Fundada en 2003 en Argentina, Globant es bien conocida como uno de los mayores unicornios latinoamericanos, así como esa consultora que comenzó a trabajar con el coloso Disney cuando apenas era un embrión empresarial.
Hoy, con operaciones en 20 países y clientes que abarcan sectores tan diversos como la banca o la industria, la firma está inmersa en una ambiciosa expansión internacional de la que España es núcleo esencial.
Esa es la receta marcada por esta enseña para superar, a finales del curso pasado, los 1.000 millones de facturación, con una tasa de crecimiento interanual que supera el 25% desde que cotiza en bolsa. Hablamos del pasado, presente y futuro de la compañía con Luis Ureta, country general manager de Globant España.
Pregunta: Fuiste nombrado country manager para España en noviembre de 2020; dos años muy intensos para Globant en su expansión internacional y, en concreto, en nuestro país...
Respuesta: Han sido unos años muy efervescentes, muy frenéticos en el buen sentido de la palabra, y hemos triplicado el tamaño de la empresa en España. Y eso que la primera parte de esos dos años fue todavía navegando entre los efectos de la pandemia, con toda la incertidumbre que existía. Luego llegó una reactivación del mercado y la necesidad que las empresas vieron de acelerar su proceso de transformación en un contexto muy complejo.
También hemos tenido muchos desafíos por la integración de varias compañías que hemos adquirido en España y con las que tenemos no sólo un objetivo claro de crecer en el mercado local, sino que también son claves para áreas de dominio global que Globant no tenía y que permiten que sea este país el que desarrolle servicios a nivel internacional.
P: España además es para vosotros, como para muchas enseñas que operan a ambos lados del Atlántico [Globant cuenta con presencia en 36 ciudades y 18 países], un puente entre Latinoamérica y el mercado europeo. ¿Cuál es el peso concreto en vuestros balances y cuáles son los objetivos inmediatos?
Europa es la región más joven de las que operamos, pero España juega un rol estratégico para nuestra expansión hacia el continente. No ofrecemos datos segregados por países, pero sí te puedo decir que la región europea supone en torno al 20% de la facturación total de Globant. España es una parte muy importante de esa cifra, creciendo en línea con esta estrategia de expansión.
P: A escala global contáis con importantes nombres en vuestra cartera de clientes (como Disney o Google). ¿Cuál es esa huella en el mercado nacional?
R: Como decíamos, hay muchas empresas españolas del IBEX 35 que tienen un buen porcentaje de sus ingresos en Latinoamérica, con lo que podemos trabajar con ellas desplegando estrategias en distintas regiones del mundo. Por ejemplo, haciendo desarrollos desde y hacia Latinoamérica con grandes como el Santander. Pero también es muy interesante para nosotros trabajar con empresas de escala, los unicornios, como Cabify o Glovo, ayudándoles a acelerar su expansión global desde nuestra propuesta de valor, mezclando tecnología con negocio.
P: Respecto a esos unicornios, Globant puede jugar una baza diferencial en cuanto a que compartís esa misma concepción y mentalidad, frente a consultoras más tradicionales y consolidadas...
R: Efectivamente, somos una empresa nativa digital que ha nacido en la cultura de los emprendedores, de entender cómo funcionan las startups que luego consiguen esa escala global. Nosotros siempre decimos que el entorno natural, tanto nuestro como de estas empresas, es que estamos siempre en modo beta.
[Dentro de Globant, el unicornio digital argentino]
Y eso es un aspecto cultural, al igual que la interacción con el ecosistema y esa conexión permanente, que materializamos con nuestro propio fondo de venture capital. Hacemos inversiones pequeñas en compañías que pueden conseguir el triple impacto con tecnología, sostenibilidad y buen uso de la digitalización, que puedan ofrecer sinergias y que añadan propuestas de valor al mercado.
P: Otro de los aspectos con el que tratáis de marcar distancia de otros competidores es la organización por áreas de conocimiento, como la de IA en Málaga, en lugar de por verticales o por cuentas de clientes como suele ser habitual. ¿Por qué habéis apostado por este modelo?
R: El modelo organizativo es una de las características fundamentales del desarrollo que ha tenido la compañía. Estábamos organizados por estudios que se enfocan en tecnologías emergentes, todas las que pueda necesitar una organización en su plan de evolución. Luego se convirtieron en centros de 'expertise' y de experiencia, incluyendo aspectos más ligados a consultoría de negocio o de sostenibilidad.
Creemos que los clientes no distinguen ya por industrias, sino que lo que esperan es una solución, un amigo, una misma experiencia de primera clase sea cual sea el sector. Nuestro enfoque permite una innovación muy fluida y por supuesto, reforzada con un conocimiento de industria que proviene de los estudios de industria que también estamos lanzando.
P: En el mercado se venía observando con optimismo la apuesta por la innovación, pero la situación generada por la guerra de Ucrania parece haber devuelto el ahorro de costes a la primera línea de las prioridades de los directores digitales. ¿Percibís ese cambio de agenda?
R: El mercado lleva unos meses de reflexión y priorización de sus proyectos estratégicos, buscando aquellos con mayor impacto. Pero las grandes empresas no pueden desacelerar su ritmo de transformación por la gran competencia y atomización que existe, porque surgen rivales a una gran velocidad y que amenazan desde distintos ángulos. Por ello, los proyectos estructurales no creo que se vayan a detener, sino que se priorizarán los más relevantes y se exigirá conseguir soluciones en el menor plazo.
P: No podemos obviar la cuestión del talento y la pugna que existe por él en todo el planeta, también en España. Contáis con miles de empleados a escala internacional y estáis en expansión en vuestros centros de Madrid, Barcelona y Málaga. ¿Cómo encaráis esta lucha, contando la alta rotación asociada a las consultoras, y qué planes tenéis para nuestro país?
R: España reúne unas características únicas para atraer talento y fidelizarlo, estabilizarlo y que sea feliz en la empresa. El ritmo de atracción de nómadas digitales aquí es mucho mayor que en otros países, y eso es una gran oportunidades.
Málaga, en concreto, creemos que reúne los alicientes para atraer talento a mayor velocidad y con mejores condiciones que otras ciudades del mundo. Tenemos una ventaja competitiva que estamos utilizando para proyectos globales y de muchas tipologías asociadas a tecnologías emergentes, que también contribuyen a atraer a las nuevas generaciones. A ello hemos de unir un importante ecosistema educativo y formativo que posibilita acceder a muchos profesionales bien cualificados.