidad. Por accidente, conseguí un trabajo diseñando portadas de libros. Y era muy bueno en eso, por lo que me monté mi propio estudio y empecé a aceptar toda clase de trabajos, incluyendo el diseño de webs. ¿Por qué no? No tenía ni idea de HTML pero me compré una guía para cumplir con los encargos que recibía".
Biz Stone se muestra así de sincero durante la extensa conversación en la que participó D+I en el marco de la Collision Conference. Aunque, ¿cómo pasó de diseñar páginas web de lo más rudimentarias a cofundar una de las mayores redes sociales del mundo?
Me convertí en emprendedor tecnológico engañando a todos, todo el rato
"En ese momento, algunos de mis amigos empezaron a llamarme para empezar una compañía. Creían que era un genio de las webs, o algo por el estilo. Y así, engañando a todo el mundo a todas horas, me convertí en un emprendedor tecnológico".
Twitter era un desafío mayúsculo, no solo para Stone -convertido en el jefe de producto y diseño de la incipiente startup- sino también para el líder de estos soñadores, Jack Dorsey. Perseguían reinventar la forma en que se mantenían conversaciones en internet, abriendo el camino para un tipo de red social que hasta entonces apenas tenía comparación con algunos foros y chats temáticos.
"Nuestros primeros usuarios eran gente de San Francisco que estaban probando la plataforma. Ellos publicaban lo mucho que les encantaba y otra tanta gente les decían lo estúpidos que eran por usar Twitter... creándose una cuenta en la plataforma. Eso acabó corriendo la voz hasta que, de forma inesperada, las celebridades y los políticos comenzaron a usarnos también. De ahí a usos mucho más interesantes como cuando personas se juegan sus vidas para luchar contra regímenes dictatoriales denunciando los abusos en nuestro servicio. Podían haber usado YouTube u otra herramienta, pero optaron por Twitter", afirma Stone.
El momento de la verdad
El polifacético cofundador de Twitter traza ese camino hacia el éxito a vuelapluma, pero surge inmediatamente una cuestión trascendental: ¿cuándo se dio cuenta de que esta red social se había consagrado?
"Al principio, ni tan siquiera éramos una empresa. Hubo un momento en que Jack [Dorsey] me dijo: 'Oye, hay 5.000 personas en el servicio ahora mismo'. Nos pareció una locura y ahí empezamos a ver que esto funcionaba. El momento clave fue en marzo de 2007, cuando estaba en la conferencia South by Southwest en Texas. Yo estaba sentado en la parte trasera de la sala y vi un montón de portátiles abiertos y la mayoría estaban en Twitter".
"Aunque cuando decidimos montar la empresa fue después de una anécdota en un pub. Resulta que conocí a un 'nerd' que solo quería hablar de negocios con sus compañeros. Me sugirió irnos a otro lugar más silencioso y publicó la ubicación en Twitter. En los ocho minutos que nos llevó llegar al nuevo local, apareció una turba de gente en la puerta. Ahí fue cuando pensé que no podríamos hacer nada más grande que eso, volvimos corriendo a San Francisco y creamos Twitter Incorporated", rememora Stone.
Lo que es Twitter y lo que podría haber sido
Biz Stone es como un padre orgulloso de la criatura que ha ayudado a gestar. No es para menos: se estima que más de 320 millones de personas se conectan cada mes a Twitter. Con altibajos, la masa crítica de esta plataforma no ha dejado de crecer, al igual que su influencia mediática y política. Ese hueco propio, alejado del resto de redes sociales, es la clave de ese éxito.
"No hay nada parecido a Twitter. No nos parecemos a ninguna otra plataforma ni tampoco a los medios de comunicación, como algunos afirman a veces. Al final, Twitter es el sitio donde se unen todos esos mundos: puedes ver vídeos de TikTok, acceder a noticias e incluso ver los tuits en muchos otros sitios más allá del servicio", presume el cofundador de la enseña.
"Twitter ha seguido innovando en formatos y funcionalidades, pero siempre dentro de su propósito que es fomentar la conversación pública. Y si sigue en esa línea, siempre será competitivo. A mí me gustaría ver tuits, literalmente, en todas partes, incluso si no es medible como cuando se mueve una captura de pantalla de un tuit".
Stone, decimos, es un padre orgulloso pero no por ello elude la autocrítica. Preguntado directamente por los errores que hubiera subsanado, con la sabiduría que otorga el tiempo, nuestro personaje alude directamente a los egos que ha impulsado el entorno online y Twitter en particular.
Habría sido más reflexivo sobre cómo impulsar la conversación más que las ganas de tener muchos seguidores
"Creo que hubiera cambiado los incentivos que elegimos mostrar en Twitter. En aquel momento, pusimos los datos que teníamos: cuántas personas te siguen, una pequeña biografía... No pensamos realmente en toda la psicología humana de que habría gente que querría subir el número de seguidores como su gran meta. De lanzar hoy Twitter, habríamos sido mucho más reflexivos sobre qué números mostrar y cómo alentar más la conversación y la interacción sobre la cantidad de seguidores", admite Biz Stone.
Otro de los cambios que ha vivido Twitter, muy reciente además, es la inclusión del audio como un soporte más. Para Biz Stone esto no es una suerte de competición contra Clubhouse, sino una evolución natural de la red social en su idea original.
"Remarco que cualquier cosa que sirva a la conversación pública, será interesante para Twitter y será analizada. No tienen que ser tuits necesariamente. Me encanta la película Her y no digo que nos enamoraremos de los sistemas operativos, pero me encanta la idea de vivir en un mundo en que podamos funcionar solo con la voz, sin necesitar una pantalla", adelanta Stone.
La sempiterna moderación de contenidos
Volviendo a las críticas que recibe Twitter cada día, la más relevante de todas es la que atañe a la moderación de contenidos. Con esta plataforma, al igual que otras redes sociales, convertida en altavoz para los discursos de odio y las noticias falsas, Biz Stone se muestra crítico con la labor que ha ejercicio y ejerce su criatura.
No podemos prohibir las amenazas de violencia en Twitter y luego no definir lo que entendemos por tal
"Muchas de esas cosas, sin duda, no sirven a ningún tipo de conversación pública. Creo que la moderación es muy importante en ese sentido. Hay muchas herramientas que se pueden construir con machine learning para resolver estas áreas problemáticas. Pero, lamentablemente, siempre habrá algún elemento de razonamiento subjetivo, en el que debemos tener principios y reglas a seguir".
"Y más importante si cabe es comunicar de manera efectiva esas reglas. Porque no podemos decir que no permitimos las amenazas de violencia en Twitter y luego no definir lo que entendemos por tal. Ese entendimiento claro y mutuo de las normas es lo que ayuda a generar confianza", defiende Stone.